Capítulo cuarenta y tres.

1.1K 76 20
                                    

Narrado desde el punto de vista de _____.

Hace varios días que Samu ha estado evitándome.

Cuando lo abraso; se intenta de ir rápidamente. Cuando intento entablar una conversación con él; finge que tiene que hacer algo y se encierra en la habitación a grabar algo o a ver algunos comentarios en el computador o móvil. Y cuándo lo beso; se separa rápidamente.

Entiendo que se sienta mal por lo de su padre, pero no hay necesidad de tratarme así, incluso yo nunca lo evité cuando fe la muerte de mi padre junto a la desaparición de mi madre.

Incluso hace unos días que duermo en la habitación de huéspedes, no me gusta, bueno, me duele la idea de que ya no me abrace por la cintura y me dé un beso en la frente para después decirme un; "Buenas noches, princesa". En cambio ahora todo eso lo reemplazó por un frio y duro; "Buenas noches" para después darse la vuelta dándome la espalda y dormirse. No soportaba eso y ahora duermo en la habitación de huéspedes... A veces Guille o Luzu han escuchado mis sollozos y se han venido a dormir conmigo, o mínimo a consolarme para después esperar a que me quede dormida e irse a dormir con sus respectivas novias.

Ahora mismo estaba en mi habitación sola en una esquina en posición fetal llorando, no había nadie en casa entonces podía hacer lo que se me daba la gana. No sé el porqué de mis sollozos pero la cosa es que lloraba, ¿Serán los recuerdos?....

Mis sollozos cada vez se hacían más fuertes a la vez que audibles, tanto, que de un momento se escuchó cómo se abría la puerta de mi habitación de golpe siendo azotada por... ¿Samu? Tenía en la mano derecha su cinturón y en la otra una botella de ¿Ron? ¿Vodka? ¿Pisco? En realidad no losé pero estoy más que segura que es alcohol.

Su cara reflejaba furia y se le notaba el malestar del alcohol. Al escuchar mis sollozos se acercó a mí con los ojos puestos en mi llenos de furia y quién sabe qué más.

Tiró su botella de vodka al suelo con tal fuerza de llegarla a romper y algunos de los trozos de vidrio en mi pierna derecha. Emití un gemido de dolor mientras me llevaba una mano a la pierna afectada y veía cómo me corría la sangre por ella.

No me atrevía a quitarle la mirada de encima a Samuel, simplemente por el miedo de lo que vaya a hacer mientras no lo mire. Tomó su cinturón en sus dos manos para hacerlo sonar con las misma, me sonrió, no era la misma de siempre, esta estaba llena de odio y malicia, con su mano derecha elevó el cinturón para que en el vuelo le dé más fuerza al mismo.

Por mi lado no me movía, mis sollozos eran cada vez más audibles, y mis nervios estaban a flor de piel haciendo que tiritara. Samuel sostuvo el cinturón por encima de sus hombros, para después...

[...]

Y ese fue el momento en que me caí de la cama viendo cómo Rubén estaba en la entrada de la puerta con una cara de asombro y a la vez de miedo... lo único que hacía era llorar, no me sentía tranquila para nada.

-Tranquila, hermanita, sólo era un mal sueño.- dijo él en un susurro mientras sentía cómo me tomaba en sus brazos para recostarme nuevamente en la cama pero con la diferencia de que él estaba conmigo.

-N-No m-me de-dejes.- dije entrecortado con mis sollozos.

-Nunca lo haría.- dijo él acariciándome el cabello. Podría decir que de hace bastantes años que no tenía este mismo miedo por tan sólo una pesadilla así de insignificante.- Tranquila, ya pasó, yo estoy aquí.- dijo él, me estaba consolando, siempre recibí el consuelo de Guille o Luzu, me sorprende que él esté aquí conmigo, pero para serles sincera, ahora eso es lo que menos me importa.- ¿Me quieres contar lo qué pasó?- preguntó con una sonrisa sincera.

"Hermana de tres YouTubers (Vegetta, sTaXx y Tú)" [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora