Capítulo 12: Pensamientos

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Holaaaaaa, bueno, aquí os traigo otro capítulo, simplemente disfrutad.

Naruto no había tenido muchos clientes últimamente, tampoco es que le importase mucho pero el cambió se notaba. Ahora mismo estaba sentado en su cama, mirando al suelo profundamente. Su reloj marcaba las cuatro de la mañana. No había dormido mucho durante las últimas semanas pensando en su situación, tampoco había salido.

Le dijo a Asia que no iría a visitarla en un tiempo. Asia se lo había tomado un poco mal, pero rápidamente la alegro llevándola a comer helado en una de las mejores heladerías del mundo, había sido un golpe duro para su cartera, pero valió la pena ver la brillante sonrisa de Asia.

Naruto movió sus ojos lentamente, cambiando su mirada del suelo hacia su mesita de noche, en ella se hayaba una Katana envainada, su mango junto con su vaina eran de color naranja con detalles azules en ellas.

Levantó su mano frente a él y rápidamente la mano brillo en energía dorada, pero se veía más tenue. Menos brillante... Más débil.

Se levantó de la cama y lentamente camino hacia la mesita, agarrando la Katana suavemente con una mano. Sintió como la energía espiritual rodeaba todo su cuerpo y pasaba hacia la espda. Su cuerpo de repente de cayó, pero lo que parecía ser su alma se mantuvo en pie mientras sostenía la Katana.

"Supongo que debería seguir el Consejo de Shikamaru, pero..." Miró hacia su abdomen, encontrando como en el empezaba a aparecer un sello que rodeaba todo su abdomen, un sello en forma de espiral.

"En vez de criarme como un niño, preferisteis sellarme un Vasto Lorde aterrador y morir en el intento", comentó con amargura.

Naruto nunca conoció a sus padres. Lo único que descubrió a lo largo de los años sobre ellos era que uno de ellos era un shinigami y otro humano, no sabía quien de los dos era el shinigami o el humano, también descubrió que el día de su nacimiento un Vasto Lorde los atacó a los dos, y sin ninguna opción lo único que pudieron hacer fué sellarlo dentro de él. Ambos murieron después de aquello dejándolo huérfano. Tuvó suerte de que Jiraiya, y más tarde Lucoa, lo cuidaran después de aquello.

El sólo dio un suspiro mientras desencainava su espada, mirando el filo de su Zanpaku-to atentamente. Nunca lo había usado manera óptima, sólo un para de veces para entrenar y nada más. Recolectó información sobre ellas por curiosidad y vió que realmente su Zanpaku-to era débil, ni siquiera sabía su nombre y eso era de las cosas más básicas para hacerte más fuerte con ellas. Al principio no le importó simplemente por lo que conllevaba tenerla. Simplemente porque uno de sus padre fuera un shinigami tuvo que tener uno de los Hollows de más alto nivel sellado en su estómago.

Pero viendo lo que iba a pasar ahora, y que últimamente había sentido a varios Hollows cerca suya, tendría que usar su espada de una vez, aunque seguramente no sea fácil, también había escuchado que con el poder espiritual podía hacerse muchas cosas, así que tampoco era tan malo, ¿verdad?

Solo pudo suspirar profundamente mientras dejaba su espada en el lugar donde estaba anteriormente, volvió a meterse en su cuerpo antes de tumbarse en la cama. Pasó una mano por su largo cabello rubio mientras cerraba los ojos para poder concentrarse.

"¿Qué debería hacer...? Me gustaría que Lucoa me ayudará... Pero ella no puede hacer nada... No puedo hacer nada". Naruto agarró algunos de sus mechones mientras cerraba sus ojos con fuerza. Un recuerdo suyo y de Lucoa pasó por su mente, recordó como el día de los muertos. Ella quería que viera las antiguas tradiciones, el tuvo que apartar la mirada de ella durante todo el día por el atuendo tan revelador que llevaba hasta que tuvo que pararle los pies al ver cómo queria hacer un sacrificio.

Una pequeña sonrisa adorno su rostro por unos momentos antes de volver a tener una cara angustiada. "No quiero olvidarla... Tampoco a Shikamaru...", su mente paso por cientos de pensamientos distintos, tratando de encontrar alguna manera, pero le fue imposible. Con un suspiro de derrota se relajó en su cama pacíficamente con una respiración calmada.

"Supongo que debo aceptarlo... Nunca debí firmar ese estúpido contrato, supongo que solo me queda disfruta mientras pueda". Pensó, empezando a quedarse dormido, con una última imagen mental de una Lucoa sonriente dejó que sus sueño lo rodearan.

Al día siguiente

Ese día se levantó un poco más tarde de lo normal, era justo teniendo en cuenta que no había pegado ojo en algunas semanas. Se tomó las cosas con calma, se hizo un buen desayuno y miro la televisión mientras lo comía, después limpió un poco su casa, cuando se aseguró de que todo estuviera limpió, se sentó en el sofá y empezó a leer un libro. Después de tener una relajante mañana decidió salir a tomar el aire, hoy no tenía nada que hacer y era su día libre.

Se preparó para salir de casa, se acercó a la puerta de su departamento y abrió la puerta. Paro su andar y miró hacia abajo, parpadeo un par de veces confundido.

"¿Un gato?" Se preguntó en voz alta. Frente a la puerta de su casa se encontraba un gato negro sentado, sus ojos amarillos mirándolo atentamente.

Naruto simplemente se encogió de hombros mientras entraba otra vez a su casa, "tengo una lata de atún para tí, gatito".

El gato pasó le lengua por sus felinos labios para evitar que su saliva cayera, parpadeo un par de veces cuando notó que el humano ya se había ido antes de fruncir el ceño profundamente.

"Éste chico..." Murmuro el gato en voz baja, "es peligroso". Terminó furncieneo aún más su ceño.

"¡Ya viene el atún!"

El ceño del gato rápidamente cambió a una sonrisa feliz.

Fin del capítulo

Bueno gente, últimamente empecé a verme Bleach y por curiosidad me dió por ver algunos se sus fics, me dí cuenta de que la mayoría en donde están Naruto. Lo hacen ver cómo un súper Dios o algo así, así que tengo pensado hacer el mío pero con Naruto Chikito, quiero hacer que haría un Naruto gennin contra las mayores amenazas de Bleach. Bueno, ¡si os gusta la idea decírmelo!

No vemos.

Naruto, el mago criminalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora