Jamás pensé que unos cuantos segundos se sintieran como siglos.
Colocando sus manos alrededor de su cintura, esta acción me intimido aún más de lo que ya estaba.
— ¿te encuentras bien? — solo pude asentir con la cabeza.
Qué lindo se había preocupado por mí, mi corazón está que va a mil por segundo, tenerlo seca hace que queda sentir su olor, y aunque esta sudado su aroma es perfecto a comparación de mí que apesto y estoy toda roja, aún sentía su mirada.
Alcé mi mirada y solo pude ver como esos hermosos y carnosos labios se abrieron de nuevo, mi corazón ha sufrido de 5 paros cardiacos y aun así he sobrevivido, su expresión cambio a una seria y arrugo las cejas eso me dio escalofríos.
~deberías estar más atenta ~dijo con un tono sarcástico y solo pude quedar con la boca abierta mientras el continuaba ~ si no dejaras a medio pueblo sordos con tus gritos.
— ¿disculpa?— dile con la boca abierta de lo sorprendida que estaba, no lo puedo asimilar aun lo que acaba de suceder, este chico es un completo idiota — para comenzar grite por me asuste al sentir a tu perro junto a mi pierna— cuando escucho eso solo voltio los ojos, no solo es un idiota es un IMBECIL— para continuar creo que aun sabes que existen los accidentes, no fue mi intención molestarte e interrumpirte.
— Como sea, pensé que te había atacado mi perro o que te había comido — agrego con un todo burlón y una sonrisa torcida al final y juro que eso me hizo enojar demasiado, mi cuerpo ardía de lo furiosa que me siento.
— Deberías tener más cuidado niña, sino un animal peligroso como este te comerá ~ agrego mientras apuntaba a su pitbull, su expresión era burlesca, sentía que en cualquier instante explotaría y mi paciencia llegaría a su fin~ te aria demasiado daño que no podrás regresar a tu vida perfecta~ cuando termino solo se rio y ese fue lo que necesitaba para que explotar.
— ¿no te enseñaron a no juzgar a las personas y hablar sobre de su vida sin saber que sucede?, parece que no sabes que no es bueno juzgar un libro por su portada ~ estoy tan furiosa que siento que mi pecho sube y baja rápido, quiero darle una bofetada en esa perfecta cara.
El solo me dio una risa, como si fuera un juego o algo gracioso, cosa que no es así, en verdad me estoy controlando jamás en vida había conocido a un INVECIL tan grande como él. Y de pensar que una vez me gusto o me llamo la atención.
— ¿Y acaso tu no eso estás haciendo?— mi expresión cambio en ese instante, de molesta o enojada quede sorprendida — ¿Por qué sorprendida niña?— trate de actuar normal y calmada
~No soy una niña y no estoy sorprendida, a diferencia de ti yo si tengo motivos y no te estoy juzgando porque me acabo de dar cuenta de que eres un completo idiota e imbécil, eso no es juzgar~ el tono en el que lo dije era serio tanto que hasta a mí me sorprendió y al parecer a él igual, alzo una ceja demostrando lo sorprendido que estaba e intento hablar, pero realmente estoy harta de oírlo así continúe.~ mira ya no tengo ganas de perder mi tiempo, ya se hace de noche y no quiero tener problemas por tu culpa ya me arruinaste la tarde creo que con eso es más que suficiente~ agregue una sonrisa sarcástica y con la misma me di la media vuelta y comencé a caminar para regresar por donde vine.
— Lamento decirlo, pero cada quien pierde su tiempo como quiere y le da la gana— su voz realmente me está sacando de quicio.
Decidí seguir caminando y no detenerme no le daría el gusto que yo me parará o lo mirara como si me importara y afectara lo que me dijo, solo proseguí a sacarle el dedo de en medio y no detenerme, empecé a correr para alejarme lo más rápido posible ya era tarde y realmente lo último que querría es que me regañen a legar a casa.
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El chico de los perros
RomancePor alguna extraña razón mi madre ha decidido empezar una vida saludable después de las fiestas de navidad y año nuevo y eso no tiene nada de malo, bueno hasta que decidió sin mi consentimiento que yo la acompañaría y en realidad no quería o eso pen...