A Night with a Demon. // Yuyeon G!P

Lost

Todo estaba listo para la boda, esta se celebraría en un día y todos en el infierno estaban intrigados, después de esto ¿la hija de Lucifer tomaría el trono?

Habían rumores de que el cambio de gobernante se haría meses después, cuando Soyeon regresara de su luna de miel, aunque nada era seguro.

Y ciertamente, eso iba a ser así, de no haber sido por su padre y su cambio de decisión.

- Escúchame Soyeon no tomarás el poder hasta que esa chica esté embarazada, el reino necesita pruebas de que no eres blanda y la mejor sería iniciar el fin del mundo con el último anticristo. -

- Padre teníamos un acuerdo, lo prometiste. - Soyeon estaba frustrada.

- Sabes que yo nunca prometo nada, soy Lucifer, así que cámbiate esa forma de pensar, no seas estúpida. -

La chica apretó los puños.

- Está bien, tomaré el cargo hasta que Yuqi esté embarazada, ¿pero sabes qué?, será hasta que AMBAS los queramos, no la obligaré, puedes seguir esperando y ordenando, es nuestra vida y no voy a dejar que te metas en esto también. -

- Como quieras, pero piensa que te hiciste débil, no te pido que la agredas o insultes, solo te pido que lleves las riendas de tu relación. -

- Nadie lleva las tiendas porque es algo equitativo, no estamos en una tiranía, es una relación por AMOR, algo que tú no conoces. -

Soyeon estaba alterada, nunca le contestaba mal a su padre pero estaba harta, no podía seguir aguantando esos comentarios tan estúpidos.

- Está bien, veo que seguirás con esa idea. Disfruta tu hermosa relación, cásense, ámense mucho, pero quiero que tengan un hijo o buscaré a otro heredero, tú sabes que si alguien más queda al frente quedarías muy mal frente a todos y... probablemente corran a la chiquilla esa. -

La chica se asustó, si corrían a Yuqi ¿qué harían? no podían quedarse en la Tierra pues no tenían casa y mucho menos dinero.

- Lo haremos... a nuestro tiempo. -

Sin decir nada más salió por la puerta, dirigiéndose a su oficina para continuar con su trabajo.

Se sentía estresada, faltaba un día para la boda, todo estaba listo pero igual sentía nervios. No había visto a Yuqi en todo el día y realmente ansiaba un abrazo suyo, quería recostarse en sus piernas y dormir tranquilamente.

Pasaron las horas y pronto dieron las 11:00 pm, Soyeon se dirigió a su habitación para descansar correctamente, mañana sería la boda y tenía que descansar.

Llegó a la habitación y se preocupó cuando no vio a su novia ahí, extrañada, salió a buscarla en los alrededores, preguntando si alguien la había visto, pero al parecer la última vez que alguien la vio fue a las 6:00 pm cuando tomó un baño en las aguas termales.

Soyeon rápidamente se dirigió hasta ahí, pero rompió en llanto al ver que su prometida no estaba, su preocupación era muy grande, no sabía qué hacer.

Decidió ir a informarle a su padre, este en cuanto escuchó lo sucedido mandó a algunos demonios a buscar mejor.

Pasó una hora, dos, tres, cuatro y Yuqi no aparecía, Soyeon era un mar de lágrimas, no podía controlarse, lloraba de una forma dolorosa y triste.

- Hija, tal vez no pudo con la presión y se fue, tienes que descansar. -
Su padre la tomó por los hombros, tratando de hacer que se calme.

- Ella jamás haría eso, me ama, nos amamos. Estábamos seguras de casarnos, no me dejaría sin más... ella no es así, mi Yuqi no es así. -

- Trata de tranquilizarte y en unas horas la buscaremos de nuevo, tienes que estar enfocada en la búsqueda, no puedes estar así, te ves horrible. -

- No me importa mi aspecto si ella no está aquí. -

De pronto sintió un ardor en su mejilla izquierda, su padre la había abofeteado.

- ¡Deja de decir estupideces, eres mi hija y ninguna hija mía va a dejarse doblegar por una humana y menos por sus sentimientos! -

- Pégame más, los golpes no eliminarán el amor que le tengo, no la sacarán de mi corazón. -

- Una más... y te vas de aquí, te quito tus facultades como demonio y te me largas, no me importa si tengo que esperar para el anticristo, prefiero eso a una hija como tú, somos demonios Soyeon, no debes de estar así y menos por ella, somos apasionados pero orgullosos, ¿dónde dejaste eso? -

- Lo perdí en esos 17 años en los que me desterraste, quítame lo que quieras, córreme, pero necesito encontrarla primero. -

- La encontraremos, se casarán y te irás, no quiero saber de ti y mucho menos que mi reino esté en tus manos. -

- Está bien... -

Pasaron tres horas y la búsqueda se reanudó, esta vez en la Tierra.

~~~~~~

La chica se encontraba en una habitación, sus manos estaban encadenadas y al parecer estaba en la Tierra.

- ¡Déjame ir! eres un ángel, ¿cómo puedes hacer esto?, quiero ver a Soyeon...- La chica comenzó a sollozar, sintiéndose impotente.

- Por favor suéltame, estoy a horas de casarme... -

- Precisamente por eso es que no puedo dejarte ir, pudiste haberlo hecho por las buenas, cuando la señorita Miyeon te advirtió sobre Lucifer, ¡pero no! , Song Yuqi tenía que casarse con la hija de Lucifer. -

- No era mi intención enamorarme de Soyeon, nunca quise esto... las cosas solo se dieron. -

- Y eso nos dejará sin nuestro reino y acabará con el mundo, eres egoísta. -

Song bajó la mirada, sintiendo como más lágrimas salían y con la voz entrecortada habló.

- Ustedes son los egoístas, ella más que todos.
Me mandó con una familia que nunca me quiso, con una sexualidad que nunca quise porqué siempre me trataron mal, yo tengo que pensar en los demás o soy una egoísta, pero... ¿quién piensa en mi?, estuve 17 años esperando por un cariño de mi madre. Imaginando cómo sería ver a mis padres juntos y felices, sin tener que escuchar a mi papá vomitando por tanto alcohol.
Años esperando a que en la escuela respetaran mi sexualidad y a mi... ¿no lo entiendes? Soyeon es la única persona que me amó sin importarle nada, estuvo ahí conmigo y me esperó; esperó por nuestra primera vez, esperó por una relación, esperó para pedirme matrimonio y ahora... está esperando para que me case con ella, está esperando por mi y nuestro amor, si me hace egoísta procurar mi bienestar entonces lo soy. -

El ángel no supo qué contestar y solo se quedó ahí, viéndola y procesando todo lo dicho por la chica.

¿Dios era injusto algunas veces no?