♡ volkacio loving month ♡

día 7: las flechas de cupido [+18]

"Cupid's Blessing."

Parte I

Inspirado en Cómo atraer a ese alfa.

—Al parecer usted está experimentando un imbalance hormonal. —

"Lo que me decía el doctor, parecía ser la cereza del pastel esa semana. De por sí, ya lo tenía bastante difícil por mi genética."

En la pantalla del doctor leía "Horacio Pérez, 23 años, Omega masculino."

—Como usted es un Omega recesivo, su nivel hormonal en los últimos meses ha sido bajo. Pero se ha elevado bruscamente la última semana. —

—No me diga que estoy enfermo o algo...— el moreno estaba sintiéndose paranoico.

—¿Ha tenido contacto con un alfa dominante? —

Sus pensamientos se llenaron sobre un hombre pálido de altura prominente, que hacía sus piernas fallar con los gemidos roncos en sus oídos. Su peinado pulcro, su traje negro sin ninguna pelusa y su aroma a ciprés con geranios. 

Recordó el sabor de sus labios, la forma en la que sus manos lo rodeaban y cómo sentía que perdía el aliento cada vez que este lo acercaba más y más. Porque pedía ser besado hasta la saciedad, curiosamente con él nunca la encontraba. 

—Pues...— el crestas se movió en la silla del consultorio, casi como un niño pillado con las manos en la masa.

—Porque sin duda percibo las feromonas de un alfa, poderosas. —

Sabía si, que había más que química en su cerebro. Porque si no, no podía explicar los temblores en su cuerpo, cuando las manos blancas recorrían sus tatuajes. Esos que tenía que esconder tras las ropas, sentiéndose estremecer con cada roce. 

—Porque hasta ahora...No se había presentado un ciclo de celo. —

Y lo recordó muy bien, los gemidos que parecían salir a borbotones de sus labios hinchados, la vergonzosa cantidad de fluidos corporales haciéndole tan fácil de penetrar. El chapoteo de los dedos gruesos, como apenas podía mantener sus ojos abiertos del placer que estaba experimentando.

Pero al salir de la clínica, Horacio salió con no solo la realización de ser un Omega recesivo, si no, con lo que más temía, su primer celo. Tratando de vivir su vida como un Beta, ignorar las castas que eran los mismos cimientos de su sociedad.

—Mi primer celo. — suspiró por lo bajo, para él mismo, sintiendo como si fuera una barbarie.