4

1.4K 144 23
                                    

Misión tras misión, fue a lo largo de su viaje, buscando respuestas para curar a su prometido, un día, buscando donde alojarse, notó que la canasta dónde venía su rubio comenzó a temblar, ante esto fue a un callejón vacío para ver qué ocurría.
-Zenitsu ¿Estás bien?- afortunadamente, Uzui le enseño lenguaje de señas a Zenitsu durante las noches para comunicarse en un tiempo reducido
"Ese sonido, es el mismo que escuche cuando ese monstruo llegó a la casa grande"
Eso puso a Uzui con los nervios de punta, sin dudarlo, comenzó a buscar, Zenitsu decidió ir por fuera de la canasta para guiarlo, claro, como camuflaje, se le ocurrió ir con su yukata como si fuera una cometa en su cabeza, Uzui le seguía de cerca, en un punto Zenitsu señaló a un hombre de traje negro con un sombrero blanco, al tomarle del hombro para que volteara, sintió una fuerte opresión en su cuerpo, y por atrás, lograba escuchar a su rubio rechinar su mandíbula y como apretaba sus puños, al verle, notó como sus pupilas se afilaban y salían a sobresalir sus venas, su expresión era de un odio absoluto, este volvió a mirar a ese ser con furia para aumentar la fuerza de su agarre
- Maldito, mataste a mi familia y perjudicaste a mi prometido
El otro al inicio se sorprendió, pero después se acercó a su oído dejando a nuestro albino al borde de su preciada paciencia
- No querrás provocarme, cazador... Hay demasiados humanos para arriesgarte a intentar matarme- sonrió de una manera triunfal al ver que sólo tembló el cazador al terminar de enunciar aquello
Acto seguido, siguió su camino, mientras el otro, se quedó en el mismo lugar con la cabeza gacha y con los puños apretados, para fastidiarle más, se acercó a un grupo de oficiales para decir que había un loco con armas, y lo señaló, obtuvo el efecto deseado, y se retiró sin más.
En tanto, el albino giró para ver a su amado, el cual estaba igual que el, suspiro pesadamente y se agachó a su altura
- Vámonos, otro día será, lo prometo
El pequeño se relajo y tomó su mano para retirarse
- Señor, quieto ahí
- ¿Algún problema oficial?
- Entregué sus armas y suelte al infante
Uzui solo frunció el seño y apretó el agarre de Zenitsu al igual que el
- No
Los oficiales comenzaron a forcejear con el, mientras la escena comenzaba, nadie se percató de dos seres que les veían de manera curiosa desde lejos
- ¡Déjenos! ¡Zen! ¡No te sueltes!
Cuando estaban a punto de quitarle la yukata al rubio, Uzui empezó a temer por el
- Cubrelo y agáchate
Escuchó en un susurro, hizo lo mandado y una gran capa de polvo los envolvió a todos, quitando toda visibilidad, cuando el albino pudo abrir ligeramente los ojos se percató de que una cintas los envolvían, de pronto todo oscureció para él, mientras que el domo de polvo cayó, ya no se encontraban esos dos ahí, los oficiales los empezaron a buscar con la mirada, no lograron notar a una mujer de cabello blanco con puntas verdes vestida de manera extravagante con un obi en sus manos acompañada de un tipo casi andrajoso de cabello azabache y puntas verdes con una marca extraña en su cara alejándose rápidamente del lugar.
...
Estaban llegando a una cabaña envuelta en el bosque, dónde el sol no llegaba, el interior era acogedor, pero revitalizante
- Ya estamos seguros Une, ya puedes soltarlos
Acto seguido, la chica extendió su obi suspendiendolo en el aire, ahí cayó suavemente un cazador abrazando a su pequeño demonio, una vez fuera los dos, los contrarios se miraron fijamente un momento
- ¿Quieres que los trate de despertar hermano?
- No, yo me encargo, alejate un poco, si actúa violentamente no quiero que estés cerca, te podría lastimar
La chica asiente y da unos pasos hacia atrás, inmediatamente, comenzó a palmear su mejilla, el albino tomo enseguida sus espadas una vez despierto, logrando que esos dos individuos se pusieran en guardia
- ¿Quienes son?
- Hola amigo, mi nombre es Gyutaro y ella es mi hermana menor Ume
Ella solo agita su mano en forma de saludo
- ¿Qué quieren de nosotros?
- Nada, tal vez solo las gracias por sacarlos de ese aprieto- respondió con sarcasmo
- ¿Por qué un par de demonios nos ayudarían?
- No hay razón de mi parte, mi hermana tuvo su capricho, y esto me pasa por cumplirlo, gracias Ume
- De nada- responde de manera encantadora
- Disculpa, es que ví al pequeño y lo ví desesperado por no soltarte, disculpa si te incomode
Uzui iba a contestar pero se vio interrumpido cuando Zenitsu le toma la mano para que se tranquilise, creció a su tamaño normal y se inclinó en modo de disculpa hacia los dos, el albino no tuvo más remedio que guardar las armas al igual que el otro demonio que sostenía un par de hoces.
La chica se comenzó a acercar a Zenitsu con una cara de asombro
- No puede ser...¡Kya! Eres la cosa más adorable que he visto en toda mi vida- la chica solo lo tomó de las mejillas para después apegarlo a su pecho en un abrazo, frotando suavemente su mejilla con la suya con una sonrisa de niña pequeña
En tanto los dos hombres fuera de dicho abrazo, los veían uno de manera aburrida y el otro sin saber que hacer, se miran entre si y el demonio solo encestó a subir y bajar los hombros en señal de costumbre, esa sin duda, fue una primera impresión más extraña que pudo haber tenido tanto el albino como el rubio.

Este capítulo está dedicado a @Katerina_Petrova_28  y a @Okami-Tsukiyomi que me inspiraron mucho y ayudaron a estructurar el avance de la historia de la mejor manera de la que pudo haber sido.
Espero y disfruten del capitulo
Bye~

Mi amado demonio uzuzenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora