Me acompañó hasta la puerta de mi casa, iba a abrir la puerta pero me interrumpió.
Nate: De verdad, me lo pasé muy bien contigo y siento haberme puesto así.
Me pareció tan tierno que no pude evitarlo y le besé. Besé a un tipo que acababa de conocer, en una furgoneta, fumada en frente de la puerta de mi casa, parecía lamentable, pero me gustó.
Al principio le di un beso rápido, un pico. No pude evitar ponerme super roja al instante y el lo notó porque soltó una pequeña risa ronca.
Nate: Que adorable eres.
Le miré y sonreí como pude.
Nate: Ven.
Me acerqué a él, y está vez si me dio un buen beso. Me movía con pasos torpes, pero él ya sabía que era el primero. Traté de seguirle el ritmo, incluso cuando en un momento nuestres dientes chocaron y los dos sonreimos en medio del beso. Estuvimos así por unos segundos y me alejé.
Nate: Me gustas Gianna.
Lo miré un poco sorprendida y bajé de la camioneta para entrar en casa. Cerré la puerta y me senté apoyando mi espalda en ella tocándome los labios.
Me había gustado, y creon que me gusta también Nate.
Fui a mi habitación y me quedé dormida debido a lo poco que había dormido la noche anterior.
Al despertar ya tenía que ir al colegio. Me duché, me vestí y salí.
Justo cuando salí de casa me encontré con la chica de cabello rizo de ayer.
Rue: Siento lo de ayer, no te quería meter en líos.
Yo: Creo que la disculpa te la debo yo, fui una capulla.
Rue: ¿Capulla? Yo si q ue habría sido una capulla. Ei tía, ¿puedes meterte los papelitos por el culo?
Yo: ¿Eso es lo que habrías dicho tú?
Rue: Lo habría solo pensado en realidad, soy tímida.
Yo: Yo también lo pensé.
Las dos reimos.
Rue: ¿Vives aquí? somos vecinas.
Asentí y seguimos el camino. Fue poco tiempo ya que ella fue a por su amiga y yo fui hacia la tienda de Fezco.
Yo: Hola.
Saludé a creo que un niño con tatuajes en la cara.
Astray: Hola Gianna.
Yo: ¿Sabes quien soy?
pregunté un poco extrañada.
Astray: Sé quienes son todos.
Yo: Eso da un poco de miedo, ¿puedo saber tu nombre?
Astray: ¿Por qué?
Yo: Por nada malo, porque tú sabes el mio y me parecería lo más justo.
Astray: Me llaman cenicero.
Yo: Bien cenicero, ¿sabes donde está Fezco?
Astray: Dame un momento.
Lo vi alejarse y esperé a que volviera, que por suerte no tardó mucho.
Astray: No puede verte ahora.
Yo: Oh, pensé que estaría aquí, pero vale, muchas gracias cenicero.
Astray: A ti, vuelve cuando quieras.
Salí de la tienda y tomé el camino por el que Fez me había acompañado ayer. Llegué y me volví a encontrar a Ru.
Yo: ¿Donde está tu amiga?
Rue: Fue al baño.
Yo: ¿Por qué te mira todo el mundo?
Rue: Casi la palmo este verano.
Yo: ¿Y eso? si quieres no me tienes porque contar.
Rue: Claro que te lo cuento, eres mi nueva amiga del alma.
Hizo una pausa para hacerle el corte de manga a unas chicas que la habían llamado casper.
Rue: Me dio una sobredosis este verano.
Yo: Joder, que chungo.
Rue: Si, estoy mejor, estuve en la clínica y ahora ya vuelvo otra vez.
Yo: ¿Hace cuanto que estás limpia?
Rue: Salí de la clínica y volví, ahora llevo 5 días limpia porque si no mi amiga me deja de hablar.
Rue: Deberís conocerla.
Yo: Claro, me encantaría
Rue: Después de clase tengo que hacer uan cosa, después te voy a buscar a casa.
Asentí mientras entré al instituto para entrar a clase.
Entré y me senté alado de unos chicos del equipo de Nate, pero el no se porque estaba en la otra punta de ellos.
X: ¿Eres nueva?
Yo: Si, llegué ayer.
X: ¿No conoces esto aún? si quieres te lo puedo enseñar.
Yo: Gracias, pero no hace falta.
X: Sería divertido, sé que es raro que un chico que no conoces quiera invitarte a salir.
Iba a responder pero me pasaron un papel.
XX: Es para el chico de tu izquierda.
Yo: Toma es para ti, y respecto a lo otro no es raro, pero de momento estoy bien así.
X: Bueno, si cambias de....
Comenzó a leer la nota.
Yo: ¿De qué?
El chico no me respondió, por lo que me pareció raro pero lo ignoré.
Al salir de mi clase un Nate apareció frente a mi.
Nate: Vamonos.
Yo: Tenemos clase.
Nate: Da igual.
Fuimos a su camioneta.
Yo: ¿A donde vamos?
Nate: No se, solo necesitaba salir de clase.
Yo: Está mi casa libre, si quieres vamos y vemos alguna película.
Fuimos a mi casa y entramos a mi habitación. Puse una película, pero no se como acabé debajo de Nate.
Nate: ¿Puedo?
Dijo refiriendose a mi pantalón. Asentí tímida y me lo bajó, para luego empezar a darme besos por mi muslo y acabar en mi entrepierna.
Se bajó el pantalón e introdujo parte de su miembro.
Nate: Joder, ¿por qué no me entra la polla?
Yo: Soy virgen.
Nate: ¿Esto se siente cuando te follas a una virgen?
Yo: Si, y duele, así que ve suave.
Terminamos, al final Nate fue dulce y lo disfruté mucho. Cuando acabamos Nate estaba un poco callado.
Yo: ¿Hice algo mal?
Nate: No, no es por ti, es por otra persona.
Yo: Acabamos de follar, ¿estás pensando en otra persona?
Nate: ¿Qué? No, solo me vino un recuerdo.
Yo: ¿Qué recuerdo?
Nate: Una chica, que me dijo que era virgen, pero no se sintió así.
Yo: Pues no se Nate, pero es enfermizo, acabo de perder mi virginidad y estás pensando en cuando supuestamente se la quitaste a otra.
Nate: ¿Supuestamente?, ¿Qué mierda significa eso?
Yo: No se, que al igual pues no era virgen, no tengo ni idea.
Nate: ¿Insinuas que me mintió?
Yo: Insinuo en que no tengo ni puta idea, y también de que deberías irte.
Nate: Perdón Gianna, siempre la estoy cagando.
Yo: Te conozco de hace un día y te pasas el día pidiendome perdón.
Nate: Por que así lo siento, no quiero irme, de verdad.
Yo: Me da igual Nate, de todas maneras e quedado.
Nate: ¿Con quien quedaste? ¿con un tío?
Yo: ¿Qué? No.
Nate: Ya claro, has quedado con el gilipollas de mi equipo.
Yo: No, no quedé con él.
Nate: Si que quedaste con él, cuando lo vea se va a enterar, ya se lo había avisado.
Yo: ¿Qué? fuiste tú el que le mandó la nota, ¿verdad?
Nate: Pues si, pero veo que no es suficiente.
Yo: ¿Qué le pusiste?
Nate: Que más da lo que puse, si de todos modos haces lo que quieres.
Yo: ¿Qué coño le pusiste?
Nate: Que no se acercara a ti o lo mataré.
Yo: Joder, no quedé con él, y si así fuera que te importa, no somos nada.
Nate: ¿No somos nada? Te dije que me gustabas, y eso es algo.
Yo: Joder Nate, no soy tuya, puedo hacer lo que quiera.
Nate: ¿Qué acabas de decir?
Yo: ¿no lo ois..?
Pero el timbre nos interrumpió.
Nate: Perfecto, le voy a partir la cabeza al capullo ese.
Nate abrió la puerta todo cabreado y yo estaba detrás.
Yo: Hola Rue.
Rue: E, A, e hola.
Nate: Yo me voy.
Yo: Si, mejor.
Me dió una mirada enfadada y se montó en la camioneta. Cogí mi bicicleta y me fui con Rue a casa de su amiga.

ESTÁS LEYENDO
Fezco
RomansNos habíamos mudado a la ciudad. Al principio no conocíamos a nadie, pero rápidamente hicimos amigos incluso había un chico que llamaba mi atención Nate. Las cosas cambiaron, ahora tenía una nueva pareja, Fezco, y lo amaba más que a nada.