CAPITULO 31

71 7 0
                                    

—Salgamos—dice con el rostro serio—¿Aceptas?

Me quedo mirándolo intrigada—¿A dónde?

—Al zoológico. No conoces a muchos animales—explica encogiéndose de hombros.

—¿Es una cita? —pregunto acercándome a él con una sonrisa burlona.

—¿Cita?

—Ya sabes lo común que hacen las parejas, tienen citas.

—¿Somos pareja? —sus ojos tienen un brillo que no había visto antes, como si la sola idea le sonara bien.

—Somos más que eso, somos prometidos—le recuerdo.

—Futuro esposos—murmura.

Asiento, nos miramos y no lo aguantamos más, terminamos estallando de la risa.

—Loca—susurra con una sonrisa.

***

—¿Por qué me pediste ir a la universidad la vez pasada? —cuestiono mientras caminamos tomados de la mano, que se ha hecho costumbre, por los pasadizos del zoológico.

—Fui a ver unos papeles, ya sabes que esa universidad está unida con la de España. Quería saber si puedo completar algunos cursos aquí—explica mirando a su alrededor.

—¿Vas a estudiar aquí?

—Sip.

—Pensé que volveríamos a España—comento—Ya sabes, por lo del compromiso.

Veo como su manzana de adam se mueve, se queda callado meditando—Maya—su expresión se vuelve seria, lo cual me intriga—¿Estas segura de hacer esto?

—¿Uh?

—Casarte no es una decisión fácil. Es algo que lleva tiempo pensarlo, y más para nosotros. Quizás por la posición social que tenemos ya nos acostumbramos a la idea de pequeños, pero cuando quieras dar marcha atrás a esto, dímelo y lo haremos.

No quiero dar marcha atrás.

—¿Te pasa algo? —lo miro preocupada.

Niega con su cabeza comenzando a caminar.

A lo lejos veo una silueta conocida, conforme nos vamos acercando me doy cuenta de quién es.

—Dalex—saludo, mi hermano se encuentra acompañado de otro chico que no lo conozco de nada.

—Hola—su cuerpo esta tenso y me pregunto si es por la presencia de Thiago, pero algo dentro de mí me dice que no es por él, sino por su compañía.

Da un asentimiento de cabeza a Thiago, pero no se si el alagado le devuelve, pero conociéndolo sé que si lo hace.

Al sentirme intimidad ante la presencia del individuo que por alguna extraña razón se me hace conocido comenzamos a avanzar viendo a otros animales, comienzo a tomarle foto cuando me pregunta:

—¿De verdad nunca antes habías venido? —Thiago se posiciona a mi lado colocándome una gorra, me quedo mirándolo y me doy cuenta que él tiene una de color negro.

—No, mis padres siempre estaban en el trabajo y no tenían tiempo, Karina hacia su mayor esfuerzo cuidándonos y siendo nuestra guía, al igual que nuestra nana—respondo haciendo una mueca—Pero estas tú, enseñándome lo nuevo.

—¿Aún no mejora su hijo? —cuestiona, y se me hace un hueco en el estómago al recordar el motivo por el cual mi nana se fue de viaje.

—No he sabido nada, mamá no me quiere decir nada.

Él asiente y por su mirada, sé que está pensando a toda velocidad. Sus ojos se cruzan con los míos y me da una sonrisa, abro la boca para hacerle una broma, pero escucho bulla y veo como un grupo de personas se reúnen viendo algún espectáculo, sin pensarlo comienzo a caminar hacia allí, al llegar veo a mi hermano agarrándose a golpes con el tipo que lo vi hace un momento.

Thiago se adelanta junto a otro chico y los separan.

—¡Te voy a matar hijo de puta! —amenaza el individuo.

—¡Hazlo si quieres! —grita Dalex—Pero sabes porque te pegue.

A un lado veo a Alay y a Jenn pasmadas, cuando sueltan al tipo ellas dos se acercan a revisarlo.

¿Por qué Alay no se acerca a Dalex?

Las personas se van dispersando, veo que Thiago y mi hermano intercambian algunas palabras, intento acercarme, pero una Alay furiosa se acerca a mi hermano y comienza a decirle cosas hirientes. La gota que derrama el vaso es cuando ella lo abofetea camino rápidamente hacia su lado, ella intenta darle de nuevo al ver que mi hermano no reacciona ante lo que le dice, pero es detenida por mi mano.

—No soy de meterme en relaciones ajenas. Pero es mi hermano de quien se trata y no voy a permitir que tu ni nadie venga a tratarlo de esa manera—me sorprendo ante lo fría y cortante que sale mi voz y al parecer ella también, aprovecho para bajar su mano y soltarla, mi mano sujeta la de mi hermano, él tiene su mirada en el suelo—Vámonos

Thiago nos espera a un lado, caminamos juntos hacia su camioneta, le pido que nos lleve a mi casa. El camino es silencioso, Dalex se mantiene mirando por la ventana.

Cuando llegamos es el primero en bajar.

—Gracias—le dice a Thiago—Nos vemos.

Se adentra rápidamente a la casa.

—Lo siento—él me mira confundido—Así no tenía que haber terminado nuestra salida.

—Está bien, al menos te distrajiste un poco. Esa era la idea—responde con una sonrisa.

Paso mis brazos por su cuello rodeándolo—Te prometo que te daré más salidas—lo aprieto fuertemente, él rodea mi cintura.

—De acuerdo, prometo disfrutarlo.

Me separo de él, lo suficiente para quedarnos mirándonos a los ojos. Siento mi corazón latir como nunca antes, haciendo que me ponga nerviosa por la cercanía. Como antes.

—Iré a ver a Dalex—informo separándome.

—Está bien—me regala una sonrisa.

Asiento de manera nerviosa, pero mi impulso me gana y termino por despedirme de él con un beso cerca a sus labios, entro corriendo a mi casa.

Respiro profundo tratando de calmar a mi corazón. ¿Yo de verdad quise besarlo? Y la respuesta viene sola.

Quise besar a Thiago

***

Salgo de mi habitación con el botiquín de primeros auxilios en mi mano, camino hacia la puerta de la habitación de mi hermano, la cual toco y escucho un pase.

—Vine a curarte—señalo mi mano.

El asiente y se sienta en el filo de su cama, voy a su lado dejando el maletín y sacando lo necesario para curar sus heridas.

—Si te arde avísame—pido tensa, comienzo a palmear su herida con el algodón acompañado del alcohol. El se queja así que comienzo a soplar, algo que no se debe hacer, pero lo hago.

Una vez curada sus cortes en la ceja y la comisura de su labio procedo con una crema la cual le coloco ahí y en su pómulo.

—Con esta pomada te aliviara el dolor y no tendrás un chinchón en la cara—comento poniendo todo a su lugar.

—Gracias—contesta decaído.

—¿Cómo estás? No me refiero a los golpes, sino a tu corazón—aclaro.

—Golpeado y lastimado.

Otoño (Saga Estaciones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora