Amenazas. I

6K 287 47
                                    

La pobreza consume muy rápido a las personas, no todos son bendecidos de nacer en cuna de oro, la necesidad y desesperación llega a ser muy común en las vidas de éstas personas.

En una noche con brillantes estrellas, un joven chico rubio iba recolectando duraznos en un campo con varios árboles junto con otro muchacho pelinegro.

-kaigaku...- llamó aquel muchacho rubio al que aparentemente era su hermano.

-¿mhm?- murmuró el nombrado, prestándole atención al contrario.

-Crees qué... ¿algún día tengamos mucho dinero y que el abuelo ya no tenga que trabajar tanto..?- murmuró en tono bajo, con la mirada en su cesto lleno de duraznos, listo para la venta del día siguiente.

-...sí, todo es posible Zen, sólo ten esperanzas, estoy seguro que la vida nos sonreirá tarde o temprano.- comentó intentando ser alguien positivo.

Ante las palabras del otro muchacho, el joven rubio dio una sonrisa amable al contrario, quien le devolvio la sonrisa, para después ambos jovenes se dirigieron a su respectiva cabaña.

21:00 p.m., en otro lado.

Un hombre mayor iba volviendo de trabajar, notablemente sucio y agotado, sus piernas no daban más, minar no era un trabajo fácil, aparte que inhalaba las sustancias de los metales que recolectaba, su salario apenas alcanzaba para él y sus nietos, la explotación laboral era una mierda.

Se iba acercando a su hogar hasta que un hombre se interpuso en su camino.

-Jigoro Agatsuma... cuánto tiempo, dime, ¿minar ya te sirve de algo?- rió con burla aquella persona poseía una yukata de gran calidad, se podía ver que era alguien con dinero.

-Eso no es de tu interés, mi trabajo y vida no tienen porqué interesarte.-dijo mientras tenía una mirada seria e inquietante, esperando que no hablara de algo en específico.

-Wow, si que eres alguien descarado Jigoro, como sea, vine a éste lugar asqueroso para cobrar mi dinero personalmente, ¿ya tienes mi dinero?- preguntó serio, con una mirada fría.

-...Aún no, te pido que me des un poco más de tiempo...- dijo cabizbajo el pobre anciano.

-¿Es enserio? te presté 5k yenis ¿y aun no los tienes?, ¿tan pobre eres, pedazo de mierda?- comentó enojado, el anciano ha estado posponiendo su pago y su paciencia se estaba agotando.

-...- no pudo responder, tener deudas grandes era algo horrible.

-Mira Jigoro, no te esperaré más, o me pagas en éste instante o mueres, así de fácil.- dijo el hombre, sacando una arma de fuego. Pero, su mente se iluminó al recordar un dato importante, que lo hizo sonreír.-Pero, tienes una opción, si no puedes pagarme con dinero, puedes pagarme de otra forma... ¿has oído hablar de los traficantes de personas? Verás, cuando iniciamos la deuda, investigué sobre tu familia y noté que en los registros que tenían, en todas sus generaciones fueron unos muertos de hambre, pero algo destacaba, y ese algo es la belleza que poseen por genética, en eso vi algunas fotografías, tus padres, hermanos, tu hija y... Finalmente tus nietos.- Aquel hombre le lanzó algunas fotografías de Zenitsu y Kaigaku a Jigoro.

-¿A done quieres llegar con esto...?- preguntó preocupado aquel anciano.

-Ya lo veras, observa, ambos son atractivos y jóvenes, te pagarían muy bien por ellos.-comentó con suma tranquilidad.

-No, jamás, no venderé a mis nietos, ellos...-intentó hablar pero fue interrumpido.

-De lo contrario, ¿cómo me pagarás? Tú trabajo apenas te da para comer Jigoro.- Sonrió ladinamente.

-N-no lo sé, buscaré una forma, te pagaré, lo juro.-comenzó a desesperarse.

-Te estoy dando una oportunidad de sobrevivir, jigoro, no agotes mi paciencia.- se expresó seriamente.

jigoro quedó en silencio, buscando una alternativa, pero aquel hombre avanzó hasta darle la espalda.

-Tienes 48 horas para pagarme, de lo contrario, cobraré la deuda o con tu vida, o con tus nietos, así que vé pensando en qué haras.- dijo mientras se retiraba lentamente.

Jigoro quedó estático e inmóvil, mientras que lágrimas empezaban a asomarse por sus ojos, ¿Qué iba a hacer?

ugu

•~𝚂𝚘𝚕𝚘 𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚞𝚗 𝚘𝚋𝚓𝚎𝚝𝚘~• ☞︎︎︎ Tanzen Angst ☜︎︎︎ (Mi AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora