Capítulo 3

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Capítulo 3 / Sin él.

Habían estado tanto tiempo juntos que cuando se marchó ninguno estaban preparados para ello. Cuando supieron que Harry se iba, en seguida se llenaron de terror y de angustia sin poder evitarlo.

No pudieron dejar de intentar que se quedara, que no se marchara, pero cuando vieron que iba a ser imposible y lo oyeron suplicar dejaron en paz el tema y se dedicaron a disfrutar de los últimos momentos dónde estaría con ellos.

-Se ha ido. -Dijo Hermione al llegar al apartamento dónde habían decidido mudarse.

-Si, no puedo creerlo. -Contesto el pelirrojo y ambos se miraron sin saber que más hacer.

Aun sabiendo que era imposible que estuviera, intentaron ir al número 12 el día siguiente, pero como suponían, era imposible, estaba cerrada al completo.

-Ey chicos. ¿Y Harry? Hace tiempo que no viene. -Les comento Molly una cena sin saber nada de lo que había hecho el chico hacia una semana.

-Se ha ido. -Sus voces fueron casi un susurro, pero la mujer los escucho claro, haciendo que su copa se estrellara contra el suelo. Lo que causó que todas las charlas se pararan.

-¿Qué? -Fue lo siguiente que Molly pronunció.

-Dijo que necesitaba un tiempo y se marchó sin decirnos a dónde iba. -Le dijo su hijo haciendo que todos en el comedor lo miraran asombrado.

-¿No os ha dicho dónde iba? -Arthur parecía o poder creerlo.

-No. -Sus voces volvieron a combinarse dándose sonido para que pueda escucharse, aunque hubiera un silencio sepulcral por primera vez en aquella casa.

-¿Y cuándo volverá? -Preguntaron los gemelos a la vez.

-Tampoco lo sabemos. -Y dicho esto agacharon la mirada.

Fue algo complicado seguir esa cena, y en las siguientes había un ambiente de perdida, les faltaba uno en la familia y se notaba más que nunca.

Hermione y Ron empezaron a caer poco a poco. Los primeros días fueron difíciles, pero cuando pasó el primer mes y no sabían nada de él, decidieron coger una temporada la baja en sus pequeños trabajos porque no podían seguir adelante.

Caminaban automáticamente y vivían sin saber a veces que estaban haciendo, todo era su cuerpo el que controlaba la situación, porque su mente solo estaba en una sola cosa o más bien, una persona.

-No lo soporto más Mione, y tú tampoco. -Declaró Ron en una cena de ellos dos, aunque casi no habían comido.

-Ya, pero no podemos hacer nada. Es nuestro amigo y debemos aceptar su decisión. -A pesar de su respuesta, su tono decía todo lo contrario.

-Mione, por un amigo no se siente esta desesperación. No sentimos esto cuando Luna dijo que se marchaba a viajar. Merlín, estamos casi en una depresión.

Y aquello era completamente verdad, cuando la rubia les dijo aquello solamente sintieron felicidad por ella, iba a hacer lo que quería y esto era viajar. Ninguno le había intentado convencer de lo contrario y ni siquiera lo pensaron de decir.

Pero cuando Harry se marchó ambos cayeron en seguida, la familia Wesley los veía preocupados y se les notaba que tampoco lo estaban pasando bien, pero no sentían lo que ellos sentían, solamente tristeza por no haber podido despedirse de él. Ellos si se habían despedido, y aun así se sentían perdidos, llenos de angustia y sin energía.

-Recuerdas cuando nos hicimos inseparables en primero.

-Recuerdas cuando luchamos contra los mortifagos en el ministerio.

𝑪𝒐𝒎𝒐 𝒅𝒆𝒃𝒆 𝒔𝒆𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora