14 de Febrero de 2026.
Martes.
07:02 a.m.
Los Ángeles.
Departamento de los hermanos Smith.
Lilith Brown.
Cuando me desperté lo primero que sentí fue unos brazos rodeándome de la cintura y apretándome contra un pecho fornido, trate de girarme pero la persona que me estaba abrazando gruño fuertemente haciendo que me sobresalte un poco, mire hacia abajo y pude reconocer los brazos de esa persona.
Era Dorian.
Hice algo de fuerza para poder darme vuelta y quedar cara a cara con Dorian, el al parecer se dio cuenta de que había mucho movimiento ya que se despertó.
-Mein Häschen, ¿Qué haces?.-dijo Dorian con voz ronca y con los ojos entrecerrados por haberse despertado.
-Necesito levantarme para arreglarme, tenemos que estar en la academia dentro de una hora.-le dije mientras miraba como sonreía al verme después de haberse limpiado los ojos.
El solamente se acurruco en mi como un niño pequeño mientras me abrazaba por la cadera, yo me senté en la cama contra la pared para poder abrazarlo.
-Quédate un rato más. Por favor, mi conejita.-dijo mientras dejaba algunos besos en mi abdomen por arriba de la camisa.
Carajo.
Creo que me moje.
-Buenos días, Bella mía. Ya preparamos el desayuno, bueno, Hefesto y Zeus prepararon el desayuno.-dijo Seth entrando a la habitación para sentarse en la cama y darme un beso en la frente mientras sonreía.
-Dorian no me suelta, no me puedo levantar.-le dije con una sonrisa divertida mientras acariciaba el cabello de Dorian quien ya estaba dormido otra vez con una sonrisa en su rostro.
-Ven. Te ayudo.-dijo mientras reía y negaba con la cabeza divertido.
Mientras el separaba los brazos de Dorian de mi, haciendo que el gruñera fuertemente enojado, yo me paraba de la cama.
-Gracias. ¿Vamos?.-dije mientras me ponía unas pantuflas de conejito que Perséfone me había prestado.
-Tu adelántate, yo despertare al gruñón.-dijo con una sonrisa.
-De acuerdo. Te veo abajo.-dije con una sonrisa para luego salir de la habitación y bajar las escaleras hasta llegar a la cocina donde estaban mis Smith. Salude a todos con un beso en la mejilla ya que no me había lavado la boca, me senté al lado de Ares y Dominik.
-Buenos días, Amore mío. ¿Cómo dormiste?.-dijo Eros sonriendo mientras besaba el dorso de mi mano.
-Muy bien, Mi Eros.-dije con una sonrisa para luego ver como Hefesto empezaba a servirme el desayuno.
-Sabe muy bien, chicos.-les dije con una sonrisa a Hefesto y a Zeus quienes me estaban dando un café.
Ellos me dieron una sonrisa para luego sentarse.
-Mi reina, ¿Dónde están Dorian y Seth?-me preguntó Mi Lucifer mientras tomaba un sorbo de su café.
-Seth se quedó a despertar a Dorian-dije mientras comía la fruta del pequeño tazón que me había dado Zeus.
-¡Buenos días hermanos!.-grito Seth llamando la atención de todos, detrás de el venía un Dorian enojado y con cara de querer matar a todos.
-¿Y a ese que le pasa?.-pregunto Aurora confundida.
-Estaba cómodamente durmiendo pero el idiota de Seth me arruino la mañana.-dijo Dorian mientras se sentaba enfrente mío.
- Mein Häschen, ¿Por que me abandonaste?.-dijo Dorian con una mueca de tristeza viéndome.
-Necesitaba prepararme para ir a la academia. Lo siento, Mi Dorian.-dije mientras le pasaba la azúcar para su café.
El solo puso una sonrisa y asintió levemente. Después del desayuno nos fuimos a cambiar, en el auto de camino a la academia Mis Smith estaban serios, pareciera que querían decirme algo pero estaban ¿Nervios?.
-¿Esta todo bien?. Los noto serios.-dije algo preocupada.
-Queremos decirte algo desde ayer en la noche pero no sabemos si vas a aceptar.-dijo Hades.
-¿Que cosa?.-dije confundida.
-Nosotros el día de San Valentín solemos ir al bosque a matar a parejas, y no sabíamos si te gustaría hacerlo con nosotros hoy. Claro, si tu quieres.-me dijo Mi Zeus algo nervioso.
-¿Matan parejas el día de San Valentín?.-dije sin entender del todo, pero me gustaría pasarla así con ellos.
-Me encantaría.-dije dándoles una sonrisa la cual ellos devolvieron.
Cuando llegamos a la academia recibimos varias miradas del alumnado, las cuales ignoramos totalmente, tenía psicología con mi Aurora así que me senté con ella. A la hora de ir al comedor fui con Ares ya que nos íbamos a encontrar a sus hermanos en el comedor, cuando llegamos y nos dirigimos hacia la mesa vimos como una chica estaba sentada ahí junto con Mis Smith, los cuales al verlos era evidente que estaban molestos y incomodos por la presencia de la chica.
-Hola hermanitos.-dijo Ares.-Hola Angelina.-dijo ahora con disgusto Ares mientras nos sentábamos.
Ella sonrió como estúpida cuando la saludo Ares hasta que se percato de mi presencia.
-¿Por que te sientas con nosotros?. No tienes el privilegio de sentarte con mis Smith, perra.-dijo con asco.
-Voy a decirlo una sola vez y espero que te quede claro, rubia teñida. Ellos son Mis Smith. Y la perra aquí, eres tú. ¿Qué te hace pensar que tú, puedes sentarte aquí? -dije desafiante.
Mis Smith me miraron con ¿Orgullo? y ¿Admiración?.
Ella estaba a punto de empezar a gritar pero Mi Dioniso la interrumpió.
-Angelina, ella tiene razón. Somos de ella. Somos completamente suyos, sin excepción. Ahora si nos disculpas queremos estar con ella y no contigo, así que te pedimos amablemente de que te vayas.-dijo Dioniso con toda la calma del mundo.
Ella solo bufó y se fue a grandes zancadas.
Mis Smith voltearon a verme y me sonrieron, por lo que yo también les sonreí.
[...]
19:39 p.m.
Había venido a mi casa para preparar una maleta, ya que Mis Smith me pidieron que me quede unos días con ellos y si me agradaba estar ahí podía considerar mudarme con ellos, cuando la maleta estuvo lista decidí prepararme para la cacería que iba a hacer con ellos.
Decidí prepararles una sorpresa para cuando termine nuestra casería, después de estar lista pude ver como se estaciono un auto a fuera de mi casa.
Eran ellos. Mis Smith.
Baje hacia la sala para poder abrirles la puerta principal, todos venían vestidos de negros al igual que yo, ya que me dijeron que iban todos de negro.
Los deje pasar mientras los saludaba, cuando estuvimos todos listos nos dirigimos hacia el centro del bosque, llegando ahí pude ver a varías personas atadas y dormidas en la tierra fría del bosque.
-¿Estas lista, Amore mío?-dijo Eros agarrándome suavemente de la cintura mientras me miraba con anhelo.
-Siempre.-dije segura antes de besarlo y hacer lo mismo con los demás antes de despertar a los idiotas que iban a morir.
Oh Mis Smith, como nos divertiremos esta noche. Y de todas las formas posibles.
[...]
PARTE 1.
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Los Dioses De Mi Infierno
ActionSonreí como idiota enamorada viendo como aquellos chicos, los cuales acababa de conocer, estaban asesinando a alguien de la manera más despiadada posible. Mentiría si dijiera que no me eh mojado viéndolos cubiertos de sangre, sangre la cual pertenec...