Era extraño cuando sus miradas se encontraban, la mezcla de sentimientos y el latir de sus corazones era tan..
Tan inoportuno porque estaban en medio de un ataque de zombies.
Pero simple, los sentimientos no se pueden detener ni puedes luchar contra...
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Se despidió de Onjo con una sonrisa burlona dió la vuelta y camino hasta las escaleras que llevaban a su salón de clases, rodó los ojos al encontrarse con Nayeon y Gyeongsu peleando de nuevo.
Dió unas palmadas en la espalda de su mejor amigo demostrándole su apoyo mientras se burlaba de él.
Suhyeok entró, robándose la mirada de Namra y Cheongsan. Sonrió al ver al chico acercarse, como escena cliché, se dirigió a Namra, olvidando a su pequeño amigo. Está vez, Nayeon y Gyeongsu le dieron una mirada de lástima y dejaron de pelear.
Onjo tardo varios minutos en llegar, casi a la par de la profesora Park.
— Oye... — Onjo tocó su hombro bruscamente.
— ¿Qué quieres? — respondió de manera grosera —. Ya no te prestaré más dinero, tampoco a Isak.
— ¡No es eso, idiota! — soltó un suspiro—Quiero pedirle a Suhyeok que salga conmigo.
El aire escapó de sus pulmones mientras intentaba analizar lo que su mejor amiga le dijo, en realidad, Onjo no sabía de su crush con Suhyeok pero seguía doliendo que a su amiga le gustará la misma persona que a él.
— No creo que le gustes, eres fea. — respondió sin más y prestó atención a la clase.
— Idiota. — murmuró mientras le daba una patada por debajo de la mesa.
Luego de varios minutos de clase, todo había quedado en silencio, solo estaban haciendo su trabajo mientras la profesora pasaba por las mesas corrigiendo errores.
— ¿Cuánto falta para que la clase termine? — Gyeongsu preguntó a la profesora.
La joven mujer estaba por responder cuando escucharon pasos apresurados, parecía ser solo una persona.
— ¡Ayuda! — un estudiante comenzó a golpear fuertemente la puerta, causando que todos comenzarán a asustarse.
— ¿Estás bien? — el chico extraño negó rápidamente.
— U-una chica, entró al aula y comenzó a mor-mordernos — con voz agitada respondió.
— ¿Cuál es tu nombre? Le diré al director que estás- — la profesora habló en tono de regaño, pero fue interrumpida por unos gritos fuertes, al parecer, el chico no mentía.
— ¡Ahí están! — comenzó a llorar de manera desesperada.
— Saldré un momento, nadie salga y detengan la puerta, Namra — la chica nombrada se levantó, lista para recibir indicaciones —, necesito que vigiles que nadie entre o salga. Por favor.
Una vez la mujer salió del salón de clases, todos comenzaron a murmurar cosas y a preguntarle al chico que había recién entrado cosas sobre qué estaba pasando.
— ¿Son zombies? — Gyeongsu preguntó con un cierto toque de emoción.
— No seas tarado, deja de ver tantas películas. — Nayeon le dijo, ambos estudiantes se comenzaron a ver mal.
