Capítulo 3

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Azura Pov's 

No quise explorar la casa por lo que baje las escaleras despacio, sentía mis piernas muy pesadas, como si hubiera corrido un maratón completo. Justo cuando mi pie toco el último peldaño de las escaleras, escuche la voz del pelirrojo

- No recuerda nada y se veía bastante consternada – podía notar un deje de preocupación en su voz, era obvio que estaba hablando de mi – No la agobies con tus preguntas, hay que llevar esto con calma

- ¿Me pides calma a mí? – respondió la voz de un chico – Sabes que esa palabra no va conmigo, no estamos para hacer caridad y tú lo sabes bien, tenemos un ambiente poco favorable para...

- Eso ya lo sé, pero tampoco la podía dejar tirada en medio del bosque, es demasiado peligroso y...

- ¿Peligroso? – el otro chico soltó de pronto con un deje sarcástico – Estaba más segura en el maldito bosque, eso es seguro

¿A qué se referían? Decidí terminar con su plática, porque siendo sincera no quería escuchar que eran unos asesinos o algo por el estilo, mis piernas no estaban listas para correr aún. Tome una larga respiración y entre al comedor, era una mesa enorme y sólo se encontraban tres personas, el pelirrojo, un chico de cabello castaño muy parecido al pelirrojo y un chico rubio, todos me miraron en cuanto entré al comedor.

Sonreí a boca cerrada porque no sabía que decir o hacer, pensé que todo iba bien hasta que el castaño se levantó después de darme una mirada indiferente y pasar por mi lado como si no existiera

Y así me siento en estos momentos, como si no existiera.

- Ignóralo, acaba de llegar de Nirbon y está un poco sensible – dijo el chico pelirrojo levantándose de su asiento y guiándome al mío, justo al lado de él y frente al rubio, que no dejaba de verme con curiosidad

Terminamos de desayunar en silencio, y justo cuando comenzaba a sentirme un poco cómoda, el chico rubio se digno a dirigirme la palabra. 

- ¿Recuerdas tu nombre? – dijo acomodándose un poco mejor en la mesa, poniendo sus manos cruzadas encima de la misma

- Azura...- fruncí el ceño –. Azura ¿Leduc?

- ¿Me lo preguntas? – soltó una pequeña risa bastante adorable, pero que a su vez me hizo sentir avergonzada de ni siquiera recordar mi nombre con exactitud. Lo acababa de conocer, pero parecía ser muy amable.

- ¿Crees qué con eso baste? – dijo de pronto el pelirrojo

 ¿Qué?

- Si – respondió el rubio levantándose de su asiento – Mientras sea el apellido correcto no tendremos problema – me miró y sonrió – Soy Apolo Domecq por cierto, un gusto Azura

En cuanto estuvo lo suficientemente alejado, me giré hacia el pelirrojo intrigada.

- ¿Para qué necesitan mi nombre? – le dije tratando de no sonar paranoica, aunque dudo mucho que lo haya conseguido por la ligera risa que soltó. 

- Para nada malo- dijo después de darle un trago a su vaso de agua – Apolo es muy bueno con la tecnología, y con tu nombre puede buscar tus datos para así ayudarte a recordar un poco – sonrió mientras se levantaba de su lugar y me tendía su mano para levantarme con él, dude en aceptarla pero termine cediendo, porque vamos, esta guapísimo – No me había presentado correctamente, soy Joyce Domecq, un gusto Azura

Asentí mientras tomaba más distancia, aún no confió muy bien en este sujeto ni en los que están en la casa, pero tampoco puedo ser grosera, están tratando de ayudarme y me dejan quedarme con ellos, es más de lo que podría pedirles

- ¡Apolo, necesito que me pases la grabación de las cámaras de seguridad, tengo un mal presentimiento! – dijo el castaño bajando muy rápido las escaleras y desapareciendo por donde el rubio se había marchado

- Él es Ares, mi hermano más pequeño – dijo Joyce al ver que no despegaba la mirada por donde había desaparecido su hermano – Los tres somos hijos de diferentes padres, por eso el cabello es distinto

Dicho eso camino directo hacia donde se encontraban sus hermanos, instintivamente lo seguí. Salimos del comedor y dimos con un pasillo bastante amplio, antes de llegar al final de este, nos detuvimos frente a una puerta en la que Joyce puso un código que no me permitió ver y de inmediato se abrió. Cuando ingresamos me di cuenta de que era una habitación bastante espaciosa, llena de computadoras, un saco de boxeo y algunas armas

¿¡ARMAS!?

- Joyce... por...porque...- tartamudee mientras me alejaba todo lo que podía de ellos y me iba hacia un rincón

- ¿De verdad? - soltó con brusquedad el castaño mientras me apuntaba -.  No la conocemos de nada, estaba en medio del bosque y dice no recordar nada, y aún así, ¿la traes a esta parte? 

No entendía nada, me deje caer en un rincón porque de pronto me siento asustada de estos chicos que no conozco en lo absoluto, me siento asustada por no recordar ni siquiera a mi familia y me siento asustada porque no sé qué demonios pasa con ellos o conmigo.

- Maldita sea Joyce, aún está demasiado aturdida por no recordar y tú la traes a que vea todo esto – gruño Apolo desde el rincón en el que se encontraba – Mereces un premio por ser el más imbécil, hermanito

- No sabía que se pondría en este estado, de verdad – no lo estaba viendo pero se escuchaba realmente avergonzado

- Azura – no respondí, acto que el rubio tomo como invitación a  acercarse más. Por inercia me aleje, pero la pared ya no me daba para más así que sólo conseguí golpearme con la misma como un cachorrito asustado – Oye, no queremos hacerte daño- dijo dulcemente mientras me mostraba sus manos – Todo esto es complicado de explicar, pero no queremos lastimarte – se acerco un poco más y se lo permití, sus ojos me inspiraban tranquilidad y me daban ganas de dibujarlos, eran muy peculiares.

¿Siquiera se dibujar?

- Confía en nosotros, te ayudaremos a buscar tu identidad, así que no temas – prosiguió Apolo, me tendió las manos para poder levantarme y aunque dude, termine por aceptarlas

Me cubrió con su chamarra mientras sus hermanos nos miraban, aún me sentía un poco insegura pero por el momento era lo único real que tenia, y necesitaba algo en estos momentos a lo que aferrarme, además si me hubieran querido lastimar, hubieran aprovechado cuando estuve inconsciente, ¿no?

Between two WorldsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora