Cap 6 // Ira

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Me levanto sorprendida; no esperaba que nadie llamase el timbre tan pronto.
Rápidamente me acerco a la puerta descalza, y agarro a Bean por la chapa del collar, haciendo que se calle.
Espero que no haya despertado a Nora.
Me asomo a la mirilla de la puerta con inquietud, y no puedo evitar sonreír.
Abro la puerta de golpe y ahí está Nick, vestido de blanco, y con dos latas de limonada.
Él me mira y mueve los refrescos ligeramente.
Le invito a pasar y aparto a Bean del sofa con un empujón.
Hace más o menos dos meses desde que Nick viene todos los findes de semana a mi casa.
Después de la muerte de Lacy todos estábamos destrozados, decaídos y sobretodo; nos sentíamos profundamente solos.
Nuestras madres se telefoneaban constantemente.
En esas llamadas compartían todo tipo de preocupaciones acerca de nosotros.
El mayor miedo que tenían era lo que podría ocurrir si estuviéramos solos en casa por un tiempo prolongado; ya que la mayoría de advertencias del señor Hammer estaban llenas de posibles depresiones, y les informaba acerca de las consecuencias del trauma.
Como ninguno de nuestros padres podía permitirse el lujo de dejar de trabajar por un tiempo, decidieron que los más seguro, era que, al vivir prácticamente al lado, podríamos cuidar el uno del otro.
Básicamente, no nos veían capaces de quitarnos la vida delante de nuestro amigo.
-Pensaba que ya estabas en Barcelona.
-Me voy esta tarde. -contesta
-No quiero que se vaya.
Lo iba a hechar de menos, aunque solo fuesen unas semanas.
Me tiro al sillón con brusquedad y lo miro de arriba a abajo mientras deja las bebidas en la mesa-comedor de la sala de estar.
Había crecido bastante, aunque seguía siendo más alta que el.
Últimamente, se había dejado el pelo un tanto largo, y al no saber peinarse, me recordaba a un arbusto.
Nick se sienta en el Sofá y se quita las deportivas.
-Queria asegurarme de que vas a estar bien.
-Hablaba con un tono parental, lo cual me hacía gracia.
Me levanto un poco enfadada.
-No necesito que tu también te preocupes por mí.
-En el fondo me reconfortaba.
Tenia la voz ronca de recién levantada pero Nick sonrió.
-Pues ya tarde Cass, ya tarde.
-Vuelvo a tumbarme en el sofá, justo a su lado.
Nick me mira en silencio y respira hondo.
Le interrumpo antes de que pueda hablar:
-Más miedo me das tú, a saber que haces por Cataluña...
-Se ríe y me tira un cojín.
Yo lo esquivo y noto como se me forma ese nudo el la garganta.
Una parte de mi deseaba que está corta despedida no ocurriese; no quería ponerme sentimental por esto, ya que pensaba que parecía bastante tonto, después de todo lo que nos había pasado.
Me incorporo y, para mi sorpresa, veo que Nick tiene dos grandes surcos de lágrimas en las mejillas.
-Por favor...-Empieza a decir con voz entrecortada.
Le abrazo y él se aferra a mí con fuerza.
Ahí es cuando empiezo a llorar yo, y no de una forma tan estética como él.
Noto como se me tapona la nariz por los mocos; y bajo y subo la espalda, dando entrecortados brincos.
Hago ruidos muy raros, como de ahogo.
Pasamos unos minutos abrazados en el sofá, mientras que Bean nos muerde los calcetines, hasta que Nora baja, restregándose la cara.
-¡Buenos días Nick! -Ella, que tampoco esperaba verlo hoy, corre a saludarlo, llena de ilusión.
Yo me levanto, intentando que no vea que he estado llorando.
Decido ir a la cocina a prepararle el desayuno.
Mientras que Nora se comía las galletas lentamente, intentaba tener una conversación conmigo.
-Cassie, ¿cuando Nick se vaya nos tendremos que quedar solas?
-Asentí con paciencia, ya se lo había explicado ochenta veces. Tampoco creía que fuese una cosa tan mala.
-¿Seguiremos jugando en el jardín?
-Si Nora, ya te lo dije.
Nick me toca el brazo con dejadez.
-Cass, ¿aún no te lo dicho tu madre?
-Parecía incómodo, pero a la vez divertido.
-Decirme el qué, ¿Nick?
-Percibí lo intimidante que debía haber parecido mi voz, por lo que cambie mi estrategia y le ofrecí otra galleta.
-No... Yo solo...
-Acercó la mano para coger la galleta que antes le había acercado, pero le pellizco el dedo con fuerza.
-No, primero tienes que decírmelo.
-Es mejor esperar a que tú madre...
-No.
-Le mire con fijeza y él me sujetó la mirada.
Repentinamente, agarró la galleta y se zafó, corriendo fuera de la cocina.
-Seras...-Le persigo por mi casa, mientras que Nora se ríe.
En medio de nuestra corta persecución Nick se resbala con una zapatilla, lo que hace que Bean se le tiré encima.
-¡Esta bien! Me rindo.- Gritó dramáticamente.
-Me detuve triunfante.
-¡Desembucha truhán!-Dije de manera teatral.
-Nick hizo una pausa, para después estallar en carcajadas.
-Mira Cass, espero que no le hables así a Marc.
-Eso me pilla por sorpresa.
-¿Qué?- Yo también me río pensando que es algún tipo de broma.
-Que espero que cuando sea Mark el que venga, no le hables como si fueses idiota.
-Me pongo rígida, y apreto las manos.
-¿Va en serio?
-Nick mueve la cabeza, pero ya no se ríe, creo que se ha dado cuenta de que no me hace gracia.
-Te juro que...-Subo las escaleras velozmente, entro a mi habitación y enciendo mi móvil.
Tengo que llamar a mi madre, necesito confirmar que Nick me está mintiendo.
Porque, si no está mintiendo creo que el no va a ser el único que se vaya de aquí.

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⏰ Última actualización: Feb 21, 2022 ⏰

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El silencio de la lluvia {P1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora