05

1.2K 187 37
                                    

El chico de rulos había besado en la mejilla a Han, a su amigo. Esto no podía ser más que una tonta broma ¿verdad?. Si alguien no lo despertaba de su sueño moriría ahi mismo de un ataque al corazón.

— ¡Sunggie mío!. —Exclamó mientras corría apresurado al par de chicos para separarlos sin hacer notar su desesperación.

— Minho qué haces aqu-

Sin dejar hablar a el castaño tomó su muñeca para apegarlo a su lado con cierta fuerza. No iba a permitir que siguiera apegadito y todo meloso con el extraño a su lado. Ni siquiera con él era tan permisivo, algo ofensivo a su perspectiva.

— Hey, eres amigo de Hannie?. —Preguntó con una sonrisa que dejaba ver los hoyuelos en sus costados el estudiante.

— Al parecer no importo yo aqui, tú eres?. —Interrogó con prisa el rubio mientras lo apuntaba.

— Bangchan, un amigo de Hannie. —Aclaró algo tímido pero sin dejar de verse confiado y atractivo.

Maldición ya era perfecto de físico y salía con aquella voz tan encantadora al hablar. Minho quería desaparecer de la faz. Si Han gustaba de aquel hada de bolsillo seguramente ya no había vuelta atrás.

— Que bien que Sunggie tenga amigos, se la pasa apegado a mi, ya comenzaba a creer que no tenía. ——Informó mientras hacia un ademán de despedida con su mano— Adiós, un gusto indicó mientras arrastraba al contrario con él.

Una vez se encontraron lejos de Chan ambos se separaron. Minho con el ceño fruncido sacudió el cabello de Han que antes había sido desordenado por Bangchan y limpio con su manga la mejilla ajena que había sido besada por Bangchan también. Ningún rastro de aquel chico y todo parecía mágicamente mejorar para Minho. En cambio Han parecía molesto y confundido.

¿A que se debe tal comportamiento de su querido amigo?.

— Si me llegas a decir que estás celoso no podré dejar de ver películas melodramaticas sin pensar en ti, porque todo lo que hiciste antes parece sacada de una. —Cerró sus ojos levemente mientras inspeccionaba al rubio de pies a cabeza— No hay cámaras, ya dime que fue eso.

Minho se dio media vuelta para ingresar al aula ignorando la buena pregunta de su amigo. ¿Que fue eso?. Ni siquiera él lo sabía, simplemente se dejó controlar por sus sentimientos. En aquel momento lo único que podía sentir eran celos y posesividad. Talvez eran de esos celos entre amigos de los cuáles había escuchado, algunos eran asi debido a que temian que los cambiaran por otros o porque simplemente tenían un buen lazo de amistad con x persona.

Minho decidió creer que era aquello.

(...)

— ¿Quieres venir a mi casa Han?, estoy aburrido y cada vez que invitó a Changbin termina comiendose todas las galletas que hago, es como Winnie de Pooh en un universo alterno. —Comentó Felix mientras guardaba sus cosas en su mochila.

Era hora de ir a casa, la rutina de Han no era irse todos los días con Minho pero ahora creía que era algo necesario. Éste se había comportado extraño todo él día desde lo ocurrido en la mañana. ¿Que tal si estaba molesto?. Debia hablar con su amigo.

— Lo siento Félix, mañana talvez, hoy debo atender algo.

— ¿Con Minho verdad?.

¿Tan transparentes eran que sus amigos siempre sabían toda su vida?.

— Si, apenas me miró hoy.

— Entiendo, pero creo que deberías darte prisa porque ya no lo veo aquí. —El pecoso señaló a su alrededor, era verdad, Minho no se veia entre la multitud.

— Creo que es algo serio, según me contaste la ultima pelea "fuerte" que tuvieron fue hace cuatros años en quinto grado de primaria, tengo entendido que dejo de hablarte por una semana, ¿no?. —Musito preocupado el de pecas.

— Asi fue, aunque luego la Señora Lee me contó que se la paso esa semana siendo un niño llorón y berrinchudo, a Minho no le gusta pelear. —Aclaró el castaño instalando una sonrisa nostálgica en su rostro.

YOU - MINSUNG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora