𝗛𝗼𝗺𝗲 [✔︎]

[ 1 ]

"Vamos, Amir, tu baba está esperando."

"¡Baba!"

El niño rizado saltó de su cama para correr hacia la puerta principal, una risa salió de su pequeño cuerpo cuando el cuerpo mayor lo alzó para abrazarlo para bombearlo de besos y cariños.

Harry tomó la mochila de su hijo, guardando la ropa y juguetes que llevaría a casa de su otro padre. "¿Podrías llevarlo el lunes a la escuela? Lo pasaría a recoger."

"Claro, ¿tu trabajo?" Los ojos ámbar de Zayn jamás abandonaron el rostro de Harry, dando por sentado lo cansado que se veía.

"Si, tengo guardia el domingo y salgo a las nueve de la mañana de el lunes." Harry suspiro. "Pero bueno, despídete de mamá, cariño."

Amir bajo de el cuerpo de su baba, abrazando el cuerpo de Harry y besando su mejilla. "Te amo, mami."

"Yo también, cariño, ahora ve con baba y diviértete, te recogeré el lunes después de la escuela."

"¡Adiós, mami!" Zayn se despidió con una sonrisa, tomando en brazos a Amir quien comenzó a balbucear palabras al azar.

Harry dejó caer su cuerpo en el sofá a su lado, mirando sin querer el marco en donde un Amir de dos años estaba en medio de Zayn y el, la sortija con un diamante en medio brillando a sus ojos.

Aún estaba casado con Zayn en ese momento.

El divorcio fue la cosa más dolorosa que tuvo que pasar en toda su vida, jamás creyó divorciarse de Zayn. Después de tres años de novios y seis de casados, creyó que perduraría su matrimonio, pero las cosas no fueron según lo planeado, el divorcio se dio gracias a la falta de atención, amor y responsabilidad dentro de su relación.

Sus trabajos se pusieron en el camino, siendo Harry el mejor doctor en su área de pediatría y Zayn siendo el mejor abogado de la ciudad, sus agendas estaban sumamente ocupadas; hasta que llegó Amir a sus vidas. Fue inesperado, pero junto a la pareja por dos años hasta que no pudieron más y decidieron separarse por su propio bien. Siguieron con una bonita amistad por su hijo.

Pero no negaría que extrañaba a Zayn junto a él.

- 🤍 -

"¿Quieres hacer algo hoy, campeón?"

"No, baba."

"Mmm, eso es raro de ti, ¿que tal si hacemos macarrones con queso para la cena? Tengo los ingredientes para hacerlo y una buena compañía habladora." Dijo, tomando en brazos a Amir quien asintió furiosamente al estar entusiasmado con la idea de ayudar a su baba en la cocina, mamá nunca permitiría eso. "Solo no le digas a mamá sobre esto, me matará si se entera que te deje ayudarme."

"¿Por qué, baba?"

"Es mamá." Se encogió de hombros. "De todos modos trata de no hacerlo, no quiero lidiar con tu madre molesto, me da miedo." Amir rio de acuerdo.

Su tarde se pasó rápido, haciendo macarrones con queso para la cena, y una rápida partida de matar zombies en su consola de video juegos antes de caer dormido en los brazos de su baba, quien lo recogió para acostarlo en su cama e irse a dormir en la suya.

Sin percatarse de su teléfono olvidado en la sala de estar, en donde un Harry sentado en la acera de una calle abandonada, se encontraba sollozando desesperadamente por ayuda.

Ayuda que jamás llegó.