Juro por mi vida que si me preguntan cómo llegué a esta situación no sabría qué contestar porque básicamente no lo sé ni yo mismo.
Resumiendo, salí del closet con mis padres, me fugué, conocí a un chico de mi edad que es un completo desconocido, y me estoy yendo a una cafetería con él sabiendo que podría ser un drogadicto, un fumador, un secuestrador o yo qué sé que mierda pueda ser este chico porque por más que le pregunté sobre él me responde con “qué te importa mi vida”.
Lo que sé de él por ahora es: se llama Juan, tiene 21 años (es mayor que yo por 4 meses) y no sé más de él:
A ver Juan estoy tratando de comunicarme contigo, ¿ no puedes responderme con algo que no sea “qué te importa mi vida” ? - le preguntó yo un tanto bastante harto de su maldita respuesta intento de emo que le importa una mierda la vida.
Que lástima y yo que quería un viaje tranquilo, bien ¿ qué quieres entonces ?
Simplemente quiero conocerte y saber si no eres un drogadicto que me va a secuestrar.
Bien, haremos 20 preguntas a cada uno ¿ está bien ? Las que queramos y tenemos que ser sinceros.
Me gusta el plan.
Bien, empiezo yo. Ese tatuaje que tienes en tu brazo ¿ por qué ? - me miraba curioso a mi vinilo en mi antebrazo y me acordé de la sensación de satisfacción cuando salí de la tienda al haberlo hecho, me dió buenos recuerdos.
Ahhh eso, recién cumplía 18 y decidí hacerme ese tatuaje porque me gusta mucho la música, también me gustó el diseño y sentí que me representaba - él me miró con cara incrédula.
Pensé que sería algo más superficial no algo tan que te representara tan bien.
Bueno entonces ¿ por qué te hiciste ese piercing ? - era algo que le quería preguntar desde un principio y cómo me contesté una burrada juro que le pego.
Tenía dinero y estaba borracho, es un milagro que no me tatuara algo absurdo- ya está, lo dije, acto seguido le pegué en el brazo- ¡ AUCH ! Eso me dolió, ¿qué te hice ?
Llevaba todo el rato desde que te conocí preguntándome eso y haciéndome expectativas de que sea algo profundo o una venganza a tus padres o yo qué sé y simplemente me entraron ganas de pegarte.
Mala persona, bueno sigo con las preguntas ¿ orientación sexual ?
Ahhh bisexual, ¿ tú ?
Hetero, 100% heterosexual.
Mentira, se te nota a kilómetros lo gay y lo sabes.
Jajaja vale, si soy gay.
Bien me toca ¿ sos drogadicto, fumador o narcotraficante ? ¿ y falta mucho para llegar al café ? porque parece que me llevas a matarme.
Ya gastaste 2 preguntas JA, y respecto a las respuestas: Si fumo, no soy un narco y no falta tanto solo tenemos que cruzar esta calle y ya - suspiré a que faltaba poco para llegar, tenía hambre.
Menos mal que no falta tanto y cómo que fumas ¿ por qué ? ¿ eres masoca o algo ?
Hey hey me tocaba a mí hacer preguntas y espera, giremos aquí, ya estamos cerca del café.Giramos a una esquina como dijo Juan, caminamos una cuadra más y enfrente estaba un café en el cuál había un cartel que rezaba “Faraday” y me pareció extraño porque ¿ ese no era un científico ? ¿ Qué cafetería se llamaría así ?
Llegamos, te va a encantar este café - me dijo Juan con un tono emocionado por mostrarme la cafetería.
A la mínima que vea esto como un bar de mala muerte me largo, que sepas - simplemente soy precavido, a la mínima sacó mis dotes de atletismo y huyó.
¿ Quieres estar tranquilo por una vez en tu vida ? Dios mío pareces un viejo, solo sígueme ¿ sí ? - fruncí el ceño por ese comentario y lo seguí.Entramos a la puerta y déjenme admitir algo, en mis 21 años que llevo viviendo en Madrid jamás pero jamás de los jamases había visto algo que me hiciera sentir más en casa que en mi casa.
La cafetería era como una disquería y había muchos vinilos tantos que es que no sabría cuántos. El local desprendaba un ambiente cómodo, era moderno con paredes blancas y en dichas paredes estaban enganchados unos estantes en donde estaban los vinilos. Giré mi cabeza y divisé el mostrador en donde se encontraban un montón de pasteles, croissants, donuts, etc y simplemente no pude evitar que se me hiciera la boca agua porque tenían una pinta increíble (además no he comido desde la mañana cuando me fui de casa y ya son las 14:00).
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Nuestra Bonita Casualidad
Ficção Adolescente¿Existe el destino? Algunas personas creen que su historia está predeterminada y otras que es todo al azar y honestamente ni uno mismo sabe. Hablar del destino puede ser común en una conversación, en la que la palabra salta de manera natural acerca...