¿Cuanto tiempo habia pasado desde la última vez que vio a Gulf? ¿tres semana?, para Mew era como si hubiera pasado una eternidad y aunque hubiera querido buscarlo, sus exámenes le habían consumido por completo. De igual manera, entendía que Gulf no era de los que buscaban y pensó que era inútil esperarlo por las noches. Él no volvió a trepar por su balcón.
Para su buena suerte, el periodo de examen había pasado y se encontraba relajado, tomando un descanso junto a Dunk y por muy extraño que parecía, Ming se había sumado a pasar el rato libre con ellos. Por mucho que quería preguntarle a ella por su hermano, no se atrevía hacerlo, era conciente de que Ming lo quería lejos de Gulf, "él solo te hará daño, hazme caso Mew, es mejor que te elejes de Gulf" sus palabras aún hacían eco en su cabeza y le dolía, claro que le dolía, porque estaba entendiendo que no significa nada para Gulf, no era importante y solo lo buscaba cuando quería satisfacer sus necesidades biológicas y él como un tonto caía a sus pies.
– ¿En que piensas?
La voz de Dunk lo trajo a la realidad. No era propio de Mew quedarse tan callado siendo que él era una persona que hablaba sin parar y sin detenerse. Miro a su amigo, parecía sereno, sentado a su lado en el banco por fuera de sus clases.
– En nada – mintió porque conocía de sobra a Dunk, éste le saldría con su típico discurso y lo que menos quería era tener que aguantar sus regaños.
– Enseguida vuelto – Ming se colocó de pie y antes de irse le dio una mirada extraña a Mew, una que no supo interpretar.
Quizás ella sabía que no hablaría de lo que le estaba pasando en su presencia. No si se trataba de Gulf.
Un silencio se formó, ni denso ni ameno, solo era silencio con el alboroto de los demás alumnos, de los autos que iban de un lado a otro. Mew no fue capaz de buscar los ojos de Dunk y éste tampoco parecía querer conectar su mirada con la suya.
El cielo estaba completamente despejado y la brisa era suave, sus cabellos castaños se movían como si bailarán sobre su cabeza. Le fue inevitable no pensar en Gulf, en aquella noche en donde lo habia conocido meses atrás.
La curiosidad lo habia llevado a ese sitio precario, lleno de humo, de olores fuerte y de otras cosas que prefería omitir. Su intensión solo era beber algo y luego irse así como habia llegado. Pero ocurrió, cuando alzo la vista y encontró los ojos de esa persona todo el mundo se detuvo a su alrededor. Poderosa y atrayente, esa mirada era la misma que atravesó su cuerpo, más cerca, era impactante y lo absorbía hasta la inmensidad de ese abismo sin fondo. Su respiración se convirtió en un jadeo y el corazón amenazó con salirse de su pecho “Corre” gritó una desesperada voz en su cabeza, pero su cuerpo no se movió.
Cedió fácilmente a la sonrisa que ese hombre le regaló.
Su abundante cabello negro caía en mechones cubriendo parte de su ojo derecho, acentuando su rostro. Sus ojos le ordenaban, le daban señales, silenciosamente le obligaban a sucumbir ante él…y Mew lo hizo. Esa noche se transformó en un infierno para él. Siempre volvía una y otra vez, hasta que pasó lo inevitable: se enamoró como un estúpido. Su pacífico y aburrido mundo se lleno de dolor y placer.
Solto un suspiro y se acercó un poco más a Dunk dejando descansar su cabeza sobre su hombro. Mew no necesitaba palabras ni expresarse, su amigo lo conocía perfectamente como para saber que solo necesitaba de su compañia. De todas maneras, Dunk se mantuvo en silencio, se quedó allí, dejando caricias sobre su rostro y sus hebras castañas.
Mew cerró los ojos porque de pronto se sentía liviano, tranquilo y en paz, algo que no sentía en semanas. Pero claro la tranquilidad habia durado tan poco en aquel entonces. Su cuerpo habia sido alejado de Dunk bruscamente y éste estaba siendo tomado del cuello de su camisa por la persona que no habia visto en semanas.
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CRUEL
RomanceGulf era ese punto intermedio, entre el amor más grande que había tenido y el dolor más intenso que nunca habia sentido. • Gulf/Mew. Shane 🌙