✓ WICKED ONES ─── loki laufeyson

𝗳𝗼𝗿𝘁𝘆 𝗻𝗶𝗻𝗲. forever. us

XLIX ¡ CAPÍTULO CUARENTINUEVE !
❛  para siempre. nosotros. ❜

LOKI CAYÓ AL SUELO SIN FUERZAS.

No sabía dónde estaba, pero había unas escaleras de cemento.

Se sentó al borde de las escaleras como siempre acostumbraba con Rayla y Frigga. Las dos mujeres más importantes de su vida. Y entonces la escama se dejó ver en su cuello, mientras la tomaba soltando un sollozó. No... No podía ser cierto. Loki negó, dejándose romper igual que una promesa mientras las lagrimas inundaban sus ojos.

Y lloró.

Las lágrimas brotaron de el como una amarga memoria que siempre lo acompañaba, lloró tanto que pensó que nunca se secaría. Las yemas de sus dedos acariciaban suevamente aquella escama mientras trataba de recordar a Rayla sintiendo que a cada asfixiante segundo, su rostro y su voz desaparecían. 

Algo que Loki siempre tuvo en común con Rayla fue que nunca quiso poder, todo lo que habia hecho era para ser un igual a Thor.

Un Rey que las madres de Rayla consideraran digno. Alguien que no estaba roto. Quería ser digno para ellas.

Para Titania.

Al final, los golpes en la piel que tenia dejarían una leve marca pero la muerte en dos acababa de romperlo en dos. Sollozó, más fuerte. Una segunda oportunidad.

Un amor puro manchado por decisiones de villanos asustados que trataban de ganar erróneamente poder, todo lo que alguna vez quiso, fue que Rayla estuviera bien. Hasta resultaba que tenían una hija aunque eran dos personas que en ninguna linea temporal debían de estar juntos. Y la habia perdido a pesar de la terquedad con la que ella se aferró a el aun cuando realmente no tenia una buena razón.

Dejo su reino por él, un simple gigante de hielo bastardo que era la sombra de su hermano.

Se quedo en Asgard con él aunque no habia una razón, ni simpatía en su pueblo que la albergara a ella.

Estuvo con el en la muerte de Odin aunque ambos se odiaran a muerte.

Estuvo con el en Sakaar cuando pudo haber sido la reina, se limito a simplemente ser ligeramente poderosa para ser iguales.

Se aferró a el en Asgard aunque ella no debía pelear ahí.

Se aferró a el en la nave asgardiana aun cuando pudo haber huido junto a Titania. Ella siempre se aferró a el.

Solo sabes que realmente la amas, cuando la pierdes.

Y él la perdió.

Loki cerro sus ojos bajando la cabeza, tal vez un día entendería porque todo lo que tocaba moría. Pero en ese momento, solo deseaba ser el quién hubiera muerto por ella.

Estaba solo.

«La historia tiene sus ojos puestos en ti»...Susurró la narrativa, observando un lado vivo.« Y la historia te ha dado un nuevo inicio, una vez más.»

Sirenas.

No las criaturas. El sonido. Por todas partes. Estaba oscuro.

Loki levantó la cabeza, advirtiendo por primera vez que esa no era la AVT. Se levantó, con una daga en su mano mientras observaba las pantallas en los edificios brillando como estrellas en la mitad de la noche. Una noche muy oscura. Loki se dio la vuelta contemplando todo el lugar.

¿Estaba en Nueva York?.

Sus ojos fueron a una imagen dividida de dos personas bajo el título de «ENEMIGOS PÚBLICOS NÚMERO UNO». Era un chico con cara de idiota, castaño y de tez blanca que Loki no advirtió casi. Pero su vista se clavó en la de la otra persona; rubia, ojos azules, cabello corto y mirada penetrante. Era la mirada de Rayla, podía saberlo aún estando ciego.