—Nunca subestimen a su enemigo. Aunque crean que son más débiles, tienen que ir un paso adelante. Es la única forma de garantizar la victoria. ¿Quedó claro?
—Sí, sensei.
—Bien. Ahora veamos si entendieron la lección. Derriben de una patada este árbol. Rojo, empiezas tú.
Un chico camina y da una patada, pero termina cayendo.
Era un tronco alto, que encima tenía una planta. Eso era que tenían que derribar.
—Patético. —dice el sensei, cruzándose de brazos— Rickenberger, muéstrale. —el chico se acerca, da una vuelta y una patada. También terminó cayendo. Leah hizo una mueca— Deja de lloriquear.
—Yo puedo, sensei. —dice Halcón. Leah lo mira.
—¿Y qué esperas? —Leah ve como Halcón camina hasta el tronco. Lo mira un rato. No se habían hablado para nada desde la pelea— ¿No tomarás impulso?
—No lo necesito. —dice casual. El chico empuja el tronco, haciendo caer el árbol, en la maseta pequeña. El sensei ríe.
—Nada mal. —Leah sonríe con los labios unidos viendo al chico— No está nada mal.
Halcón regresa a su puesto y Leah la borra enseguida. El chico lo notó, pero no hizo nada más que mirarla por su hombro y sentirse orgulloso de él.
—Pero hizo trampa. —dice Rickenberger.
—No, no lo hizo. A diferencia de ti, hizo justo lo que le pedí. Si tu mente es ágil, tú también lo serás. Esa es la forma de vencer al enemigo. No solo con fuerza bruta. Deben luchar con inteligencia. —dice, parándose frente de Leah y Halcón— Háganlo... y siempre serán ganadores.
El sensei miró a ambos y se fue.
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En el colegio.
—Hola. —habló Sam. Leah volteó a verla, frunció el ceño ante su presencia.
—Eh, ¿hola? ¿Qué haces aquí? —le pregunta para luego volver a lo de antes. Estaba viendo que bebida tomar.
—Quería saber si te querías sentar con nosotros...
—Tú, Yasmine, Moon, no, gracias.
—Por favor. Solo un rato.
—Mira, si crees que llevándome contigo a todas partes, que me digas te quiero o conversando conmigo me vas a recuperar, estas muy equivocada. —dijo señalándola.
Leah salió de ahí, y camina hasta el puesto de Cobra Kai. Pero se detuvo al instante que había visto a su novio. Después de lo que había pasado el día anterior, no se habían hablado.
