# 𑑎 001 ′

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Era Lunes 13 de Febrero, todos en la preparatoria andaban más que felices y emocionados porque faltaban menos de 24 horas para que llegara el día de los enamorados.

Los pasillos del instituto estaban más llenos de lo normal, había más ruido y extrañamente más animo, para ser un lunes aquello era muy extraño. Mingi vio con rareza a todos los estudiantes que se encontraban ahí, despreocupados por llegar tarde a clases, al parecer la pequeña cabecita de Song aún no caía en cuenta el por qué de aquel fenómeno, porque después de todo, era un fenómeno. ¿Quién se ve así de feliz un lunes por la mañana?

Mientras Mingi seguía pensando los posibles motivos estrelló su cabeza en una puerta de los tantos casilleros que abundaban en el corredor. Tonto. Se dijo así mismo y de inmediato cuando levantó la mirada se encontró con aquel chico alto y simpático que era su amigo desde primer grado de primaria, Yunho.

Yunho... Cuando Mingi pensaba en ese nombre instantáneamente sonreía y sus ojos parecían reflejar destellos y corazones, diablos. Mingi estaba enamorado de su amigo de la infancia desde hace años.

Pero ¿quién no? Era un chico apuesto, alto, bueno en los deportes, estudioso, gracioso, simpático, genial y muy talentoso, cualquiera caía a los pies de Jeong Yunho. Mingi era de ese montón.

Cada vez que lo miraba sonreír, su corazón latía, cada vez que lo miraba hacer literalmente nada, su estómago parecía dar un gran vuelco, así como justo ahora, que al parecer estaba a nada de estallar a carcajadas.

- ¿De qué te ríes, Hyung? -preguntó extrañado-

En cambio el más alto solo atinó a reírse justo en su rostro como si hubiera visto lo más divertido del mundo. Porque claro, para Yunho si era muy gracioso ver a su menor estrellar su cabeza en la puerta de su casillero. Eso pasaba seguido, sí, pero no dejaba de darle risa cada vez que ocurría.

- Son las 7:30 de la mañana y ya estas estrellandote por todos lados, Mingi-ah -dijo con una enorme sonrisa y un leve sonrojo en sus mejillas-

- Uh...sí, es que, estaba pensando -dijo casi en un murmuro, tratando de controlar su creciente sonrojo-

Vergüenza. A veces Mingi sentía vergüenza solo por existir y es que era un chico tan torpe y distraído que hasta cierto punto se odiaba, pero luego recordaba que era genial y se le pasaba.

Porque diablos, Song Mingi era un chico genial, no muy cuidadoso, pero genial

Y Yunho estaba más que dispuesto a admirar aquellas tantas virtudes suyas que nadie más valoraba.

- ¿Pensando? No siempre pasa eso -volvió a reir esta vez más alto al ver el rostro serio del más bajo‐ Está bien, lo siento, cuéntame que estaba pensando esa cabecita tuya.

- Bueno es que, me parece raro que todos anden tan animados hoy, siendo un lunes, quiero decir, nadie anda con para de perro a como siempre...es extraño -miró a su al rededor-

Mientras tanto Yunho se permitió sonreir con ternura hasta que sus ojos se volvieron más chicos y sus mejillas se levantaron levemente, no podía creer lo tierno que podía llegar a ser Mingi.

- Gigi, sabes que día es hoy ¿no es así?

- ¿Sí? -sonó más a pregunta que a respuesta, pensó Yunho.

- Hoy es 13 de febrero ¿recuerdas que hay mañana? -trató de darle una mirada obvia para que se diera cuenta‐

Mingi por su lado formó una pequeña "o" con sus labios rosaditos, no se había dado cuenta de lo que había mañana, era tan obvio todo y quiso golpearse a sí mismo por ser tan distraído, sin embargo no lo hizo, solo se rió.

♡̶'   vαlentine's dαɥ  따  | 𝘆𝘂𝗻𝗴𝗶❕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora