Capítulo 3

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Zee podía creer que estaba tumbado con su compañero en sus brazos. Después de la forma en la que lo había tratado esta tarde, no pensó que esto pasaría nunca. Zee se sentía como el mayor canalla del mundo después de escuchar lo que le había pasado a Saint con su propia manada, y luego, para colmo, como si fuera poco, él lo había rechazado también. Ni siquiera podía imaginar lo que Saint había estado sintiendo.

Zee quitó poco a poco la mano de la polla que se ablandaba lentamente. Su mano estaba cubierta con el esperma de Saint. Movió la mano hacia el estrecho agujero de  Saint y poco a poco trabajó con sus dedos en su interior, utilizando el esperma de Saint como lubricante.

— ¿Está bien?

—Dios, sí. —Fue la respuesta entrecortada.

Saint deslizó sus calzoncillos hacia abajo y se giró sobre su estómago. Zee gimió con la vista de su estrecho agujero tragándose su dedo ¿qué aspecto tendría cuando hundiera su polla palpitante en el apretado calor? Gimiendo una vez más, tuvo que calmar a su lobo, cuando todo lo que quería hacer era subirse en su compañero y follarlo. Todo a su momento, pensó, tratando de calmar a su lobo.

Sacando de nuevo su dedo, poco a poco insertó dos, y comenzó a moverlos como una tijera en un intento de aflojar a Saint lo suficiente como para que tomara su polla. Saint gimió y comenzó a empujar sus caderas hacia atrás para meter los dedos dentro y fuera de su culo. Añadiendo un tercer dedo, Zee mantuvo un ritmo constante. Buscando el lugar especial dentro de Saint, se podría decir que dio en el blanco cuando Saint gritó arqueando la espalda y empujando sus caderas hacia atrás con más vigor.

— ¿Te gusta eso, bebé?

—Solo date prisa y fóllame ya. Estoy a punto de explotar.

Sacando los dedos de rápidamente, Zee se desabrochó el pantalón y bajó su cremallera, empujó los pantalones hasta la mitad de sus piernas. No tenía tiempo para quitárselos del todo, pensó. Se pasó rápidamente el resto de esperma de Saint sobre su polla y la puso sobre el glorioso agujero que tenía delante, poco a poco empujó hacia adelante hasta que el cuerpo de Saint tragó la punta. Gimió y apretó la base de su pene para evitar correrse. Se hundió el resto del recorrido en el calor que le daba la bienvenida, hizo una pausa permitiendo que Saint se ajustase.

Saint gimió y empujó sus caderas contra Zee, dándole permiso para moverse. Abrazando las caderas de Saint, Zee se salió lentamente hasta la punta de la polla, luego se hundió de nuevo. Zee gimió por el placer que recorría su espina dorsal hasta sus bolas. Hundirse en el apretado calor de Saint era el éxtasis.

—Más duro —grito Saint.

Zee se obligó apretando con fuerza las caderas de Saint empezó a empujar con fuerza en el culo, como si no hubiera un mañana. Bajó un poco las caderas de Saint para cambiar de ángulo sus golpes y encontrar la glándula con cada golpe.

Saint volvió a gritar cuando su cuerpo disparó su segundo orgasmo de la noche. Zee contuvo un gruñido cuando la exquisita sensación de su compañero sujetando su pene lo acercó a su propio orgasmo. Inclinado sobre la espalda de Saint, Zee hundió sus dientes en el músculo de la base de su cuello, reclamando a su pareja de por vida. Sentir el vínculo del apareamiento en su cabeza y corazón saboreando la sangre de su compañero, fue más de lo que su cuerpo pudo manejar, gritó contra la garganta de Saint cuando su polla explotó.

Zee pudo sentir el nudo en el extremo de su polla alargarse y apoderarse de la próstata de Saint, provocó otro pequeño orgasmo en Saint, retiró los dientes de su cuello y lamió la marca de apareamiento limpiándolo, lo vio sanar quedándose con su marca para toda la vida. Saint gimió y se derrumbó sobre la cama, llevándose a Zee encima de él, ya que estaban todavía conectados. Gruñendo se las arregló para maniobrar y ponerse a su lado. Tomó a Saint de forma segura en sus brazos.

1*  Compañero InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora