• CAPÍTULO 19

347 34 11
                                    

_________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_________________________

THE BLACK SISTERS
CRUCIO
XIX. Él destruirá el mundo así como lo conocen.
_________________________


Bartemius Crouch logró escalar en el ministerio tan rápido como los mortífagos se esparcieron por el Reino Unido. Las agallas para poner mano dura a la búsqueda y castigo de los mortífagos que caían no le faltaban, no cualquier hombre estaba dispuesto a subirse a esa responsabilidad.

—Señor Crouch... —manifestó Alastor Moody—, debemos tomar la ofensiva, infiltrarnos, tal como ellos lo han hecho en el ministerio.

—¡He dicho que necesito nombres, Moody!— gritó el hombre mientras golpeaba la mesa—, sin nombres no puedo proceder.

—¡Pues entonces estaremos literalmente como en una cacería de brujas, hombre! —chilló mientras Alice y Frank Longbottom observaban la disputa entre ambos magos poderosos.

Bartemius y Alastor estaban obsesionados con castigar y llevar a juicio a cuantos mortífagos les fuera posible. Sabían que estos magos estaban jugando con ellos, que el caos que desataban lo provocaban por deporte, como una simple jugarreta que estaba saliendo de las manos de los estatutos de magia, violaban el secreto mágico y atentaban contra la vida de personas inocentes.

—¡Yo no puedo actuar como ellos, Moody! Debo proteger a los ciudadanos en lo que alguien se digne a asumir como ministro de magia— deliberó—, estando a cargo de Inglaterra no puedo llegar y enviar tropas de magos a revisar las casas de los ciudadanos como si todos fueran criminales.

—Pero no sabemos a dónde están, sólo tenemos suerte de capturar a algunos. No se delatan, no dicen nombres...

—Moody, lo primero que tenemos que hacer es trazar un plan efectivo que nos diga donde podrían estar llevando a cabo un centro de operaciones.

—¡Tengo al mejor equipo de aurores y cazadores!— farfulló—¡por favor, razona!

No era para nada grato cuando estos dos hombres se colocaban a discutir. Ambos querían tener la razón y era imposible hacerlos recapacitar, pues obviamente el ego les podía y era más fuerte que su capacidad de pensar.

Alastor había entrenado al mejor grupo de aurores de lo que iba su carrera. No dejaría que el futuro prometedor de sus estudiantes se fuera por el drenaje porque Barty no quería lanzarse contra quienes tenían sospechas.

Por otro lado, los ojos del mundo mágico estaban puestos en Barty, le había tocado la ingrata labor de estar al mando del ministerio y sería su cabeza la que rodaría por las escaleras de Azkaban si cometía algún paso en falso.

—¿Y a quienes quieres atacar? ¿Quieres acaso ir registrando casas y acusando a magos respetables que después nos demandarían por difamación?

—Tengo en mente a personas, familias que siempre han llevado los ideales del hombre que dice ser el señor tenebroso—murmuró con obviedad.

«Crucio»  The Black Sisters²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora