Capitulo#8."Ayudando a un alma en desgracia."

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Para mi sorpresa cuando agarré mi teléfono y vi la notificación que me había llegado era de sophia y en él me decía el trabajo de administración era para el día siguiente y necesitaba que vaya a ayudarla en unas cosas.

Hay mala suerte que he tenido el día de hoy, ahora tampoco podré dormir un rato.

En ese momento que estoy parada respondiéndole a sophia, que si ella viene a mi casa o yo voy y mi mamá que entra en mi cuarto.

—¿vas a venir conmigo hoy?— levante la vista de mi teléfono en un movimiento rápido mientras mi mente trataba de recordar si teníamos un cumple años o algún lugar importante donde ir.

~¿a donde?—dije mientras alzaba una ceja, mi mamá miro y entendió que estaba confundida.

—a donde más Mirley, a correr nena a correr— en ese instante sentí que un foco se encendió en mi cabeza.

—hay cierto, pero hoy no podre lo siento tengo mucha tarea y ahora iré a casa de sophia para hacer una que es parejas es demasiado—agregue mientras rápidamente le mande mensaje a sophia.

Sophia :)

+en 10 minutos estoy en la puerta de tu casa no preguntes.

*okey está bien ya iba a decir que iría a la tuya, te espero

Cuando acabe de avisarle deje mi teléfono en la cama y mi mamá siguió antes de que agarra todo.

—ojalá mañana si vengas ya subiste mucho— eso fue suficiente para que me enojara.

—mamá me tengo que ir se me hará tarde al igual que a ti, mejor ándate antes de que se te haga más tarde y no necesito que me recuerdes cada que puedes como es mi cuerpo—lo último iba cargado de una gran cantidad de sarcasmo.

—está bien yo solo lo hago por tu bien— (si como no) —ya me voy y no tardes avisas cuando llegues y cuando te vayas a quitar

—si señora —dije mientras puse mi mano en mi cabeza como hacen de los militares en forma de burla salió y se fue.

Yo agarre un bulto pequeño que es como los que llevo a la escuela solo que pequeño en él metí mis cosas.

Por un momento pensé en cambiarme, pero la verdad estaba cómoda y no me veía tal mal tengo días peores.

Llevaba una camisa amarilla que obviamente era mucho más grande de lo que debía, unos shorts blancos que casi no se veían por la camisa y pues solamente me puse unos tenis blancos converse y vamos a la misión.

Baje las escaleras súper rápido ya que ya eran las 3:47.

Yo salgo de la escuela a las 3 y como regreso a mi casa caminando me demoro unos 20 minutos si tengo ganas de caminar, pero siendo sincera eso es jamás, sabemos que nunca las tengo así tardo más; eso quiere decir que estuve en mi casa un momento nada más.

Cuando bajé me encontré con Aarón quien iba de salida, él tiene una moto que es algo deportiva es alta para mi mala suerte eso quiere decir que no llego.

—Holi baby ¿quieres tener el honor de llevarme?— dije en tono empalagoso y con una gran sonrisa al final para tratar de convencerlo.

—¿Donde vas? y te digo si puedo — cuando acabo puso una cara de fastidio siempre lo pone cuando le pido algo.

—A casa de sophia, pero no quiero ir caminando ya es tarde y no quiero llegar muy de noche—puse carita de corderito triste.

—floja vamos—al oír eso me puse muy contenta la verdad no quería caminar— ya pediste permiso o ya avisaste—asentí con la cabeza —agarra un casco de todas maneras iba a agarra uno para Yeslin — su novia. Obedecí y a lo agarré rápido para no tardar más.

El chico de los perrosWhere stories live. Discover now