"Hermana de tres YouTubers (Vegetta, sTaXx y Tú)" [EDITANDO]

Capítulo treintaicinco [HOT].

Si no quieres arruinar tu mente de por vida, no leas este cap;) QUEDAS AVISDADO *Lo hago sólo porque me lo pidieron el cap que Samu le pidió noviazgo a Rayis

-Amor, ¿Qué pasa? Te ves cómo cansado.- le pregunté a Samu mientras me tumbaba a su lado.

-Nada amor.- dijo besando mis labios tiernamente.- Quería pasar un rato contigo, de hace tiempo que no estamos juntos y regaloneamos.- dijo.

-Ow, que mono.- dije pellizcándole los mofletes.

-Te amo.- dijo riendo haciendo que me sentara en su regazo.

-¿Seguro que estás bien? Porque si no le digo a Rubén que nos lleva al hospital para saber que pasa.- le dije acariciando el rostro.

-Tranquila amor, no me pasa nada.- me dijo para después besarme apasionadamente.

A eso se refería con pasar tiempo juntos...Tampoco es que no quiera. Me separé de él para ir a cerrar la puerta con pestillo me di la vuelta para ir nuevamente dónde él, pero lo que me sorprendió es que ya estaba al frente mío.

Me acorraló con sus fuertes brazos a cada lado de mi cabeza, me miró con picardía para después besar mis labios tierna pero desesperadamente. Éste bajó sus brazos hasta llegar a mi cintura y hacer que mi cuerpo quedara completamente pegado a él, me apoyó en la pared haciendo que sintiera su erección por encima de nuestros pantalones provocando que los dos soltáramos un gemido.

Tomé su cabeza haciendo que la levantara para poder besar su cuello. No es que sea profesional pero me gustaba causar esa sensación en los hombres… Especialmente en Samu. Bajé las manos esta llegar a tal punto de poder sacar su camisa. Se la saqué lentamente mientras escuchaba cómo él bufaba y empezaba a desesperarse.

-Tranquilo, tigre.- dije riendo al ver su reacción.

-No te rías.- bufó.

Reí tiernamente con mi cabeza sumergida en su cuello mientras escuchaba como él suspiraba de satisfacción en mi oído, este chico me saca de quicio. Empezó a hacer presión en sus caderas para juntarlas con las mías haciendo que los dos gimiéramos de la excitación.

Comenzó a bajar sus manos hasta llegar a mi trasero y poder manosearlo a su gusto, lo fulminé con la mirada y me dio una sonrisa inocente. Lo besé profundamente mientras revolvía su cabello y él me tomó de los muslos para enrollar mis piernas en su cadera. Nuevamente presionó con el muro y empezó a moverse haciendo que él se masturbara con mi cuerpo. Lo único que se escuchaba en la habitación eran nuestros gemidos, en este momento rezo porque nadie nos escuche.

Subió sus manos haciendo que me afirmara sólo su cuerpo contra el muro, él estaba a punto de sudar y me gustaba como se veía; sexi a más no poder.

Llevó sus manos a mi espalda acariciando bajo la tela de mi camisa, un momento escuché como la tela se rompía.

>Samu, te amo, pero me debes una blusa>- pensé.

Bufé y el sacó del todo la blusa dejándolo observar todo mi torso ya desnudo. Samu lo miraba con una vista perdida, nunca lo había hecho con él, quizás no le haya gustado mi cuerpo. Por la vergüenza llevé mis manos en dirección a mi torso para poder taparlo, pero Samu puso mis manos en su cuello, sus manos las llevó a mi cintura acariciándola, estaba sonrojada y llegamos a tal punto de no poder separarnos.

-Eres perfecta.- susurró sensualmente en mi oído mordiéndolo haciéndome suspirar de satisfacción.

Me besó tiernamente para después seguir con el juego, bajó su cabeza a mi cuello para dejar besos mojados en él, sabía que lo podía poner más al gemir en su oído y eso es lo que hacía, el soltaba gruñidos con su boca mientras me subía un poco más para poder mi estómago, me hacía cosquillas…pero cada una era de placer, y eso me encantaba.