He safe me

Capítulo 82

Maratón 2/? (Algo corto)

¿Estas segura? -se tapo la boca impresionada-

Si, segurísima -me encogí de hombros-

¿Puedo ver? -sañalo hacia mi pidiendo permiso de descubrirme, yo asentí y delicadamente descubrió mi tatuaje-

Vaya, te quedo hermoso -sus ojos brillaron- y que significado le diste.

Las dos flechas con punta roja son mis padres, y esta azul -señale la de en medio- es Sam. La flechas mientras sepas donde disparar podrás recuperarla y mientras yo sepa donde

Ella me miro conmovida y me abrazo fuertemente.

Siempre he sabido que eres una persona única y que sabe valorar cada minuto de su vida, eres una mujer que ha luchado por su vida y estoy realmente orgullosa de ti -la apreté mas a mi y le di la gracias en un susurro-

Ahora te parece si cocinamos algo -se separó de mi-

Lasaña -toque mi estomago hambrienta- y algo de espagueti con albondigas.

Bien bien creo que alguien tiene hambre -se burlo de mi- pero vamos, haremos un banquete solo para nosotras -me miro cómplice-

Ambas reímos y bajamos a la cocina a preparar nuestra comida.
Marley me pasaba los ingredientes y yo los ponía a cocer mientas ella preparaba las salsas.

Pusimos al horno la lasaña e íbamos a comenzar con en espagueti pero lo estomago se revolvió.

Creo que con la lasaña esta bien -mi miro extrañada- es demasiado para dos personas -sonreí a medias-

Bueno -me miro no muy convencida de mi respuesta-

Iré a arreglar el living para comer allí -no espere su respuesta y salí corriendo de la cocina-

Tome un cobertor para llevarlo al living, el clima había bajado y sentía un poco de frío.

Tenía varias sospechas sobre lo que me estaba pasando pero no quería pensar en ello. Me hundí en mis pensamientos un largo rato y Marley me interrumpió poniendo un plato con un trozo de lasaña en el.

Gracias -le sonreí y busque una película para distraernos un rato-

Era mi 4 trozo de lasaña pero Marley me detuvo antes de servirlo.

Alto Madi -me miro preocupada- necesitamos hablar.

Am...si dime -dije extrañada acomodándome en el sofá-

Has...tenido....tu -suspiro pesadamente-

Yo...? -pregunte divertida por su nerviosismo- vamos solo dilo.

No es fácil decirlo pero tengo que preguntarlo -se puso de pie y se sentó a mi lado tomando mi mano- tu y Shawn han tenido -hizo un puchero extraño- tu y el han hecho -guardo silencio y por fin entendí a que se refería-

Oh! -sonreí apenada- ¿porque lo preguntas?

Madi hace días que tu apetito aumento demasiado y de la nada pereciera que te mareas y vomitas y algunas veces también las hormonas producen cambios de humor -dijo con un tono de voz preocupado- yo...-la interrumpí-

No! Como puedes pensar eso -me sobresalte y me puse de pie corriendo escaleras arriba-

Me detuve a la mitad de las escaleras, Marley se había quedado en el sofá. Sabia que estaba en lo cierto yo llevaba pensando aquello desde hacía unos días.
Corrí de nuevo hacia el living y me tire encima de Marley a llorar. Mis lagrimas salían sin parar y ella solo acariciaba cariñosamente mi espalda.

Tengo miedo Marley -susurre entre sollozos- no se que hacer.

Tranquila -me separo de ella- mañana iremos al doctor, para verificar que todo este bien ¿si? -acaricio mi pelo- estaré aquí.

Asentí y nuevamente me acerque a ella a llorar hasta que me quede dormida.

Sentí cuando Marley se puso de pie y me acomodo en el sofá delicadamente. Cuando ya no escuche ruido abrí los ojos para cerciorarme de que la noche había caído. Me puse de pie y camine hasta mi habitacion pero Marley venia saliendo de la habitacion de Mason con un gran cobertor.

No quería despertare -se encogió de hombros-

Descuida -le sonreí y ella se acercó a abrazarme-

Descansa -me susurro-

Entre a mi habitacion, me coloque la pijama y trate de quitar el pensamiento de mi cabeza. No quería pensar que a mi corta edad fuera a tener un bebé y fuese a ser madre.
Eran alrededor de las 11:00pm y no conciliaba el sueño, quería sacarme la duda de la cabeza y no quería esperar a mañana. Me puse un poleron, tome mis llaves del auto y conduje hasta una farmacia. Por suerte era una chica la que me atendería porque de ser un hombre me abría dado pena.

Puedes darme una prueba de embarazo -ella mi miro seria y luego a mi vientre-

Me sentí incomoda, era la primera persona en hacer eso. Ni siquiera yo me había mirado antes.

Me entrego lo que pedí y pague, rápidamente no sin antes tomar una botella de agua.

Entre al baño y una vez hecha la prueba tenía que esperar de 15 a 20 minutos. Deje la prueba sobre el lavadero y salí a esperar en mi cama.

Antes de que pasaran esos cortos pero eternos minutos caí dormida.