Esto es lo que pensé cuando me enteré de que te cambiaban de clase. No podía vivir con la idea de que te marchases en otro lugar en el cual yo no estuviera y fue un error dejarte marchar de esa forma. Ahora voy diciendo que te he superado, pero, lo que no he superado son las ganas de verte, pero también quiero tener esas ganas de ver a otra gente que me haga olvidarme de ti, de tu veneno que está por todas las partes, todo lo que veo me recuerda a ti y no puede parar de recorrer por mis venas, mi sangre.
Tus palabras no paran de andar por mi cabeza. ¿Será que no se cansan de andar? ¿O serás tú, que no paras de andar en mi cabeza?
Creo que la respuesta no está escrita en ningún libro y no sé cómo descubrir-la.
ESTÁS LEYENDO
Cuando todo se va a la mierda
Short StoryCuando todo se va a la mierda es una historia que con un capítulo corto, puedes aprender mucho y te puedes sentir reflejado en él. Todo lo que vas a leer aquí, son más de mis reflexiones y experiencias que he podido vivir o llegar a imaginar, así qu...