𝑴𝒆𝒄𝒉𝒊𝒕𝒂𝒔 ☽︎ ʲᵏ

capítulo seis

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Dara se despertó con alerta esa misma noche, no sabía si Jungkook se había ido o no, eso era lo de menos su cuerpo tenía las alertas de auxilio prendidas después de esa pesadilla tan fuerte que tuvo.

No solía tenerlas de forma constante, pero cuando las tenía eran unas cosas que la dejaban sin dormir dos días seguidos con el miedo de volver a verlo.

Sintió algo moverse a su lado debajo de las sabanas y se asustó el doble hasta que reconoció esa cabellera mal pintada.

Se había quedado, con ella, en la misma cama. Pero, Jeon no llevaba camiseta.

Dara entro en crisis al ver su torso desnudo, lleno de tatuajes y donde las venas de sus manos sobresalían dejando a Dara anonada, dio un pequeño salto en la cama y escucho una pequeña risa a su costado.

-Perdona... no quería asustarte-. Dijo con voz ronca.

Ya no tenía opiniones, ese hombre era otro puto nivel.

-N-no te preocupes, yo... pesadilla, sueño, susto a-ahm eso-. Dijo titubeante.

-Yah, ven aquí-. Dijo el jalando de su muñeca hasta tenerla a su lado-. ¿Tuviste una pesadilla, cierto?-. Le pregunto pegando más a Dara a el y ella asintió.

-No me son tan recurrentes pero hoy, fue más fuerte de lo usual-. Susurro contra su pecho y sintió sus manos jugar con su cabello.

-Estoy aquí, no te preocupes... puedes volver a dormir tranquila-. Susurro y en cuestión de segundos, se quedó dormido.

Dara se quedó mirando uno de los tatuajes de su pecho, estaba con ella ¿qué podía asustarla esa noche? Estaba entre sus brazos, cómoda, con un calor tan suave y cálido, no podía pedir más.

Tenia un lugar seguro esa noche y estaba feliz de que fuera el.

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Después de aquella madrugada no tan calmada, Jeon giró su cuerpo con la esperanza de encontrar ese pequeño cuerpo a su lado, más sin embargo al querer rodear su delgada cintura acabo acobijando al aire.

-Mmmgh ¿qué hora es?-. Murmuro estirando sus pies y manos en el colchón.

-La hora de levantarte flojo, es medio día-. Dijo esa reconocible voz y sonrió instantáneamente.

Vio como la chica de cuerpo pequeño entraba a la habitación con una sonrisa, su cuerpo era cubierto por una falda de pliegues con una camisa de Nirvana encima, podrán decir que el estilo era de lo más básico pero joder, a Jungkook le encantaba.

-Que buena forma de despertar-. Susurro mirándola fijamente y le sonrió.

-Si gustas puedes usar mi ducha, aún estoy haciendo el almuerzo-. Dijo ella señalando la puerta del baño y el asintió.

-Pero... no tengo ropa aquí.

-Tengo ropa que me queda tres veces más grande, puedes usarla-. Le sonrió y se acercó a besar su mejilla-. Buenos días por cierto-. Susurro levemente y Jungkook sintió su alma irse.

-Buenos días preciosa-. Susurro antes de besarla siendo correspondido, y mientras la besaba aprovechó el momento para posar sus manos en los muslos de la más pequeña.

-Agazajado-. Murmuro y se fue corriendo.

-¡Se llama aprovechar el momento!-. Gritó lo suficientemente fuerte y después rio-. Maldición.... ¿me gusta?-. Se preguntó y entró a la ducha.

Claro que te gusta baboso, se te ve la cara de idiota cuando sonríe.

Ahí dentro solo se tomó el tiempo de lavarse lo más que pudo, quería oler bien para ella cosa que antes no le interesaba mucho, ¿qué mierda le pasaba? ¿Desde cuándo se interesaba en esas estupideces?