Nota 4. Come como si fuera tu último día, quizá lo sea

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—Esta es graciosa, ¿No lo crees? —dijo Jungkook señalando la nota hecha frente a Beacon Pumpkin.

Taehyung sonrió y asintió.

—Pero no hay que desaprovechar la oportunidad.

—Tienes razón, deberíamos comer hasta sentir que reventamos. Yo invito —exclamó abriendo la puerta para entrar después del pelinegro.

Mientras Jungkook leía el menú Taehyung se dedicó a estudiarlo a él. Las facciones casi perfectas que lo caracterizaban siendo adornadas por las perforaciones que poseía. Una en la ceja, una en la nariz y la otra en el labio. Luego estaban varias en sus orejas y aunque no pudiera verla la que sabía que tenía en la lengua.

Cuando Jungkook le extendió el menú, la chamarra se le levantó un poco dejando ver el inicio de sus tatuajes. Taehyung no los había visto bien, pues el rubio siempre tenía playeras de manga larga o chamarras que los cubrían.

—¿Puedo ver tus tatuajes? —Jungkook lo miró entrecerrando los ojos y después asintió.

Bajó el cierre de la chamarra para después quitarla con cuidado y extender su brazo derecho sobre la mesa.

—Yo me hice algunos.

Taehyung lo miró asombrado, viendo cada tatuaje con detenimiento, varias preguntas agolpandose en su cabeza hasta que algo llamó su atención.

—¿Es una cicatriz? —preguntó pasando su dedo índice por una línea vertical blanquecina que casi pasaba desapercibida por los tatuajes.

Jungkook quitó su brazo de la mesa y suspiró.

—Hablemos de eso después de que coma mi hamburguesa.

Luego de que pidieran la hamburguesa del rubio y los waffles del pelinegro se quedaron en silencio mientras esperaban. No era un silencio incómodo, pero tampoco estaba aquella calidez habitual a la que comenzaban a acostumbrarse.

Taehyung apenas y podía comer, sintiendo que no debió preguntarle algo tan personal a Jungkook.

—Si, es una cicatriz —dijo por fin el rubio luego de comer su último bocado—. Es de cuando intenté suicidarme.

Taehyung abrió mucho los ojos ante la naturalidad con la que el rubio dijo eso.

—No es para tanto. Igual ni siquiera lo conseguí. Estaba en lo que sería noveno o décimo grado. Odiaba mi vida, odiaba mi familia y por sobretodo me odiaba a mi mismo. Solo quería dejar de sentir o que el dolor físico superara al emocional. Quería que todo se acabara. Ya sabes quería libertad.

—¿Y cómo fue? —luego de pronunciar aquello se dió cuenta de lo pésima que había sido la pregunta— Perdón, no debí preguntar eso.

—Creo que estaba tan cansado de la vida que ni siquiera sentí dolor. Solo alivio. Hasta que desperté en una habitación de hospital. Porque ni siquiera eso puedo hacer bien. La decepción de mis padres y las quejas y reproches que le siguieron fueron una tortura. Vaya que hasta ellos se burlaban de mí intento fallido de suicidio. Escapar fue una gran decisión, por eso estoy aquí.

—Por eso estás aquí —repitió Taehyung—¿Fue...fue la única vez que lo intentaste?

—Si, pero cuando llegue aquí hace unos meses no podía lidiar conmigo y todo lo que me abrumaba, necesitaba calmarlo de alguna forma. Tratar de tener el control sobre algo. Por eso me hice las perforaciones y algunos de los tatuajes. Eso es algo que controlo y es un dolor que de cierta forma me hace sentir vivo. Me centra y me recuerda que soy real.

—Pero aún así estás aquí.

—Pero aún así estoy aquí —confirmó.

—¿Aun quieres ser libre?

—Cada día lo deseo más —sacó dinero de su billetera y se puso de pie.

—¿Nos vamos ya? Pensé que el plan era...

—Ya no tengo hambre —lo interrumpió.

Las notas de Hyde Hills || Mini Fic || VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora