No somos solamente profesor y alumna

Miedo

                            ¿Sofi?

Esto es justo lo que más temía, que nos encontraran a mi y a Josh en una situación así y más encima en esta posición que se podía interpretar de una  manera no muy "decente".

—¡VOY A MATARTE BASTARDO!—saltó sobre Josh y lo golpeo contra el piso sacándolo de encima de mi.

—¡PARA SUE! ¡NO LO GOLPEES!—mis piernas temblaban impidiendome ir a detenerla, por su parte Josh no hacia nada por defenderse.

—¡HIJO DE PUTA! A SOFI—le dio un fuerte puñetazo haciéndome reaccionar, me abalance sobre Sue.

—¡qué ha——

—¡èl es mi novio!—Sue se detuvo en seco.

—¿qué?— me miró con los ojos como platos mientras soltaba el cuello de la camisa de Josh.

—si...

—¿QUÉ? ¿desde cuándo?—Sue estaba atónita.

—nos..nos conocimos en las vacaciones...antes de saber que seria mi profesor...

—¿p-porqué no me dijiste nada?

—p-porque....

—¿a caso no confías en mi?

—claro que si....pero...—mi vista se nubló levemente.

—dime Sofi—de pronto me sentí mareada, mis piernas temblaron....

—¿Sofi?—recuerdo que vi a Josh correr hacia mi antes de desplomarme y caer al suelo inconsciente.

Abrí los ojos efímeramente, sentia como mis pies se balanceaban al igual que un péndulo mientras era cargada por alguien, era un pecho amplio y cálido, tenia una fragancia agradable, no era perfume ni algo por el estilo.

                             Josh

Oh, ya veo, era él el que me tenía en sus brazos, era cómodo pero a la vez me sujetaba con mucha fuerza impidiendo que fuera posible caer al frío suelo, entonces perdí la conciencia completamente.

Abrí mis ojos con mucha lentitud, estaba recostada en una cama, en un cuarto que no reconocí instantáneamente pero que al cabo de unos segundos logré recordar.

—La....¿enfermería?—mi mano se sentía cálida y al no poder moverla voltee mi rostro para ver que me detenía.

—Sue...—ella la sostenía con fuerza.

—¡Sofi!—su cara se veía tan preocupada, eso no me gustaba, le sonreí.

—¿qué....me pasó?—dije sonriendo relajadamente para no preocuparla.

—te desmayaste ¿te sientes bien?—

—si...oye sobr——sentí un sollozo.

—estaba tan tan preocupada—empezó a llorar—si algo te pasara...yo...no sabría que hacer..—hace mucho que no la veía sollozar de esta manera, desde la muerte de su madre.

—Sue..—las lágrimas cayeron por mis mejillas.—mirame, estoy bien, no tienes que llorar—cogí su rostro con mis manos para que me viera a los ojos—estoy viva—ella se me abalanzó.

Por un rato no se dijo nada, solo acaricie el cabello castaño y corto de Sue mientras lloraba en mi regazo, la brisa de la tarde entraba por la gran ventana de la enfermería y tocaba suavemente mi rostro, éste movía el fino cabello de mi vulnerable amiga el cual arreglaba con mis dedos.

—Sue...sobre Josh...

—yo...no se las razones por las que no me dijiste, pero conociéndote no fue que no confiaras en mi.

—Sue....

—sin embargo, no lo apruebo del todo.

—¿q-qué quieres decir?—Sue río y luego se levantó para verme a la cara.

—es un secreto—me guiñó el ojo.

Sue mostró una sonrisa decidida mientras la luz del sol se veía detrás de ella haciendo contraste, solo pude pensar

     Es la sonrisa más feliz que he visto

¿cuánto tiempo podrá durar nuestra      felicidad?