TIGHTROPE [NoSung | JenSung]

E

—¡Papá, apresúrate! —Jisung no paraba de morderse las uñas.

—¿¡Y qué quieres que haga, que brinque los autos!? —Su papá iba manejando como tortuga y el tráfico no ayudaba para nada.

—Debí haberme ido con Changmin y Miyoung —dijo en voz bajita.

No iba a llegar a tiempo, era la graduación de casi todos sus amigos y no iba a llegar a tiempo. Tenía que estar ahí, no sólo por Jeno, sino también por Mark, Renjun, Jaemin y Donghyuck. Era la última vez que estarían en la misma escuela, luego de eso ellos se irían a la universidad y todo se complicaría. Estaba asustado, principalmente porque vivir sin la constante presencia de Jeno le parecía algo imposible también por el hecho de que Jeno ya no tendría tanto tiempo para él y probablemente conocería a personas mucho más interesantes. Una parte de él sabía que no debería sentir miedo por algo así pero el futuro era algo que últimamente no lo dejaba dormir.

—No te preocupes ratoncito, Tiffany me acaba de decir que todavía no empieza y que ya nos apartó un lugar.

La mente de Jisung se tranquilizó un poco cuando escuchó esas palabras. En serio quería ver a Jeno porque su mamá le había contado que Jeno le pidió a Miyoung que lo llevara a la estética para volver a teñirse el cabello de rubio. Jisung se derretía cada vez que veía a Jeno con su cabello rubio, lamentablemente éste sólo lo hacía en vacaciones porque la escuela no permitía a sus estudiantes asistir con el cabello teñido pero como ahora se iría a la universidad podía hacer lo que quisiera. Quería verlo, quería verlo, quería verlo, quería verlo, ¡ya!

En menos de tres meses se había vuelto adicto a Lee Jeno, antes de que comenzaran a salir podía controlarse pero, si es 100% honesto, se había vuelto muy caprichoso con su hyung. Pero a nadie le importaba lo empalagosos que eran entre ellos dos. Cada vez que quería la atención de Jeno, sonreía de la forma más adorable que podía: sus ojitos se hacían pequeños y levantaba los hombros con nerviosismo, lo amaba mucho. Jeno en cambio era como un libro abierto, era muy fácil saber cuando quería que solo le prestara atención a él, o cuando se ponía celoso y siempre, siempre, quería estar sujetando su mano; ahora que lo piensa tal vez si fue un poco tonto en no percatarse de eso antes.

En cuanto el carro se detuvo frente al colegio, él bajó sin esperar a sus padres y caminó muy rápido hasta llegar al campo de soccer. Una es ahí se dedico a buscar a sus amigos por todo el lugar; ellos estaban sentados en unas sillas de color blanco hasta el frente de todo el público y llevaban su uniforme de gala.

—¡Jisung-ie! Creí que no ibas a llegar, estabas a punto de romperme el corazón —dijo Donghyuck mientras se lanzaba a sus brazos—. No me quiero ir, estoy dispuesto a dejar a Chenle aquí pero a ti no.

—¡Qué lindo se ve mi bebé! ¡Muy, muy lindo! —Jaemin le estaba apretando las mejillas.

—¡No se ve lindo! —gritó Jeno y de un momento a otro ya estaba siendo arrastrado por él. Sus amigos ignoraron a Jeno y siguieron platicando.

—¿No me veo lindo? —le preguntó en voz bajita al mayor.

—No —acercó su rostro al de Jisung y comenzó a mover delicadamente su nariz contra la del menor dándole un beso esquimal—. Te ves sublime, me encanta como se ve tu piel con ese color.

Jisung sonrió y sus mejillas se pusieron rosas. Le ponía muy feliz que le dijera que se veía bien porque desde la noche anterior estaba pensando qué ponerse. Terminó eligiendo un pantalón blanco y una camisa color verde menta. Se sentía realmente bien estar satisfecho con la manera en la que se veía y el hecho de que Jeno estaba ahí para reafirmar lo que ya sabía no hacía más que subir su autoestima.