Sentimientos Rotos

Capítulo 5: Durmiendo con el enemigo I

Holaaaaaa, estimados lectores.... ojalá les guste este capítulo, espero sus comentarios c':

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No sabía que hacer así que solo me levanté y la abracé.....

Estuvimos asi un rato, almenos hasta que ella se calme y pare de llorar...

*Versión de Lucyell*

Antes de acercarme a encararlo; le dije a Frida, que porfavor recoja a mis hermanos y que los traiga al parque donde estabamos. Aceptó.

Fuí tranquila y un poco enojada pero en el camino con dirección a él, no pude evitar alterarme más, pensar en aquella noche confusa y llegué al punto de lagrimear... y lo golpié.

-Porqué me violaste, maldito estúpido?!!.- dije con la voz entre cortada. Vi que le dolió sus facciones lo decian.

-Mí nombre es Diego! y no soy ningún violador.- contestó muy molesto, vi que el gato salió muy asustado de ahí. Me asusté. Me sentí mal por lo que acababa de hacer.

Volvi a lagrimear, entonces solté en llanto.

Mis lagrimas no me permitian ver nada y me tapé el rostro con las manos, quedandome ahí. Parada.

No pude ni darme cuenta cuando se levantó.

Sentí sus brazos...

Me abrazó, me habló al oido como si me conociese. «tranquilizate» «ya no llores más».

Me quedé quieta en sus brazos, me sentí calmada y paré de llorar.

Él acariciaba mi cabello con intenciones de calmarme... lo sentía tan sincero pero luego recordé lo de aquella noche, sin duda yo tenía miedo aún sin saber lo que había ocurrido.

-Suéltame, idiota!.... me das asco.- dije, mientras alejaba sus brazos de mi.-No creas que te será fácil librarte de esta! Te denunciaré y vas a sufrir las consecuencias!.- le atribuí a mi acusación, no paso ni segundos y se soltó a carcajadas.

-Denunciarme? jajaja, tienes pruebas? nisiquiera sabes lo que pasó! Y estas acusando al equivocado! además... te recuerdo que soy menor de edad.

Ah! y si no lo sabes también menor que tú.-fue lo último que dijo y se marchó. En mi enojo y desesperación grité «IDIOTAAAA!!!»

Vi una piedra que estaba por mis pies, me agaché, lo cojí, lo limpié y se lo lancé.

Creo que tuve buena punteria pero mala suerte, le cayó por la nuca, me empecé a reir y paré cuando lo vi desplomarse en el suelo.

-¿Que hago?!!!

-Y me lo preguntas a mí?

-Conciencia.. dame respuestas no preguntas!

-Pues nosee! pide ayuda.
Recuerda que él dice no ser el culpable... pero parece que sabe quien es.

-Y eso que? No me querra decir!

-No seas tonta!! Nisiquiera lo dejaste hablar. Asi que anda, ayudalo y hazte su amiga para que te cuente lo que pasó.

-Mejor lo dejo y me voy de seguro ya despertará.

-Si se muere, nunca sabràs lo que ocurrió.-fue lo último que opinó mi conciencia.

-Rayoos! Rayooos! y Frida que no llega.

-Lucyell! Lucyeeeeell!.-eran los gritos de mis hermanos.Frida.

-Frida ayúdame! no despierta.

-Pero que le hiciste!.- dijo asombrada.