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A las siete y media,  empecé a prepararme para ir a trabajar, cambié mi ropa por el uniforme de trabajo y retoqué un poco el maquillaje mientras Paula preparaba ,en la cocina, un par de sándwiches, ya que hoy nos habíamos pasado comiendo ,antes de salir de mi habitación ya lista, me despedí de mi pequeño Charlie, que solo sacó su pequeña naricita por la entrada de la casita de madera, que tenía instalada en su jaula,una vez fuera de mi habitación, cerré bien la puerta y me dirigí a la cocina para poder cenar junto a mi amiga, las dos devoramos rápidamente el sándwich ya que hoy debía entrar antes al trabajo. Al terminar de cenar, recogí mi bolso que se había quedado en el sofá y Paula y yo salimos del apartamento cerrando con llave la puerta a nuestras espaldas ,bajamos apresuradamente y entramos al auto, ya que Paula pasaría a dejarme al trabajo puesto que no me daría tiempo de ir andando. El viaje fue rápido y en tiempo récord ya estaba frente a las puertas de ambrosía , me despedí de Paula y le agradecí por el fantástico día e ingresé al local, y corrí a mi puesto de trabajo tras la barra , la noche empezó tranquila, al igual que el día de ayer, aunque el local estaba abarrotado había una despedida de solteras y ya no llevaba la cuenta de los cócteles que había preparado y mucho menos de cuantos chupitos . Ya llevaba una hora y media trabajando, aún me quedaban unas seis horas y media para que mi turno llegase a su fin, pero esa sensación de que alguien me observaba había vuelto, y más fuerte que antes , decidí no prestar atención a esa sensación y continué trabajando .
Cuando al fin llegó la hora de cierre y mi hora de salida, yo estaba agotada , me despedí de mark deseándole buenas noches, este raramente se encontraba tras la barra hoy, ya que había tantos clientes hoy decidió trabajar junto a nosotros esa sensación de ser observada no había desaparecido en toda la noche ,al fin salía por las puertas del local e iba arrastrando los pies del cansancio y del dolor que tenía en estos y nada más pensar que mañana tendría doble turno porque habían alquilado el local, para un cumpleaños y después a la noche abríamos de nuevo, como habitualmente, lo hacemos me cansaba más tan solo de pensarlo, tendría que trabajar de tres de la tarde a seis y después tendría que volver a las nueve y estar hasta hora de cierre, es decir, hasta las dos, como todas las noches ,iba tan metida en mis pensamientos y lamentos que por un momento había olvidado que aún me sentía observada y ya me encontraba a tan solo unos cinco metros, de la entrada de mi apartamento , disimuladamente miré hacia los lados y hacia atrás, por si alguien me seguía, pero por un momento me quedé congelada, de nuevo esos ojos… que brillaban pese a la distancia podía verlos, lo que no distinguía bien era el color de estos, ni el rostro de su dueño, lo que sí apreciaba, es que la figura era masculina y que era fornido y bastante alto , un escalofrío recorrió mi espina dorsal y apresuró el paso pero cuando volví a mirar hacia atrás, ese hombre ya no estaba allí, pero esa sensación de ser observada, aún seguía presente, así que me apresuré a llegar a mi apartamento, y una vez llegué, cerré bien la puerta de la entrada y las ventanas, una vez lista me dirigí a mi habitación y estaba tan cansada que tan solo me cambie de ropa y me coloqué mi pijama , abrí la jaula de charlie para que pudiera salir a jugar, o por si quería dormir junto a mí, estaba tan cansada… que solo me hizo falta tocar la cama para caer en los brazos de Morfeo , aún así no paraba de soñar con esos ojos, pero en mi sueño se distinguía que el color …eran de un color carmesí, pero aun asi no podia distinguir el rostro del dueño, de esto ojos tan inusuales me desperté sobresaltada mirando, para todas partes en la oscuridad, y me pareció distinguir dos esferas color carmesí, justo donde se hallaba mi sillón rápidamente, sin apartar la mirada de ese punto, encendí la lamparita que se hallaba en mi mesita de noche, pero al iluminar esta la habitación, no había absolutamente nada , me llevó un tiempo tranquilizarme y autoconvencerme de que ahí no había nada y que había sido producto de mi imaginación, aún así me costaba dormirme ,aún con la pequeña lamparita encendida, me recosté en la cama ,cuando el sueño volviese a mí apagaría la lamparita, pero poco a poco, caí en los brazos de morfeo y la lamparita quedo encendida .
A la mañana siguiente, me desperté sin ayuda del despertador ,ya que la mañana la tenía libre y no me venía mal descansar un poco más que de costumbre, por el duro trabajo de la noche anterior y sumándole que no había dormido muy bien, era lo mejor aún así, tampoco era tan tarde cuando miré el reloj, tan solo eran las once y media de la mañana, así que dure un poco más tirada en la cama mientras, Charlie no acostumbrado a estar fuera de la jaula a estas horas, brincaba por la cama , me mantuve así hasta aproximadamente las doce, cuando perezosamente me levanté de la cama y busqué a charlie, que estaba correteando por el suelo para llevarlo a su jaula .
Luego me dirigí al baño y mientras la bañera se llenaba, preparé mi uniforme de trabajo y ordené un poco la habitación e hice la cama, una vez todo listo me dirigí de nuevo al baño y cerré el grifo, ya que el agua ya se encontraba a la altura y temperatura ideal, vertí sales aromáticas de rosas junto a un poco de jabón, para hacer espuma del mismo perfume que las sales. Una vez el baño estaba listo, me sumergí lentamente en el agua, disfrutando de la temperatura  y logrando que mi cuerpo se relajara al instante,era una sensación tan deliciosa… ya que le fragancia a rosas quedaría impregnada en mi piel,  también ayudaba a mantener mi estado de relajación ,lentamente, me recosté en la bañera y me limité a disfrutar del baño rodeada de espuma, media hora después, salí de la bañera totalmente relajada y me envolví en mi albornoz para ir a mi habitación tranquilamente al llegar, me aproximé al espejo para peinar y trenzar mi cabello, para que no me molestara en el trabajo ya que hoy sería un día ajetreado ,no me molesté en vestirme pronto porque el albornoz era cómodo, así que decidí hacer la comida con el puesto, para no manchar mi uniforme de trabajo, en cualquier descuido mientras cocinaba o comía, aún era temprano tan solo eran la una, me tomé mi tiempo para cocinar así que me dispuse a hacer muslos de pollo en salsa y para acompañarlo elaboré un puré de patatas, al cual le añadiría brócoli, ya cocido ,preparé la comida, me costó dos horas, así que cuando me puse a comer ya eran las tres y solo me quedaba una hora para entrar a trabajar. Comí rápido pero disfruté la comida que estaba realmente buena, aunque era la primera vez que cocinaba esta receta. Fui rápidamente a mi habitación, ya luego recogería el desastre que había dejado en la cocina , en tiempo récord, me coloqué el uniforme de trabajo y me maquillé levemente ,a las tres y cuarenta y cinco minutos, ya estaba subiendo a mi coche, el camino hacia el trabajo fue rápido y a las cuatro en punto ya me encontraba en mi puesto de trabajo.

¿Mi mayor suerte o mi gran pesadilla?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora