𝕯𝖎𝖆 3

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No conté cuantas veces hicimos el amor ese día, pero debieron de ser varias tomando en cuenta que solo salimos a almorzar y cenar y que al siguiente día estaba tan cansada y adolorida que me fue casi imposible levantarme.

Comenzaba el día tres.

-Por favor.--supliqué a Marcy mientras colocaba mis brazos alrededor de su cintura. Ella estaba intentando levantarse, pero mi peso sumado con su propio cansancio no se lo permitían.--Cinco minutos más...

-Eso dijimos hace cinco minutos, amor.--bostezó.--Tenemos que desayunar.

-Por favor. Estoy cansada... Y todo por tu culpa.--la acusé.

-¿Mi culpa?.--preguntó intentando fingir estar ofendida.--Fuiste tú quien quiso continuar luego de la cena.

-Sí, pero tú empezaste todo esto.--me justifiqué.--Y eres tan jodidamente sexy que no pude resistirme.--agregué. Habría hecho algún tipo de movimiento tentador de no haber estado tan estúpidamente cansada.

-¡Marcy Wu!.--escuchamos gritar a Sasha tras la puerta mientras la golpeaba con todas sus fuerzas. Para ser una chica bajita tenía una voz bastante intimidante cuando estaba enojada.--¡Más te vale sacar a tu novia de allí o iré yo misma!.--amenazó.--¡Tengo hambre!.--lloriqueó finalmente.

Creo que sus amenazas fueron suficientes para Marcy, pues en menos de lo que pensaba ya se había levantado y estaba vistiéndose. Ella me ayudó en la tarea, y sé que se esforzó mucho, pues su especialidad era desnudarme.

-¡Buenos días, tórtolas!.--nos saludó Amity con una sonrisa.--¿Tuvieron una buena noche?... Sé que sí, las escuché...

Me sonrojé de inmediato y miré el suelo con nerviosismo.

-¿Podrían pensar en nosotras la próxima vez?.-preguntó Sasha. De inmediato abrí mucho los ojos, y Marcy hizo lo mismo que yo. Estábamos sorprendidas por su petición.--¡Ew! ¡No de esa forma! Lo que quise decir es que no pudimos dormir bien porque los gritos de ustedes dos se escuchaban hasta en la Antártida... ¡Y ahora llegan tarde a comer!

-Lo sentimos.--murmuré suavemente.

-Lo único que sentiste anoche fue a Marcy en...

-¡Basta!.--exclamó mi novia.--Es hora de comer, no de hablar.

Y Amity solo le hizo caso porque ella también tenía tanta hambre como Sasha.

Marcy fue a hablar con Luz, quien estaba en un rincón del lugar comiendo los emparedados que nos habían dado. No creo que Luz le haya dicho alguna palabra, pero Amity, Sasha y yo la vimos sonreír.

-¿Ni una palabra?.--pregunté.--¿Ya intentaron hablarle de Billie Eilish o...?

-Yo lo intenté.--murmuró Amity tristemente.--Ni una palabra.

-¿Y no intentaron conversar con ella sobre sus sentimientos o...?

-Lo intenté. Sabes que soy buena para eso.--dijo Sasha con melancolía.--Pero ella solo escucha, Anne. Es como si el Virus Letal le hubiese cortado la lengua.

-Tal vez... Deberíamos intentar algo más.

-¿Algo cómo qué?.--preguntó Amity con curiosidad.

Les conté mi plan rápidamente, y no sé si aceptaron porque era bueno o porque era el único que teníamos.

Caminamos lentamente hasta donde Marcy y Luz estaban y nos sentamos junto a ellas. No hace falta decir que yo me coloqué al lado de mi novia, pero sí que me abracé a su cintura y deposité un tierno beso en su mejilla.


ᴹᵃʳᶜ𝑉𝑖𝑟𝑢𝑠 𝐿𝑒𝑡𝑎𝑙ᵃⁿⁿᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora