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Las enfermeras mantenían un kit de oxígeno cerca de la camilla de Minho mientras era trasladado por los pasillos rapidez. Jisung escuchaba desorientado todas las palabras que compartían los medicos mientras caminaban hacia el quirófano. Su padre lo había dejado sólo seguro de qué el menor estuviera bien para ir a cuidar a la señora Lee quien se encontraba en shock aún sentada en una silla de plástico del hospital.

— Necesitara una transfusión de sangre y una sutura esfenopariental. —Informaba con apresuró uno de los medicos quien evaluaba superficialmente ya que no podía tocar mucho a Minho por su estado crítico. — La muñeca lesionada... — La voz del hombre se fue alejando.

— Señor aguarde aquí. —Una de las enfermeras lo retuvo cuándo llegaron a el pasillo que daba hacia el quirófano. — Le informaremos sobre la situación del paciente cuándo estemos listos, porfavor espere junto a los demás en la sala de espera.

Jisung no pudo hacer nada más que asentir mientras observaba al rubio cubierto de sangre, pálido y apenas respirando gracias a la máscara de oxígeno proporcionada por los enfermeros. Si tan solo hubiera llegado antes a dónde el mayor no le hubiera ocurrido nada. Mordio su labio tratando de enfocar su vista borrosa por las lágrimas para marcarle a Bangchan.

— ¿Si, Hannie que ocurre?

— Minho está camino al quirófano en estado crítico. —Informó soltando lastimoso sollozos que solo lograron asustar aún más al chico del otro lado de la linea.

(....)

— ¿Hyunjin puedes dejar de dar tantas vueltas en el mismo lugar?, me mareas. — Se quejó Jeongin mientras se acomodaba en su silla.

— ¿Crees que a mi no me marea también?, ¡es el único modo en el que puedo tranquilizarme!. — Exclamó esté mientras era abrazado por Seungmin, el menor comprendía que Hyunjin estaba preocupado, todos lo estaban.

Luego de que Han le informara la situación a Bangchan éste le paso la noticia a los demás quedando de acuerdo con ir todos juntos al hospital. Hyunjin y Changbin eran los que habían llorado más junto con Jisung, los demás se mantenían en silencio nerviosos tratando de no demostrar mucho para calmar la situación.

— No debi haberle hecho tantas bromas pesadas, seguro me odiara bajo tumba. —Dijo con hipo por el llanto Changbin ganándose un golpe en el hombro por parte de Félix quien parecía desaliñado.

— No es momento de juegos. —El mismo se volteo a su otro costado para seguir acariciando los cabellos de Jisung quien estaba echo una bolita ocultando su rostro entre sus piernas. — Ya verás que esta bien, tranquilizante porfavor.. él no querría verte asi, lo sabes.

Han alzó su rostro para limpiar sus pómulos rojos por todas las veces que limpió estos con la manga de su suéter. Sus ojos picaban hinchados y rojizos mientras su nariz era sorbida una vez más. No sabia que hacer además de esperar y eso era lo que más lo desesperaba.

Bangchan llegó junto a una caja de cafés en sus manos con una leve sonrisa a pesar de que se veia el cansancio y la tristeza en sus ojos. Unos minutos antes se había separado del grupito para comprar algunos cafés, en parte fue verdad pero también se había alejado para poder aclarar su garganta que picaba debido al tiempo que soporto aguantando sus ganas de llorar.

— Hey chicos, tomen uno cada uno. Cuidado, están calientes. — Todos agradecieron.

Las 2 de la mañana y aún no se sabía absolutamente nada de Minho. Jisung solamente pensaba lo peor recordando las palabras de los médicos, sobre todo la parte en dónde la enfermera indicó que necesitaría una transfusión de sangre. Si Minho tenía una hemorragia podría morir y con tan solo imaginar aquello su corazón se estrujaba.

La madre del rubio ya se había calmado pero por indicaciones del padre de Han está fue a descansar. Necesitaba reponerse y una vez que estuviera bien podría ir nuevamente al hospital, además el señor Han le aseguró a ésta que también aquello servía para que la mujer guardará algunas cosas que Minho necesitaría al despertar, como un conjunto de ropa limpia. Aunque, no sabian si despertaría.

— ¿Familiares de Lee Minho?.

Jisung y los siete chicos se acercaron apresurados al hombre de edad en bata que se hacía ver en la mitad del pasillo. El padre de Han hizo lo mismo, ninguno era exactamente un "familiar" del adolescente pero la única familia que éste tenía no estaba allí en ese momento.

— Aqui. —Indicó el Señor Han mientras acomodaba su chaqueta.

— Bien. — El doctor paseo su mirada por las hojas que sostenía quienes indicaban el diagnóstico del rubio. Al mirar a Jisung sus mirada cambió, una llena de tristeza se pudo camuflar atreves de los vidrios de sus lentes. — Tengo buenas y malas noticias.

——

buenas y malas noticias, a rezar.

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