1* Compañero Inesperado

Capítulo 7

Dos noches más tarde todos se reunieron en la habitación familiar. Saint a su alrededor a toda la gente. Zee y sus hermanos estaban allí, así como sus padres, y el Beta de la manada, Ohm Thitiwat,  había introducido a Saint cuando llegó. Ohm había desafiado el papel del Beta cuando Mew se hizo Alfa de la manada. Ohm ganó su desafío y tomó su lugar como segundo al mando de su amigo.

Saint estaba feliz, su Alfa tenía un gran amigo que velaba por su espalda y lo ayudaba con los temas de la manada. Extrañaba a Gulf y deseaba que su amigo pudiera estar aquí y ver que era aceptado en una nueva manada.

Mew y Ohm se pararon frente a la televisión mientras los invitados se sentaba.

Zee se acercó a él y lo besó en la mejilla antes de tomar su mano y caminar de pie ante Mew y Ohm. Una vez en posición, la pareja se arrodilló en la lujosa alfombra con la cabeza agachada. Saint estaba muy nervioso. Se alegró de que Zee estuviera a su lado, porque el olor de su compañero lo ayudaba a calmar su corazón desbocado.

La profunda voz de Mew asustó a Saint.

—Saint, ¿aceptas a este hombre, Zee como tu pareja? ¿Deseas unirte a su manada y poner tu confianza y lealtad en ellos, siempre creyendo que ellos saben qué es lo mejor para su pueblo? ¿Declaras estar libre de cualquier atadura en cualquier otra manada?

Saint no podía hablar en este momento y asintió con la cabeza en repuesta.

—Tienes que decir las palabras, bebé.

Saint no estaba seguro de cómo lo logró, pero un pequeño “sí” salió de su apretada garganta. Mew puso una mano en la parte de atrás del cuello aceptándolo, y Saint sintió el vínculo de la manada deslizarse dentro. Saint podía sentir las lágrimas correr por sus mejillas al pensar que una vez más pertenecía a una manada.

Una vez que Mew quitó la mano, Saint fue más o menos empujado a los brazos de su compañero. Permanecieron donde estaban, de rodillas en el suelo delante de todo el mundo. Mientras los felicitaban, Saint lloraba en silencio. Una vez que Saint logró controlarse, se alejó y miró a Mew, su nuevo Alfa.

—Gracias.

—De nada, hombre. Espero que ustedes dos tengan años muy felices.

Saint asintió antes de ponerse de pie con Zee. Saint fue abrazado tanto por Samanta como por Boston y los demás le dieron la bienvenida con palmadas en la espalda. Saint pensó que era raro que Fluke estuviera en el lado contrario de la habitación a donde Ohm estaba. Se preguntó si había una historia detrás de ello, pero decidió dejarlo por ahora.

Saint dejó escapar un grito muy femenino cuando lo tomaron por la espalda y le dieron una vuelta en círculo, la habitación se llenó de risas cuando un beso fue colocado en su cuello.

—Bienvenido a la manada, bebé.

Una vez que Saint estuvo de nuevo sobre sus pies, se volvió dentro de los brazos de Zee y lo golpeó en el pecho antes de tirar de su cabeza hacia abajo para un beso. Perdiéndose en los brazos de su compañero, fue solo vagamente consciente de que el resto de la manada salía de la habitación.

Zee rompió el beso y lo agarró de la mano, luego comenzó a tirar de él hacia las escaleras. Saint trató de tirar del agarre de Zee pero no lo soltaba.

—Zee, ¿qué estás haciendo? Tenemos invitados.

—No me importa. Están aquí tanto para ver a los demás como a nosotros. Los chicos pueden mantenerlos ocupados durante media hora. Tengo un compañero que destrozar para darle la bienvenida a la manada de forma adecuada.

Saint dejó de intentar escapar. ¿Quién era él para negarle a su compañero la oportunidad de violar su cuerpo? En su lugar, cogió velocidad y corrió escaleras arriba por delante de Zee.