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Pequeña novela, con el Husbando de muchas,
Sin nombre de protagonista para que puedas incluir el tuyo.
DIBUJOS HECHOS POR MI <3
No soy experta, solo quise compartir algo de mi creatividad para chicas como yo que tenem...
Una mañana nos encontrabamos mi padre y yo en el comedor del castillo, disfrutando de nuestra compañia, parecia ser que no pasaria algo extraordinario, se respiraba paz y armonia. Mi madre murio al darme a luz y mi padre jamas volvio a casarse, las responsabilidades del reino caian completamente en mi, a la muerte de mi padre yo tendría que ascender al trono y volverme la Reina.
-Padre, ayer fui a dar un paseo al pueblo y vi muchos barcos piratas atrancando, habia un ambiente alegre y de camaraderia, vi a un oso polar que hablaba, fue algo extraño pero me fascinó! Traia un curioso traje naranja. -Un oso que habla? Seguro sera de Zou ahi todos son como el, y supongo que todos van a Sylow, se dice que habra un gran alboroto, recuerda que los piratas van en busca de una fuente de juventud.
-Ojala pudiera algun dia viajar como tu en algun barco pirata- atine a decir con ligeresa mientras mi padre solo asento con la cabeza y mostro una ligera pero adorable sonrisa.
-Mi señor! Porfin han llegado- entro apresurado y con gran preocupación el lider de la guardia real, Noah. -Que sucede muchacho, que te ha causado tanto apuro, no ves que estamos disfrutando un momento padre e hija. -Disculpenme majestades, pero porfin nos alcanzo la Marina y vienen con una orden de alta exigencia.
No era de sorprendernos, sabiamos a que se debia su visita, solo era cuestion de tiempo para que llegaran.
-Mi querida t/n no te forzare ni aceptare la petición que ha traído la marina, aun que me cueste la vida, tu no seras moneda de cambio para sus propositos egoistas- con una mirada firme y furiosa mi padre se levanto de la mesa y se dirigio al gran salón, con Noah a su derecha.
-Hija, ve a tus aposentos y quedate ahi, no salgas sin importar que, cuando todo este en su lugar mandaré por ti.
Como lo ordeno mi padre me fui, preocupada y agobiada por el futuro que podria asediar a nuestro hogar.
Mientras tanto en el gran salon
-Bienvenidos a mi reino- Con seriedad, firmeza y autoridad mi padre procedia a inciar el dialogo.
-Vaya, que recibimiento tan imponente, su majestad... Soy el almirante Otatsu, he venido a ver que se cumplan las exigencias del gobierno mundial, se que tienes una hija y gustoso he venido a desposarla y cuidar de tu reino asi como de este hermoso salón que claro ocupara algunas mejoras- con una sonrisa mal intencionada y una mirada burlona observaba el salon mientras se apresuraba a tomar su arma y apuntar al rey.
Mientras tanto Noah desenfunadaba su espada y se disponia a defender con ferocidad al rey.
-No entregare a mi hija y este reino no sera un trofeo para el gobierno mundial, defendere mi territorio con ferocidad asi me cueste la vida.
-No tiene opcion, en este momento tengo a una flota completa en las aguas de tu reino esperando eliminar todo lo que camine por estas tierras, incluyéndome, a demas cientos de marines se encuentran en las calles esperando instrucciones.
Sin mediar una palabra mas, el rey ordeno a su guardia y ejercito a atacar a los marines, fueron horas de intensa batalla, desafortunadamente la suerte no nos sonreiria y mi padre derrotado y sin un brazo termino prisionero y obligado a ser enviado a las mazmorras, no sin antes pedirle a Noah que se rindiera y sirviera a la marina para así tener un aliado para poder protegerme.
-Traiganme a la princesa, quiero conocer a mi futura esposa- Sentado en el trono y tomando posesión se sintio señor y amo de todo.
-Me mando a llamar- Mirandolo firmemente, sin titubear me mostre ante Otatsu.
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-Me gusta tu mirada, fuerte como tu padre, al parecer te han criado bien. Pero de nada te servira querida mia, tu destino es casarte conmigo y obedecer ya que tengo a tu padre en mi poder.
Es verdad, no solo el reino estaba en peligro, la vida de mi padre recaia sobre mi, sin titubear solo atine a responder - Gustosa estaré de poder cumplir con mi deber, si eso le complace a mi señor-
-Entiendes muy rapido, en dos semanas nos casaremos, viajare al cuartel general y a mi regreso espero estes lista, todos los sirvientes y la guardia real han recibido instrucciones, tu solo espera.
Se levantó del trono y se apresuro a salir del salon con un aire de victoria y triunfante por lo que se vendria, yo simplemente aprete mis puños y mientras sudaba frio con tuve mis lágrimas y me apresure a irme a mi habitación, no podia creer que algo asi estaba pasando, tantos años de paz y ahora estaba sola, siendo un trofeo, me habia convertido en un ave enjaulada...
