My Beautiful Mistake

Capitulo 5 "Dedo Favorito"

-Valentina respira, tranquila. Son solo dos personas que odias y con las que te niegas a trabajar.- me decía para mis adentros.

En eso Ashley se paró de su asiento y de la forma más... PERRA le preguntó a la profesora...

-Eh, permiso profe- chilló- ¿Quién es el tal Jones? ¿Acaso es un guapote nuevo? - Preguntó mascando su chicle de la forma más asquerosa y enrollando un mechón de su cabello en su dedo.

-No señorita. Jones es su compañera Valentina, que por cierto esta detrás suyo- le respondió la maestra.

Ashley volteó y me miró con desprecio, hechó su cabello hacia atrás mientras se volteaba y volvió a sentarse.

Luego, por casualidad, giré mi cabeza y me encontré a Leonarlo observándome con una sonrisa y una mirada juguetona. Le sonreí sarcástica y le mostré mi dedo favorito y más chulo , mi dedo del medio. Él sonrió negando la cabeza divertido y acto seguido se giró para prestar atención a lo que decía la profesora.

**************

Luego de dos asquerosas horas por fin salí del infierno de instituto. Iba caminando por los pasillos cuando un apresurado Jayden llegó hasta mí.

-Val, lo siento me tengo que ir rápido, no te podré acompañar hoy, mi abuela tuvo un accidente te cuento luego.- Dijo rápidamente para luego dejar un beso en mi frente y desaparecer entre la multitud.

Perfecto, simplemente PER-FEC-TO.

Fuí a mi casillero y guardé los libros, y justamente apareció nada más y nada menos que Leonardo.

-¿Qué quieres?- suspiré furiosa.

-Bueno gatita tenemos un trabajo que hacer ¿recuerdas?-

-Tenemos mucho tiempo para eso ¿no crees?- inepto.

-Bueno este es el único día que tengo libre gatita, pero si quieres reprobar...-

-Una mala nota no me haría mal sabes...- dije cerrando el casillero ocacionando un pequeño estruendo.

-No seas payasa y camina-

-No quiero hacer el trabajo contigo. Prefiero reprobar- dije cruzándome de brazos.

-Bueno tu lo pediste- ¿Qué?

De un momento a otro mis pies ya no tocaban el suelo. El muy maldito me alzó.

-¡Suéltame imbecil! ¡Pedazo de estiércol! ¡Estúpido!- grité todo tipo de insultos mientras le daba puños en la espalda.

El me ignoró, me llevó hasta su auto, abrió la puerta del copiloto y me abrochó el cinturón de seguridad. Él rodeó el auto, se sentó en el asiento del piloto y puso el auto en marcha. Yo me crucé de brazos.

-¿Estas enojada?- preguntó con la vista en el camino.

Se volteó a mirarme y aproveché para mostrarle mi dedo del medio, otra vez.

-Que ruda. ¡Argh! Gatita- dijo y yo solo rodé los ojos.

Llegamos a su casa y cuando me bajé vi a Ashley en la puerta de la casa, esperándonos supongo.

-Hola Leo- chilló con alegría -Y hola tú- me miró con repugnancia.

-Tengo nombre estúpida- le dije

-Ya chicas mejor entremos- dijo Leonardo

-Por cierto Leito- esperen ¿Enserio le dijo "LEITO"? Oh dios mátenla- Traje mis cosas para quedarme aquí a dormir-

-Ashley no lo tomes a mal, pero no te invité a quedarte a dormir. Además no te soporto. Te invité a hacer el trabajo y solo es por que no quiero reprobar- dijo Leonardo.

Oh toma eso perra.

-¿Qué?- preguntó Ashley poniendo una mano en su pecho.

-Lo que escuchaste perra. Ahora entremos- dije empujándola.

Leonardo rió y abrió la puerta, y wow su casa era hermosa y se veía lujosa.

Ashley me devolvió el empujón y se paró al lado de Leonardo y dijo...

-Leito, me estoy pis ¿me dirías donde está el baño?-

-Si em... Sigues directo por el pasillo a la derecha y luego la última puerta a la izquierda.-

-Ok... ¿Leito?-

-¿Um?-

-¿Cual es la izquierda, esta o esta?- preguntó alzando una mano primero y luego la otra.

Golpeé mi frente con mi mano.

-Ashley- dijo pacientemente- Ésta- dijo alzando la mal izquierda- y ésta es la derecha- dijo alzando la mano derecha.

-¡Oh! Gracias Leito- dijo dando saltitos y aplaudiendo.

Empezó a caminar y luego volteó y alzó su mano derecha.

-Esta era la izquierda ¿verdad?-

-Ash...

-¡Solo camina y abre puertas hasta que llegues al puto baño!- Grité exasperada.

Ella me miró haciéndome una mueca y yo le respondí sacando mi dedo del medio y luego ella se volteó y siguió caminando.

-Por fin solos, Gatita- Leonardo me miró con sonrisa pícara y se acercó seductoramente a mi. Nuestros cuerpos se juntaron, me agarró por la cintura y...

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