03

1.3K 212 77
                                    

Esto era incómodo, no sólo para Han si no que también para la madre de Minho. Demasiado incómodo pero más vergonzoso, sobre todo para el mayor quien se encontraba en una posición demasiado comprometedora con su amigo. Luego de aquella provocación habían comenzado a luchar con sus lápices como si fueran espadas. Minho aprovecho que el lápiz de Han habia caido por el pequeño agujero entre la cama y la pared para lanzar a su contrincante hacia la misma.

Una vez se posicióno encima del castañito lo amenazó con el plumón permanente pero en cuánto destapó éste Han se defendió dandole una patada que lo hizo caer en la otra esquina de la cama. En ese entonces era Minho quien tenía encima a Jisung intentando rayar su rostro pero el rubio fue más ágil y lanzó lejos el plumón provocando que ambos intentarán ir primero por éste.

Asi acabaron en aquella posición tan comprometedora. Minho aferrándose a la camisa escolar semiabierta de Han mientras sujetaba con su mano libre la muñeca de éste y Jisung encima del contrario mientras trataba de quitar la mano de éste de su camisa pareciendo cómo si quisiera cubrir su piel descubierta.

— Minho, ¿Asi tratas a tú amigo de la infancia?, ya veo porque duran tanto tiempo haciendo tarea.

La mujer negó su cabeza mientras se acercaba a golpear la cabeza de su hijo a la par que este se quejaba y soltaba a Jisung con el rostro caliente de la vergüenza.

— Controla tus hormonas niñito, mira como dejaste al pobre Jisung, seguro ni le pediste permiso para desnudarlo.

— ¡Mamá!. —Minho rápidamente quito a Han de encima quien se estaba mordiendo la lengua para no reírse— No estés hablando cosas que no son, yo que le haría al feo éste.

Han automáticamente cambio su semblante a uno serio. ¿Cómo se atrevía a decirle feo frente a la Señora Lee? está la pagaría.

— Eso no decias cuándo me estabas susurrando cosas sucias al oído. - Se abrazo a si mismo colocando una mueca triste— Y-yo no sabia que hacer, soy tan débil que te aprovechaste de mi.

— Cállate esperma no desarrollado mentiroso!. —Otro golpe hizo callar a Minho, su madre se había tragado el cuento de Han, su propia madre— Siempre hacen un complot contra mi.

— Silencio Lee Minho, vamos cariño ven a comer algo rico, debes estar cansado de tantas tareas. —Indicó la Señora Lee mientras le hacía un ademán a Han quien ya estaba levantándose de la cama para ir con ella.

— Jamás me casaría con Han y menos con la madre que tengo, lo ama más a él que a mi.

(....)

— ¿Lo llevarás a casa?. —Preguntó la mujer mientras retiraba la mesa.

— No, lo despertare para que se vaya el solito a su casa con sus propios pies. —Respondió resentido.

— Ni se te ocurra, antes hacias berrinches para ir a dejar a Han en tú espalda hasta su casa y ahora sales con ésto, quien te entiende hijo mío.

— Eso era cuándo tenía 12 años mamá, tenía caprichos tontos.

— Tonto fuiste cuándo me dijiste que te querías casar con Han.

— ¡Ya te dije que eran caprichos de niño!, no pienso ir a dejar a ese vagabundo a su casa, ya bastante tuve con hacerle toda su tarea por tú castigo.

— Pues lo vas a hacer, no quiero que se vaya solo.

— Está bien, yo lo iré a dejar. —Replicó mientras se levantaba de la mesa para ir al sofá en dónde dormitaba Han.

No es cómo si le molestara cargar a su amigo pero ver la sonrisa extraña de su madre si que le molestaba. A veces parecía una fan girl cuándo lo veía junto a Han. Nunca debió haberle dicho de pequeño que quería casarse con el más bajo.

Cuándo rodeo la cintura ajena Jisung se removió frunciendo su ceño y abrió levemente sus ojos simplemente para asegurarse de que fuera Minho quien lo tocaba.

— Te iré a dejar asi que no te muevas mucho o te abandono a la mitad de la calle.

El menor asintió sujetandose del cuello del rubio asi dejándose cargar por éste mientras sonreía levemente volviendo a concilear su sueño.

Era cómodo hacer éste tipo de cosas con Minho. Se sentía cómo volver años atrás cuándo eran prácticamente imánes de lo inseparables que eran de pequeños, nunca les incómodo darse algo de afecto. Una sonrisa ajena también apareció cuándo Han se aferró más a el contrario. Lee a veces odiaba a su amigo. Era demasiado lindo en ocasiones y eso le provocaba hormigueos en su estómago.

YOU - MINSUNG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora