Extra

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- Freezer.

Ese era el nombre al que todos los que tenían la desgracia de enfrentarce, conocer o siquiera halla escuchado todo lo que ha hecho el dueño de dicho nombre teme, y tiembla con tan solo oirlo.

Era el nombre de aquel ser despiadado, cruel y sin piedad; un villano por completo, que estaba orgulloso de serlo y ser reconocido como tal.

Que amaba causar daño, matar, torturar y destruir todo lo que le placia. El cual sin querer había quedado cautivado por una chica; una humana. La había seguido y acosado por bastante tiempo, memorizado cada detalle de su comportamiento, actitud y físico.

Lo que había comenzado con un gran interés muy impropio de él mismo, había terminado convirtiéndose en un amor unilateral y un poco distorsionado. A tal punto convencerse a sí mismo de que secuestrarla era lo mejor para ambos, y más para ella; aunque claramente no era cierto, en un mente retorcida creía que así era, y aunque su afán por hacer lo mejor para ella era verdadero, los fines que tomaba no eran los mejores. Para no sentir que se traicionaba se convenció a si mismo que todo lo que hacía era por que la amaba y era lo mejor. Aunque eso causará mayor daño a la chica del realmente comprendía.

Ahora él estaba muerto; en el infierno.

Impotente, con la ira hasta las nubes del cielo; del cual ahora estaba aún más lejos. El odio que sentía hacia aquel saiyajin solo crecía; no había aprendido su lección.

Lo culpaba por haberlo separó de su amada, nunca aceptaría que realmente fue el quien se apartó de ella en primer lugar, por lo que en su retorcida mente el culpable de todos sus males era Son Goku.

Su amada; su esposa, seguramente estaba muy triste por su partida de aquel mundo. Se le arrugó su marchito corazón de solo pensarlo.

Pronto ese dolor se convirtió en preocupación, al pensar en el peligro que podría estar pasando su mujer al estar sin el por tanto tiempo. Se había ganado el rencor de muchas personas, algunas de ellas considerablemente fuertes, claro que solo eran una cucaracha en comparación con su poder, pero para sus soldados; esos inútiles no podrían detener a un enemigo decente; lo que dejaba expuesta a su joven esposa, expuesta a ser dañada; o aún peor.

- agh!, NECESITO SALIR RÁPIDO DE ÉSTE RIDÍCULO LUGAR - gritó imaginando lo peor, desesperandose ante la situación de no poder hacer nada para proteger a ____ desde el lugar donde se encontraba.

En el lugar solo se podían escuchar las vocesillas de las hadas y angelillos en forma de peluches adorables que cantaban y bailaban al rededor del sitio de dónde él colgaba, acompañadas de una canción de fondo muy animada, que provenía de todas partes, producida por quien sabe que cosa; y lo único que hacía era meterse en su cabeza y atormentarlo junto a las pequeñas voces y al masaje de tonos brillantes; totalmente espantosos a su parecer.

- ¡CALLENSE DE UNA VEZ! - volvió a gritar, mientras una vena sobresaltaba de su sien, denotando lo irritado que estaba ya.

Pero fue en vano, las hadas ni siquiera se inmutaros, haciendo enfadar más y más a Freezer.

- ¿Que hice para merecer esto? - preguntó al aire con un gesto de total disgusto.

De inmediato, pudo divisar a aquel saiyajin burlándose de él.

- jajaja, de verdad lo preguntas? - El pelinegro, que había llegado a escuchar lo último pronunciado por el icejin, solo se burló por la pregunta que se había atrevido a hacer, aunque estaba seguro de que el estaba conciente de por qué se merecía tal infierno y solo jugaba con la ironía.

El albino atenuó su expresión de fastidio, solo soltando un ruido de molestia.

- No está tan mal aquí - dijo mientras miraba a su alrededor, observando lo colorido del lugar; que resultaba agradable.

Acosador (Freezer X Tu) [Parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora