"Hermana de tres YouTubers (Vegetta, sTaXx y Tú)" [EDITANDO]

Capítulo veintisiete.

Estaba desesperada, no sabía qué hacer, el seguía tocando cada parte de mi cuerpo ya sea con sus manos o con su boca dejando marcas que mañana probablemente se vean. Al estar débil no podía hacer nada en contra suya, tampoco es que entendiera mucho lo que estaba pasando, más encima estaba un poco, bueno, bastante borracha que eso no me beneficiaba en nada.

Tenía miedo, no sabía qué hacer para que el no abusara sexualmente de mí. Estaba totalmente a la merced de él, yo totalmente desnuda mientras que a él solo lo tapaba su bóxer.

Miraba para todas partes una mínima posibilidad para poder hacer algo en contra de él y salir corriendo.

Nunca pensé algo así de él; tenía miedo y la desesperación podía totalmente con mi cuerpo, las pocas y únicas acciones que podía hacer las hacia sin fuerzas de lo débil que estaba.

Mis poderes traté de ocuparlos pero me era imposible tratar de congelarlo o algo y eso era por el calor que había dentro de mi cuerpo que me hacía cada vez más débil.

-Por favor, suéltame.- traté de suplicar.

Por su parte solo recibí que me apretara un poco más fuerte las muñecas encima de mi cabeza, en un movimiento rápido y ágil por parte de él logró sacarse los bóxer dejando a la vista su miembro con una gran erección.

Ahora la adrenalina, desesperación y miedo que había en mi cuerpo era mucha.

Ya no tenía nada que hacer, tenía que dejar que abusara de mí y después sea lo que pase.

Me destensé y me dejé llevar mientras mis ojos estaban en un mar de lágrimas y mis labios emitían los sonidos de angustia que estaba guardando en mi pecho de hace varios minutos ya.

De un momento a otro parece que él tomó conciencia de lo que estaba haciendo y me soltó las manos.

-__-_____, a-amor, y-yo.- dijo nervioso.- P-Pen-Pensé que tú.- dijo, pero se le notaba que no sabía que decir, salió de encima mío haciendo que yo me siente a la orilla de la cama.-¿__-_____?- preguntó mientras estaba a punto de tocar mi  hombro.

-Aléjate de mí.- dije seca, no sé cómo mi garganta podía hacer ese cambio tan drástico de angustia y no poder hablar a ser la persona más seria de este momento.

Mientras el trataba de disculparse o decirme miles de cosas yo con mi poco y única dignidad que me quedaba y mis lágrimas infaltables que no paraban de salir de mis ojos agarré mis tacones y mi vestido, me los puse como pude porque mis ojos los veía borrosos de tantas lagrimas que salían y el efecto del alcohol no ayudaba nada que digamos.

-_____, discúlpame, yo estaba cegado, no sabía lo que hacía.- dijo mientras veía como agarraba mis cosas.

-¡Cállate!- le grité pegándole una bofetada a mano abierta.

Sin nada más que hacer o recoger me fui, ahora sí que flipaba con lo que acaba de pasar.

Estaba pensando en ir a mi habitación y encerrarme hasta que se me dé el venaso de salir, pero luego pensé que no es muy buena que digamos porque si está Michu en la habitación y me ve como estoy me puede empezar a preguntar y lo que menos quiero es que me presiones más de lo que estoy, me va a pedir que le explique cuando ni siquiera puedo explicármelo a mí misma.

Pero por el otro lado, no es que conozca mucho Chile, ni menos una ciudad donde no he pasado ni menos de 24 horas.

Muy a mi pesar bajé por el asesor y me fui algo lejos del hotel, solo sé que estaba cerca de la playa por que se veía la costa al amanecer, a mi alredor solo veía varios árboles, los cuales se multiplicaban por el efecto del alcohol.