CRUEL

Capítulo 08

Primero les pido perdón, y mil veces perdón. Se que venía actualizando todos los dias, y debido a algunos contratiempos, el bloqueo a escribir y el trabajo que me ocupa la mayor parte del tiempo, las palabras no fluían y eso me estresaba, no quería darles algo apurado y sin sentido, por eso no había podído actualizar como quería.

Pero ya está, he podido darle el fin que quería.

***

Sus manos seguían apretadas en débiles puños a sus costados. Lo veía, podía ver como el cuerpo de Mew temblaba y se obligó a permanecer en su lugar, reprimiendo el deseo de abrazarlo y fundirse con él, porque aún habia muchas cosas que decir y Gulf no sabía por donde carajos empezar. "Solo di como te hace sentir. Dile que lo quieres" la voz dentro de su cabeza cada vez era más fuerte y clara. Le daba valor.

– Bien – repuso Gulf y el otro desvío la mirada porque seguramente se iría y al final de cuentas era lo mejor ¿verdad? – Tienes razón, mereces que te amen de verdad, sin medirse, nada a medias, sino completamente, mereces a alguien que este dispuesto a darlo todo por ti, alguien que no tenga miedo a arriesgarse.

"Quiero que ese alguien seas tú" pensó Mew cabizbajo. Una sonrisa amarga se dibujo en sus labios porque solía soñar demasiado alto y hasta el último segundo tenía las esperanza de ser correspondido y esperaba cosas de Gulf que no iba a darle. Él mismo le habia dicho, jamás volveria a enamorse, ¿para que seguir esperando algo en vano?.

– Soy conciente del daño que te cause, te lastime con mis palabras y mis acciones, te use a mi antojo, para mi beneficio, muchas veces trate de que no me importara y no me di cuenta de mi error hasta que ya no te ví más allí, corriste lejos y eso me dio miedo – continuó Gulf y antes sus últimas palabras, Mew ya no no podia moverse ni formular palabras – También sé que soy un egoísta, un bastardo sin remedio, no puedo cambiar de un momento a otro y dudo que vuelva a ser lo que era antes. Lo que menos quiero es volver a lastimarte, ya no quiero que sigas creyendo que no vales nada porque eres increíble y sigo pensado que mereces a alguien mejor, pero demonios, quiero ser yo esa persona que pueda tomarte de las manos, quien pueda robarte besos y sacarte las más hermosas de las sonrisas.

– Gulf.. ¿Acaso tu?

– Te quiero – confeso al fin en un susurro débil – Mierda Mew, te quiero – esta vez fue más grave, más fuerte, más él.

Quizas no era la manera de decirlo, pero jamás fue tan sincero en su vida.

– ¿Me quieres? – no fue conciente de la cercania de Gulf hasta que sintió sus manos tomando su rostro. Podía sentir su mirada tan sincera y lograba verse perfectamente en ella.

– Sé que no es lo que estas esperando y no quiero mentirte y decir algo que aún no siento, pero si me permites, y si me das la oportunidad, quiero intentarlo contigo, quiero que estemos juntos.

– ¿Lo dices de verdad? – pregunto ansioso, con el alma dependiendo de un hilo.

– Nunca había estado tan seguro en mi vida como lo estoy ahora.

Mew solto todo el aire que había estado acumulado por unos leves segundos. El alma volvió a su cuerpo y una gran felicidad inundó su sistema por completo.

– Dilo de nuevo, di que me quieres – susurro tímidamente cerrando los ojos para guardar en su corazón aquel momento.

– Te quiero, Mew.

Palabras que le robaron el aliento, que desataron las lágrimas que ya no podía contener y con ello, una infinita alegría. Le creía, maldición, le creía cada palabra. No importaba si aún no estaba enamorado, saber que al menos le quería, que le había dado un pequeño trozo de su corazón, era más que suficiente. Lo tomaria sin dudarlo.