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— Sería lo ideal, porque si no lo haces lo denunciare con la policía... hablé con él señor Han. Está dispuesto a ayudarme. —Su madre no mostraba alguna expresión y eso lo desesperaba. En cualquier momento podría llegar su padre y hacer de las suyas. — Si es que tienes la suficiente madurez deberías entender que si tú esposo te trata como la mierda y golpea a tú único hijo eso no es amor.

La mayor pareció tener las palabras en la boca abriendo está para decir algo pero nada salio. Un suspiro fue lo único que soltó sentandose en la silla de la mesa mientras tomaba su cara entre sus manos. Minho simplemente se mantuvo de pie mordiendo su labio inquieto. ¿Porque su madre dudaba tanto? ¿Acaso el fue el único que sufrió en el pasado y ahora?. Cada mañana de su infancia corria a los brazos de su padre con una sonrisa pensando inocentemente que un día sería diferente a los demás pero no, los ataques de ira volvían y él debía ir a esconderse debajo de su cama para detener los golpes mientras la mayor lloraba sin hacer mucho. Durante mucho tiempo quiso a su padre a pesar de su maltrato pero luego de tantos días de infelicidad entendió que no podía seguir con aquello. ¿Porque entregarle tú corazón a la persona que solamente lo destroza?.

— ¿Minho no puedes ... perdonarlo una vez más?, podemos volver a lo de antes.. solamente necesita tiempo. — El chillido de la olla de sopa hervir se acoplo a la poca paciencia que le quedaba a Minho siendo perdida. Debia estar bromeando. Su madre estaba siendo descarada. Demasiado.

— ¿Que lo perdone? —Cerro sus puños con fuerza sintiendo sus orejas calientes. — Cuántas veces más quieres que lo perdone!?, ¿toda mi vida?, quieres que me termine matando a golpes y me diga lo inútil que soy solamente para sentirte amada por alguien que no lo hace!?. —Dejó caer su mochila con fuerza al piso mientras provocando que la mayor elevara su rostro. — No te ama mamá entiendelo, ¡a ninguno de los dos!, termina con esto de una vez y abre los malditos ojos, ¿porque sigues aferrandote a algo que te causa daño?. — Se dejo caer de rodillas delante de la mayor abrazando su cuerpo con torpeza. — Porfavor.. ya no lo soporto, ni siquiera es por mi ahora.. yo estoy saliendo con Han, no quiero que le haga algo a él también.. no me lo perdonaría. —Sus ojos comenzaron a picar y su voz se entrecortaba, no sabia que más hacer. Necesitaba el apoyo de su madre pero está parecía no querer ayudarlo. Tan solo era un adolescente, no sabía cómo hacer las cosas bien. — ¿Si quiera sigues amandolo? o solo estás acostumbrada a.. ¿él?.

Los cabellos de Minho fueron acariciados con sutileza provocando que éste elevara su rostro oculto en el estómago de su madre. Sus lágrimas seguían mojando sus mejillas y su enojó ahora había desaparecido, solo quería paz. Unos ruidos en el baño alertaron a Minho, su padre estaba por bajar. Volvió su vista hacia su madre, sus ojos suplicantes parecieron brillar levemente cuándo está negó con su cabeza.

— No lo amo.. ya no, yo me divorciarse de él. —Limpió con el dorso de su mano los ojos llorosos del menor mientras lo obligaba a colocarse de pie. — Puedes estar tranquilo ahora, ya no te molestara más.. pero debes encerrarte en tú cuarto ahora, si te ve así solamente se aprovechará.

— Pero.. Y tú?.

— Estaré bien, además debo asegurarme de que se largue de aquí.

— ¿Lo echaras ahora?.

— Te hice llorar, si él se queda te hara llorar aún más, no puedo permitir que sigas siendo dañado.. perdóname min.

Minho abrazo a la mayor sintiéndose como un niño pequeño siendo protegido, cosa que nunca experimento en su infacia. Quería llorar toda la noche, al fin habia conseguido paz. Podría salir con Han y alejarse por completo de su padre. La mayor le planto un pequeño beso en su frente antes de alejarlo por completo. Incluso sin alguna palabra de su hijo sabia que éste la habia perdonado, Minho era muy transparente. Observó cómo el rubio tomó su mochila apresurado antes de desaparecer en las escaleras y a la vez cómo la puerta del baño se habria. Ahora le tocaba a ella proteger a Minho.

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tadan.

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