Hogsmeade: parte 2

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No le gustaba que ese chico estuviera tan cerca, por qué estaba tan cerca? Por qué Remus no se apartaba?

Escuchó la palabra lindo y luego como ambos chicos reían, por primera vez no le gustó ver a Remus reír, solo tenía que reír y sonreír con él, con más nadie. Se acercó rápidamente y ambos voltearon a verlo, ambos con curiosidad.

- Me dejarías un momento con Lupin? - preguntó Sirius, casi con instintos asesinos, al chico -.

El cretino tuvo la osadía de mirar primero a Remus para saber si estaba bien, pero algo en ese gesto tranquilizó a Sirius, ese gesto demostraba que sus amigos eran leales y protectores, Remus no merecía menos. Vió de reojo que Remus asintió y de inmediato el gesto interrogativo  cambió por uno juguetón, saliendo del lugar con una sonrisa.

Remus se volteó a mirarlo y cada vez se le hacía más imposible no sonreírle. Remus sonrió ladino, divertido.

- Qué querías Sirius?

- Saber si querías ir a una fiesta, en Gryffindor, hoy.

El gesto del castaño no fué el que esperaba, su mirada se apagó un poco y la desvió. Sirius cometía el error de creer que a Remus iban a gustarle las mismas cosas que a los demás cuando claramente no era así y era conciente de eso, pero no sabía que otra cosa hacer, y la bruja de Evans no le ayudaba.

- Puedes invitar a tus amigos! No hay problema con eso - se apresuró a decir, por si el problema era que no quisiera ir solo, pero la mirada del chico no cambió -.

- En realidad ya teníamos planes para hoy.

Sirius sabía que estaba mintiendo, no sabía por qué lo sabía, pero sentía algo en todo el cuerpo que le decía que le estaba mintiendo.

Sirius Black estaba siendo rechazado por primera vez en su vida.

- No puede haber algo más importante que una fiesta en Gryffindor - comentó con una sonrisa nerviosa -.

Y allí estaba, la había vuelto a cagar, el castaño lo miró claramente ofendido e indignado.

- Pues para ti no ha de haber algo más importante que una fiesta Black - dijo su apellido con demasiada suavidad, como una amenaza velada-. Pero nosotros los mortales tenemos otros asuntos.

El chico se había dado media vuelta y se concentró de nuevo en la tarea de encontrar su libreta perfecta, ahora necesitaba otra para Mathias. Sirius con la cabeza gacha se quedó junto a él.

- No fué mi intención decir eso, solo que de verdad quiero que vayas. - le confesó en un susurro y claramente arrepentido -.

- Los chicos y yo tenemos cosas que hacer, aunque ellos estarían encantados de ir.

- Quiero que vayas tú - dijo un poco más alto -.

Remus se volteó a mirarlo y encontró una expresión que nunca antes había visto en algún chico. Tenía los ojos grandes y suplicantes y casi podía ver un puchero allí. Su reacción fué mirarlo con ojos entrecerrados y sonreír un poco confundido.

- Sirius no te estoy diciendo que no, solo por decirlo, estoy un poco enfermo a decir verdad y no estoy para fiestas, si fuera otro día, con gusto iría.

Los ojos de Sirius se abrieron sorprendidos.

- Estás enfermo? Es algo grave? - preguntó con rapidez -.

Remus se sonrojó y se golpeó mentalmente, negó con la cabeza.

- Nada grave, solo malestares físicos .

- Vale, entiendo entonces debes descansar.

- Descansar de qué? - preguntó Kendall que llegaba con los otros dos chicos, Remus quería morirse y a Sirius tampoco le agradaba mucho la idea de que estuvieran allí-.

- Black - saludó  Joseph con un gesto de la cabeza-. Qué te trae por aquí?

Sirius frunció el ceño ante la pregunta, pero por primera vez, quizás en su vida, optó por ser educado. No podía quedar como un idiota delante de Remus... Otra vez.

- Hola, estaba preguntando a Remus si podía ir a la fiesta que haremos hoy en Gryffindor, pero parece que está enfermo.

- Enfermo? - cuestionó Kendall y Remus vio cómo con disimulo Mathias lo pellizco en las costillas-.

- Claro que sí, lo dijo esta mañana, pero tú no estabas.

- Ah claro sí, sí, pero podría estar ya bien para esta noche, un par de medicina mágica y como nuevo, cierto Remus?

- No...no lo sé - Remus no quería decir que no, aunque tampoco quería decir si -.

- Yo digo que sí, no te preocupes Black, allá estaremos - le sonrió Kendall con confianza-.

Remus iba a decir que no, pero vió la enorme sonrisa en el rostro del chico y fué incapaz de negar, en cambio sonrió.

- Los espero entonces - dijo mientras de iba-.

Con un gesto de la mano se despidió de Remus.

- Que educado de su parte fué decir aquello en plural - ironizó Joseph-.

- Haz el favor de callarte - le dijo un Remus sonrojado haciendo reír a sus amigos-.

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