Cuando todo se va a la mierda

Capítulo 6(Lágrimas)

Nunca me había sentido tan mal, ese sentimiento de arrepentimiento, tan fuerte, que me apretaba el pecho, como tú lo hiciste a mí cuando no te quieres marchar, como si se hubiera instalado allí y la idea de marcharse no le gustaba.

Mis lágrimas resbalaron por mi cara, el día que tomé esa decisión, nunca pensé que caería tan bajo.

Pero caí. Y quería cambiar mi pelo, ¿típico, no? Solo había visto chicas que se cortaban el pelo en TikTok, nunca creí que terminaría siendo una de ellas, pero decidí hacerlo.

Me lo corté, y no me gusto, de hecho lloré por ello, una decisión mal tomada, y no era la primera vez que me arrepentía de haber ido a la peluquería.

Pero ya me he acostumbrado a caer en errores por los cuales ya estaba advertida de las consecuencias que podrían ocurrir.

Aun así porque siempre nos avisan de las cosas malas y no de las buenas. Estoy segura de que hay cosas que no hemos probado y nos gustarían.

Pero, de las advertencias, yo solamente hago caso de las que van acompañadas de un "te lo digo por experiencia". Porque sin la experiencia de las cosas, no podríamos ser humanos. Estoy segura de que las advertencias que solamente se puede aplicar uno mismo, son las que la misma persona se crea.

Por eso, mi frase favorita, "nadie te va a impedir tus sueños, solamente tú". Y si realmente hay alguien que no te deje volar, que te haya ayudado a que las alas crecieran, pero que no sirvieran de nada, huye, huye andando, y luego busca un lugar, un lugar para volar.