Acosador (Freezer X Tu) [Parte 1]

cap 8

Me senté en una mesa y mis acompañantes se quedaron de pie a un lado mío.

Mientras comía note que Zarbon y Dodoria veían mi flan con una mirada deseosa y expectante.

- quieren un poco? - pregunté, pues se veía demaciado que querían un poco.

- n-no gracias señora - dijo Zarbon sonrriendo forzadamente.

- pues yo si quiero - Dodoria contesto mientras movía las manos avía el flan - d-digo... Pensándolo bien no me apetece - se corrigió después de que Zarbon de diera un codazo.

- deacuerdo..... - nuevamente traje hacia mi el plato con el flan, no sabía por qué se abstenían de comer por lo menos un bocado.

<< Seguro es por qué están en turno o algo así >> pensé mientras me metía una cucharada del delicioso postre a la boca.

Miéntras comía, escuché las puertas de la cafetería abrirse, por lo que voltié a ver quién podría ser y me encontré de frente con la persona que buscaba.

- saludos, mi señora - se arrodilló la de pelo blanco, junto con su amigo de piel rojiza.

- no hace falta que se inclinen, de todas formas nos estaremos viendo a menudo - con esas palabras se levantaron y se quedaron firmes en su posición -
..... Pueden moverse, y sentarse con nosotros - dije un tanto incomoda por su actitud, y ellos se sentaron junto a mí un poco apenados.

- quieres un poco? - pregunté a Cheelai quien también miraba mi flan con antojo.

- n-no, gracias señora - se sobo la parte tracera de su cabeza y se negó a mi sugerencia con un sonrrojo de vergüenza.

No sé que pasa aquí, pero es raro, que no los dejan comer lo que quieren, lo entendía por Zarbon y Dodoria, pero por qué Cheelai también se negaba cuando era odvia que quería un poco y que estaba libre?.

-bien... - seguí comiendo mi flan a gusto - oigan y que hacen ustedes aquí para divertirse, me refiero cuando están de descando? - luego de

- bueno.... Algunas veces salimos de la nave y vamos a otros planetas o estaciones, siempre hay cosas distintas en cada lugar - dijo en repuesta, en un tono neutro.

- ya veo - me emocione - y yo puedo ir con ustedes al próxima vez? - pregunte expectante.

- si usted quiere... - No la dejé terminar.

- no olvidalo, no se me permite salir de la nave - me desanimeal recordar que en cierto modo yo era pricionera en ese lugar.

- .... - un silencio incómodo lleno el ambiente.

Luego de unos minutos me devolví hasta mi habitación, en compañía únicamente de Zarbon, pues los demás tenían que seguir con sus deberes.

El día paso aburrido, me la pasé explorado de un lado al otro la nave junto a Zarbon, y luego volví a mi habitación.

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Ya era de mañana, el fatídico día había llegado.

Me habían ayudado a colocarme una armadura un tanto extraña, dijeron que era solo por protección, y pueno era cierto.

La armadura era ciertamente extraña, pero era ligera, y dijeron que era muy resistente, aunque no la necesitará debido a que Lord Freezer iba a estar a mi lado.

Me imaginé a mi misma ala deribar en el espacio exterior, desprotegida y sola, de solo imaginarlo me recorrió un escalofrío por la espalda.

Fui escoltada por Zarbon hasta la cabina, donde estaba Freezer sentado.

Se dió la vuelta en la silla, quedando frenta a nosotros.

- puedes retirarte - le dijo Freezer a Zarbon en forma de orden, y este obedeció, llendose.

La sonrisa que antes tenía la cara de Freezer fue reemplazada por una expresión de sorpresa mínima.

- luces bien - dijo en un tono ahogado, mientras miraba hacia otro lado, teniendo un pequeño sonrrojo que quería ocultar.

Mi corazón tembló ante tal imagen, a mi parecer encantadora.

- gracias - sonrreí, mientras un leve sonrrojo adornaba mis mejillas.

No era la primera vez que alguien me elogiaba, pero viniendo de él se sentía un poco extraño.

- la nave está lista, señor - un soldado entro después de entrar.

Freezer se acercó hasta mí, ofreciéndome su brazo.

- andando - emitió.

Acepté su brazo aun con algo de duda y salimos de la cabína, hasta llegar a un lugar que tenía una gran compuerta.

Entramos a una pequeña nave, dónde había dos hacientos.

Pensé que saldríamos por las compuerta, pero la nace fue expulsada por una escotilla baja.

- a dónde nos dirijimos? - me atrevi a preguntar.

- ya te lo he dicho, tengo trabajo que hacer - contestó con una sonrrisa amplia, pero sin embargo toda sonrrisa en su rostro parecía maliciosa, por no pude evitar estremecerme un poco ante el acto.

Volví mi vista al frente, viendo las estrellas, que eran como flashes debido a la alta velocidad a la que íbamos.

Mientras Freezer revisaba un dispositivo que traía en la mano, que reflejaba un olograma, pasando y eligiendo planetas al azar.

<< Supongo que está trabajando>>

Después de unos cuantos minutos llegamos aterrizando en un planeta, odviamente desconocido para mí.

- planeta N° 100567, Zokia - parte superior de la nave se abrió, dejandonos al expuesto.

- salgamos - me ofrecio su mano y la tomé, pero en un segundo me encontraba en sus brazos siendo cargada por el.

- he? - fue lo único que alcance a emitir antes de que el saltará hasta el suelo.

- bienvenido, Lord Freezer - una asustada pareja de ancianos nos recibió, siendo seguida por muchos otras personas que se arrodillaba ante nuestra presencia, más por la de Freezer que por la mía.

- la admosfera del planeta es similar a la de la tierra, por lo que no tienes problema en r espirarla - dijo, haciendome notar ese detalle.

- Ya veo - comprendí.

- muéstrennos el camino - dió la orden y la pareja que traía una corona asíntio desesperandamente.

Se notaba el miedo que le tenían, y no los culpaba, Freezer era un sujeto muy intimidante, pero hasta tal punto de temblar solamente con su presencia?, Que era lo que hacía Freezer para que le temiera tanto?.

Mientras caminábamos me quedé mirando el rostro de Freezer sin darme cuenta, la intriga me consumía.

- ocurre algo? - pregunto al notar mi mirada constante.

- p-para nada - hasta entonces lo noté y me avergoncé.

Llegamos hasta un lugar donde había mucha comida, una gran mesa llena de platillos, un banquete.

- a delante - se reverenciaron los ancianos mientras nos centabamos a la mesa.

- come - colocó un pedazo de carne en mi plato.

- gracias - acenti levente.

Un rato después ya estaba completamente llena, no tenía espacio para nada.

- uff - suspiré.

- es hora de irnos - dijo Freezer después de que solté los cubiertos en la mesa.

Nos levantamos, volviendo a la nave, y nuevamente fui cargada por el hasta subir a la nave.

- gracias - me vergonzoso un poco que estuviera cargandome para subir a la nave.

- no hay por qué - dijo sentqndose luego de dejarme en mi haciento.

- siguiente planeta... - emprendimos nuevamente viaje.

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