Otoño (Saga Estaciones)

CAPITULO 9

Odio las reuniones sociales, odio vestirme con vestidos caros, elegantes, maquillaje extravagante—bueno este no tanto, trate de maquillarme lo menos posible—Odio ver caras raras, no me gusta la gente nueva, no me gustan las personas que se creen por tener dinero.

—Te ves muy divertida hermanita—dice mi hermano tomando una copa de vino.

—Sí, me encantan estas fiestas—farfullo de mal humor.

Ríe con humor—Mirale el lado positivo, te ganas más chicos atrás de ti. Y yo más para espantar.

—Hola—saluda Dylan, acercandose junto a Daniel con vasos de tragos cortos, genial.

—¿Qué hay?—responde mi hermano.

—Aburrido.

Veo a Daniel mirar a una chica, la mira con nostalgía, ella esta reunida junto a dos chicos, altos, uno castaño y el otro pelinegro, ella le sonrié y ellos solo ponen una mueca cuando ella se va a otro grupo donde hay tres chicos y dos chicas. Se acerca de manera amistosa a uno de los chicos del grupo y conversan amenamente.

—¿La conoces?—de manera sigilosa me acerco mas a él para que ninguno de los dos que quedan nos escuchen.

—Es ella.

—La que jugó contigo—afirmo. Cuando me enteré estaba todavía en España. Y solo quería regresar para matarla por hacerle daño a mi amigo.

—Se puede decir.

—Ella lo hizo.

—Sí...¡Oye! ¿A donde vas?—dice mientras voy camino al grupo donde esta la estúpida.

—... así que estaremos en la fiesta—dice uno de los chicos.

—Pensé que eran novios—comenta una chica.

—Solo somos amigos—responde el mismo chico.

Asi que es él.

Perfecto.

—¿Asi?—me meto en su conversación—Pero... escuché que eran pareja.

—Le dieron la información equivocada. Ella es solo una amiga.

Veo que ella se enfada. Aprieta sus puños e intenta disimular con una sonrisa.

—Que lástima. Es una chica hermosa.

—No mas que usted—murmura el idiota.

—Gracias. Soy Maya James, un placer.—extiendo mi mano a lo cual todos lo aceptan.

—El placer es nuestro—dice una chica.

—¿Cómo te llamas?—le pregunto a la innombrable.

—Jimena.

—¿Tu familia?—odio ser este tipo de persona. Pero no puedo evitar serlo, se metio con mi amigo. Se ve que es creída.

—Lass, Jimena Lass.

—Uh, tienen una clinica privada ¿verdad?

—Así es.

—Mira tu, escuche que estan pasando por problemas financieros.

—Son rumores—contesta, se ve que se esta conteniendo. Esta va por ti Daniel.

—Si necesitan ayuda no dudes en acudir a mi—le doy la sonrisa mas inocente y cordial que puedo usar.

—Nos tiene a nosotros, asi que no es necesario.

Volteo y me doy de cara con los dos chicos que la miraban con desprobación.