Black

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Habían pasado dos semanas, Yuqi no aparecía y Soyeon estaba deprimida. No quería hacer nada, había descuidado su trabajo y aspecto, a este punto solo podía llorar sin parar.

Ahora se encontraba en su cama, abrazada a una prenda de ropa de la china, estando en posición fetal.

- ¿Dónde estás mi amor? te extraño, siento que voy a morir sin ti. -

De pronto la puerta fue abierta, su padre entró a la habitación y desde la puerta la observó.

- No sé si sentir pena por ti o repulsión. -

Soyeon lo ignoró.

- Veo que ni siquiera te importa que tu padre te hable. Dime, ¿te importaría si te digo que creemos saber dónde está tu humana? -

La chica se incorporó rápidamente, sin soltar la prenda de ropa, pegándola a su pecho, justo donde estaba su corazón.

- ¿Dónde? -

Lucifer soltó una risa.

- Es increíble la cantidad de poder que ella tiene sobre ti. -

-Déjate de rodeos y habla de una buena vez. -

Por primera vez, Soyeon se atrevió a desafiar a su padre de manera fuerte y contundente.

- Esa es la Soyeon que quería ver, pero no por estas circunstancias.
Ya que, creemos que uno de los ángeles de Miyeon tiene a tu humana.-

La joven se sorprendió enormemente.

- Eso no puede ser cierto, son ángeles ellos no hacen eso, se ensuciarían. -

- Cree lo que quieras, todos sabemos que los ángeles no necesitan comer, pero los humanos sí. Vieron a este ángel ingresando al cielo con comida humana, 3 veces al día por una semana y media desde que tu novia desapareció, creemos que la tenía en otro lado y después la llevó al cielo. -

- Es sospechoso pero si es así, ¿cómo la sacaremos de ahí? sabes que nos será difícil pasar desapercibidos entre los ángeles. -

- Bueno ella tiene unas amigas, podríamos hacer algo para que entren y crean que murieron y fueron al cielo, habla con ellas y traelas, así podemos hacer el plan ya pensé en todo. -

- Está bien, hablaré con ellas. -

- Bueno, entonces te dejo y arréglate, me das lástima. -

Lucifer salió de la habitación, cerrando la puerta a su paso.

La chica hizo caso y se arregló, hizo un portal y pronto estuvo en la Tierra fuera de la casa de Soojin, fue recibida por la coreana, que estaba muy preocupada, obviamente se enteró de lo que sucedió al igual que Minnie.

La coreana habló con Minnie y le pidió que fuera rápido a su casa, cuando está llegó las tres chicas se sentaron en la sala, el ambiente era tenso e incómodo.

- Verán... necesito de su ayuda, como saben Yuqi desapareció y creemos que la tiene un ángel, ignoro el motivo pero necesitamos que ustedes nos ayuden. -

- Claro que sí pero, ¿cómo podemos hacerlo? -

Contestó Minnie, su tono de voz denotaba su interés y preocupación.
Soojin solo observaba.

- Bien... necesitamos que entren al cielo. -

Ambas abrieron los ojos por la impresión.

- ¡¿Estás pidiendo que nos matemos?!-

Preguntó Soojin, sin poder creerlo.

- No, no, solo necesitamos que se disfracen, mi padre se encargará de lo demás, van a entrar y buscarán algo raro sobre el ángel que creemos tiene a Yuqi, dependiendo de lo que nos informen plantearemos como sacarla.-

Ambas amigas se miraron, parecía algo demasiado complicado y arriesgado.

- ¿No es muy peligroso? -
Minnie parecía algo asustada.

- Chicas, estamos hablando de la seguridad de Yuqi, no sabemos por lo que esté pasando. -

- Ella tiene razón Nicha, no sabemos que es lo que le están haciendo a Yuqi.-

Minnie parecía estar dudando.

- Solo les pido que me ayuden... la amo tanto que siento que cada minuto sin ella es una eternidad, me estoy muriendo por dentro.
Por favor... -

El demonio rompió en lágrimas, no podía más, realmente extrañaba a la china.

Ambas amigas se sorprendieron mucho, nunca la habían visto llorar, siempre se veía tan dura y fría, incluso grosera, ahora parecía más bien destrozada.

- Ayudaremos, Yuqi es nuestra amiga y queremos que esté bien. -

Soyeon se acercó rápidamente hacia ellas y las abrazó fuerte.

- Gracias, gracias, gracias. -

No podía dejar de llorar, estaba rota por dentro.

~~~~~

- Han pasado dos semanas... déjame ir, te lo suplico. -

Yuqi seguía igual que el primer día, solo que ahora se veía demacrada, pálida y su rostro parecía no tener vida.

- Ya hablamos de esto, no puedo dejarte ir hasta que ella lo indique. -

- ¿Entonces viviré así toda mi vida? ¿en un horrible cuarto solo siendo alimentada? , al menos tuviste la decencia de traerme a otro lugar, ¿esto es el cielo? -

- No puedes seguir hablando y no te diré nada. -

Yuqi bajó la mirada y soltó una risa sarcástica.

- ¿Te parece gracioso? -

- En realidad me divierte ver como un ángel es la servidumbre de ella, puedo ver que es casi igual que los humanos, mandando sobre ustedes, dándoles ordenes y ustedes acatando sus peticiones. -

- Ea nuestra creadora, le debemos respeto. -

La chica rió más fuerte.

- También es mi creadora y por mi podría irse al infierno, creeme que he visto lo que hay ahí abajo y sería divertido verla ahí, sufriendo bajo los demás demonios. -

El ángel la golpeó, su mano comenzó a tintarse de negro, como un guante pero impregnado a su piel.

- Golpéame más angelito, estoy diciendo la verdad. -

- ¡Tú... eres una asquerosa y nauseabunda pecadora! la señorita Miyeon se equivocó contigo al creer que eras pura y solo te habían ensuciado un poco con esos asquerosos deseos sexuales. -

- Verás mi querido ángel, a mi eso no me importa pero si te interesa saberlo... Soyeon no me ensució, siempre he pensado así y ahora que conozco el infierno puedo hablar sobre esto mejor, si para ti Soyeon me ensució por el deseo sexual entonces también debes de saber que basado en tu criterio ella ensució todo de mi.
Mi alma, mi cuerpo, mi vida y todo es gracias a tu creadora. -

- Eres... cómo un demonio, tú y ella son iguales, eres repulsiva. -

- Cuidado con lo que dices, no creo que tu mano negra sea una buena señal, nos veremos en el infierno. -
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A Night with a Demon. // Yuyeon G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora