𝗛𝗼𝗺𝗲 [✔︎]

[ 5 ]

"¿Mami?" La voz pequeña de Amir lo hizo sobresaltarse en su lugar. Cerrando el libro que tenía en las manos y prestándole atención a su pequeño bebé.

"Dime, cariño."

"¿Dónde está baba? Prometió jugar conmigo hoy."

"Uh, lo sé, mi amor, pero baba está en el trabajo ahora."

Amir hizo un puchero con sus labios. "Ven cariño, deja que mami te abrace." El niño asintió, subiéndose a su regazo con dificultad.

"Mami quiero helado."

"¿Quieres helado?" El niño asintió. "Vamos a comprar helado, busca mi cartera y las llaves del auto, y ponte un abrigo."

El niño chillo emocionado, bajando de sus piernas y corriendo a buscar lo que le habían pedido. El rizado se puso de pie, tomando su teléfono y marcando al número de Zayn para hacerle saber a donde irían en unos minutos.

"¿Hola?"

"Hola, Zayn."

"Oh, hola, cariño, ¿está todo bien?"

"Todo bien." Afirmó. "Solo llamaba para hacerte saber que saldré con Amir a la heladería cerca de su escuela, sales a las cuatro ¿no? Te esperamos ahí."

"Esta bien, los veo ahí, llámame cuando llegues, o más bien, llámame por cualquier cosa, ¿si? O escríbeme si sucede algo raro."

"Siempre, te quiero, llámame si necesitas algo también."

"También te quiero, cariño."

Harry fue el primero en colgar, viendo a Amir bajar las escaleras a tiempo.

"Vámonos, bebé."

- 🤍 -

"¿Ya sabes de que sabor vas a querer?"

Amir asintió.

"Coco, mami."

"El favorito de baba, creo que pediré una malteada esta vez, ven aquí." Harry lo tomó en sus brazos, entrando al pequeño local.

"Buenos días, bienvenidos a 'Ice Dream', ¿que se le ofrece?"

"Una malteada de coco y un helado del mismo sabor solo que en un cono de esos pequeños."

"Claro, en un momento se lo traen."

Harry asintió, pagando con su tarjeta y yéndose a sentar en una mesa desocupada con su hijo en brazos.

"Hay juegos aquí, Amir, ¿quieres ir a jugar?"

"No, mami, quiero estar aquí contigo."

"Esta bien, ¿quieres jugar con mi teléfono? Baba estaba jugando ayer en la noche con el, descargo un juego de autos, ¿quieres jugar?"

"¡Si, por favor, mami!"

Harry saco su teléfono y se lo extendió a Amir, su teléfono no tenía contraseña así que fue fácil para el pequeño manejarlo.

Mientras su mirada se dirigía a la poca clientela que había en el local, pudo divisar a un grupo de personas en unas tres mesas de la suya, siendo tan ruidosos y escandalosos para el. Sus ojos verdosos pudieron ver a los hombres listos para irse, agradecido por ello ya que no soportaba tanto ruido.

"Mami, ¿y mi helado?"

"No tardarán en llegar, mi amor, se paciente."Justo cuando sus palabras terminaron, un hombre alto se acercó dejando su pedido.

"Malteada y cono de coco." Harry asintió sonriendo, tomando ambos comestibles y alzando la vista para mirar al chico que los atendió.

Toda su sangre se drenó dejándolo pálido de inmediato al reconocer al hombre frente a él, sus ojos abiertos y sus manos rígidas sujetaron a su hijo con más fuerza. Había reconocido ese rostro a donde sea que fuera, esa cara había estado en sus pesadillas durante un mes entero.

Los ojos de aquel hombre se abrieron igualmente dividiendo su mirada entre Harry y Amir quien no se había inmutado de la horrible escena detrás de el.

"Y-Yo..."

"Aléjate." Presionó más su agarre. "¡Aléjate de mi!" Gritó, exaltando a la gente a su alrededor y asustando a su propio hijo.

"¿Está todo bien?" La chica que lo atendió en el mostrador se acercó preocupada por el arrebato, tomando el asunto en sus manos cuando vio al rizado levantarse con su hijo.

"No, ¿cómo permiten que este violador trabaje aquí?" La mujer confundida miro a Jake, su trabajador más leal de su local.

"¿Disculpe?"

Harry dejo la malteada en la mesa para tapar los odios de Amir con sus manos, sus ojos agrietados comenzaron a desbordar lágrimas saladas, su cuerpo comenzando a calentarse mientras las ganas de vomitar aumentaron.

"Tu empleado abuso de mi hace un mes en una camioneta con cuatro de sus amigos." Respondió. "Este idiota a estado en mi maldito cerebro todo el tiempo, ¿cómo tu empresa se atreve a contratar abusadores como este?"

El tintineo de la campana resonó por el lugar.

"¡Baba!" Amir gritó cuando vio al moreno acercarse, siendo ignorado por este cuando el mayor no cruzó sus pasos hacia ellos, sino, siguió recto hasta acercarse al tipo en frente de ellos.

"Entonces fuiste tú." Gruñó.

Y el primer golpe cayó sin previo aviso.

La gente empezó a alejarse cuando vieron la escena, golpe tras otro rompiendo la nariz del tal Jake, quien no hacía nada para defenderse pues la fuerza que tenía el hombre con ojos avellanas y barba prominente era más fuerte que la de el.

"¡Muy valiente para tocar a mi esposo, eh!¡Defiéndete ahora, maldito bastardo!"

Harry tomó a Amir en sus brazos, jalando su malteada y su cartera para salir de ese lugar lo más rápido posible, el llanto de Amir no se detuvo hasta que entró a su auto.

"Esta bien, mi amor, llora, se que fue mucho."

"Baba golpeo a alguien, mami." Olfateó.

"Lo sé, mi bebé, lo sé."

Harry mantuvo a Amir en sus brazos por unos minutos, escuchando y sintiendo su respiración tranquila, besó su frente sudorosa y limpió los restos de sus lágrimas con sus pulgares.

La malteada y el helado siendo olvidados hace mucho tiempo atrás.