▬▬▬▬▬▬▬▬▬
𝗖𝗶𝗻𝗰𝗼 𝗛𝗮𝗿𝗴𝗿𝗲𝗲𝘃𝗲𝘀, a sus 48 años el quinto de los Hargreeves sigue trabajando para la comisión y es enviado a una nueva misión en la cual está vez no tendrá que asesinar a alguien, sino que tendrá que salvar y proteger a esta...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sin darle muchas explicaciones a la niña active el maletín e ignorando sus súplicas por qué la deje ir, viajamos en el tiempo.
Caímos exactamente en el punto donde partí. Ya en la comisión ella calló desmayada.
Tal vez por la impresión o por lo agotador que era viajar en el tiempo, de todos modos era preferible eso a tenerla haciendo preguntas. La tomé en brazos y la lleve hasta la oficina de la encargada.
- Hargreeves, que bueno verte aunque - dijo con su tono meloso y señaló el sofá ubicado en su oficina indicado que deje a la niña ahí - veo que cumpliste, obviamente lo hiciste, eres el mejor -.
Deje a la niña recostada en el sofá y me pare a su lado.
- ¿Que es lo que sigue? ¿Hay algo más o ya puedo ir a casa? - pregunté serio -.
La encargada negó y mordió sus labios, se levantó de su sitio y se me acercó quedando a espaldas de mí.
¿Cómo lo sé?
Pues escuché las pisadas de sus tacones. Un sonido el cual odiaba por cierto.
- ¿Ya te quieres ir a casa Hargreeves? - sentí su respiración en mi nuca -.
- Fue un día muy difícil, estoy agotado - respondí manteniendo mi tono, ignorando sus insinuaciones -.
Escuché una pequeña risilla de su parte mientras sus manos pasaban por mis hombros.
- Lamentablemente todavía no podrás irte - susurro cerca de mi oído -.
- No creo que pueda compla... - puso un dedo en mis labios impidiendo que siga -
- Tranquilo, lo que sigue no tiene nada que ver con lo nuestro - dejo un beso en la parte trasera de mi cuello y camino hacia la niña, se acercó a ella y acarició su rostro - Es bonita, un bello y joven rostro. Tu misión señor Hargreeves será cuidar a esta joven, la comisión me la encargo a mí, pero no tengo ganas de soportar a esta huérfana que de seguro estará llena de preguntas al despertar - negó asqueada - Te daré un sobre con dinero el cual usarás para comprarle ropa, objetos de uso personal, comida, etc. La comisión cubrirá todos sus gastos, tu única misión es mantenerla viva y prepararla mentalmente para que resista al entrenamiento y alguno que otro experimento al cual será expuesta - explico sin quitarle la mirada de encima - me encanta su piel, suave y joven -.
Me mantuve callado sin objetar y ella se levantó dirigiendose a su escritorio. Saco un sobre el cual me ofreció.
- Por hoy solo llévala a tu apartamento y descansa. Te lo ganaste -.
- Gracias - murmuré bajo -.
Ella se colocó frente a mí y olfateó el cuello de mi camisa.
- Lástima que estará la joven en tu casa. Adoro tu cama - sonrió lasciva - Ya encontrare la manera de verte - dejo un pequeño beso en sobre la piel expuesta de mi cuello - ahora ve, cuida bien de ella - terminó -.
Dio vuelta y regreso a su escritorio.
Inhaló y exhaló lentamente tratando de calmarme y no asesinar a esa demente.
Pronto volveré a casa, pronto estaré con mí familia - me repitió una y otra vez -.
Solo quiero ir a casa.
Solo quiero a mi familia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Webonas!!!
Voten si creen que la encargada acosa a Cinco.
El acoso es algo grave que muchas creemos que solo les pasa a las mujeres y que solo los hombres lo hacen.
En fin, luego cancelan a Laura por escribir webadas.
